viernes, 23 de septiembre de 2016

BILLY ALINFERNO, UN TROVADOR MODERNO



BILLY ALINFERNO, UN TROVADOR MODERNO

 



A MODO DE PRESENTACIÓN

Me acabo de dar cuenta de que tengo muy pocos personajes humorísticos en Sonymage, almacenados en mi blog de humor como copia de seguridad no había sentido hasta ahora la necesidad de presentarles aquí y convertir esto en un circo. Bueno, algunos personajes ya fueron presentados en el llorado restaurante de Sonymage, donde intentaron alegrar el cotarro y los cumpleaños. Entre ellos recuedo que estaba Billy, un trovador capaz de cantarle las verdades del barquero al lucero del alba. Aunque su biografía está apenas esbozada, como les ocurre a la mayoría de mis personajes, creo que este otoño-invierno me dedicaré a repasar personajes y a rematar biografías, será un entretenimiento casi tan divertido como mis gatitos Mici y Zapi.

No recuerdo ni cuándo nació este personaje que quise formara parte de mis mil y uno personajes humorísticos, cada uno tocando un tema diferente, pisando un terreno distinto. Puede que lo creara en el Hotel de los líos de Asterión para alguna escena concreta o puede que fuera anterior. Lo cierto es que como tantos otros personajes ha permanecido muchos años como un simple esbozo. Creo que ha llegado el momento de darle una auténtica biografía y escribir para él un auténtico repertorio. Releyendo la primera canción, me temo que debió de haber sido escrita cuando sufría un desquiciante mobbing, un acoso en el trabajo que estuvo a punto de acabar conmigo. Confieso que aunque el personaje no esté basado en ningún cantautor real sí me inspiré en las canciones del Bruce S. un cantante que adoro y al compás de cuyas canciones decidí ponerme a escribir las letras. Aunque Billy Alinferno no tiene nada que ver con Bruce sí es una especie de parodia de algunos cantantes de rock que entre drogas, alcohol y rock vivieron vidas realmente desatinadas, aún así lograron que su música pasara a la historia y tejieron un auténtico laberinto infernal que describe muy bien nuestra sociedad contemporánea.

Sin perjuicio de que me ponga a ello en serio, utilizando los esbozos de su biografía y otras canciones que tengo perdidas por ahí en algunas libretas que no sé cómo lograré encontrar, vaya este adelanto de un personaje que me encandiló en una época de mi vida pero que dejé tirado en la carretera, como a tantos otros, cuando fueron surgiendo otras aventuras.

BILLY ALINFERNO, UN TROVADOR MODERNO

Este cantautor o cantante de rock, o trovador moderno, como le definió cierta parte de la crítica, diletante y pija, fue una figura señera de la música moderna y sus conciertos multitudinarios hicieron época. Estrenó varias canciones, que con el tiempo llegarían a ser iconos para la juventud moderna y desenfadada. Este es el caso de esta segunda canción, cuyo título en inglés desconocemos, puesto que todas las traducciones del inglés las ha hecho Slictik ayudado por un programa traductor (como sabemos, a pesar de las apariencias Slictik no entiende ni papa de inglés).


Mientras rasgueaba su guitarra eléctrica Billy dedicó esta canción, textualmente:" A todos los cabrones que han intentado joderme la vida desde la cuna".

El Mádison era un hormiguero vociferante. Se había llenado hasta los servicios. Los fans saltaban como canguros, gritaban como energúmenos y aplaudían sin cesar: ¡Billy, Billy,Billy!

Billy salió desde las sombras, con su melena al viento, su guitarra en bandolera y su típica vestimenta: pantalón de cuero negro muy ajustado, camiseta rojo sangre donde aparece dibujado el rostro de un demonio espantoso y botas vaqueras.

Tras él su famoso coro de voces femeninas. Seis jovencitas cuyos nombres y biografías podrán leer en su momento en la historia de Billy. Vestidas con falditas cortas, negras, de cuero; con blusas rojas muy ajustadas, donde se carcajea un demonio horrible y con botas vaqueras hasta las rodillas. Una es de raza negra, otra blanca, la siguiente es oriental, la otra cobriza, hay una india apache y otra de piel indescifrable (cuenta la leyenda que es extraterrestre).

Mueven sus caderas con una sutileza y sensualidad que estremece al auditorio. A lo largo de la canción harán los estribillos con voces angelicales que resaltan aún más la voz desgarrada de Billy, muy zarandeada por el alcohol, las drogas, la soledad, la angustia, el tabaco...

Al hacer la dedicatoria se produce un silencio opaco y siniestro. Pero Billy sabe cómo manejar a su público. A continuación dice:

-Esos cabrones no sois vosotros. Vosotros que me habéis dedicado la vida y los ahorros. Gracias a ellos ahora poseo un jet privado, una isla desierta y he invertido toda mi fortuna en comprar parcelas en el infierno.

Se produce un rugido que a apunto está de desmoronar los cimientos del Mádison. Todos chillan frenéticos: ¡Billy, Billy, Billy!

Billy hace un gesto y se inicia un ritmo hipnótico y satánico en el bajo y la batería. Luego se van sumando las guitarras eléctricas, acústicas, guitarra española, piano, violín... toda una orquesta.

Los fans enmudecen, es la primera vez que Billy arregla una de sus canciones de forma tan espectacular. Su voz se desgarra en dos: una ronca y la otra de tener acatarrado. Inician una grandiosa fuga, a la que se sumaran las voces femeninas, arcangélicas (sus coros son lo mejor de su show infernal).

El público ruge, pronto se hace un silencio sepulcral. Algunos que botan como canguritos se detienen y escuchan en religioso silencio. Esta es la canción estrenada en aquel concierto. Declino toda la responsabilidad por la posible querella: la traducción es obra exclusiva de Slictik.




TE HE CALADO, CABRÓN


Es fácil disculpar un error.
Es fácil aceptar un defecto.
Pero si un día perdonas
al mal reencarnado,
a Satanás, sin rabo,
estarás perdido,
habrás vendido
parte de tu alma.


Sí, amigo, recuérdalo,
no es sencillo aceptar
que el mal existe.

Algunos canallitas
se creen muy malos,
porque te han jodido
la cena y la merienda.
Pero ¡son tan predecibles!
Son como cucarachitas,
que siempre van a la mierda.

Basta con esconderte,
detrás de un tacho de basura,
para que, antes o después,
caigan en tu trampa.


Porque ellos son cucarachitas,
que siempre van a la mierda.




Sí, amigo, recuérdalo,
no es sencillo aceptar
que el mal existe.

No cejan en su empeño.
Si algo les sale mal
insisten al día siguiente.
Les va en ello el honor,
les va en ello el honor...
de todos los demonios del infierno.



Te sonríen, angelicales,
y dicen que jamás
han roto un plato.
Intentan convencerte
de que tú eres
el único culpable.

Les va en ello el honor
les va en ello el honor...
de todos los demonios del infierno.





Te he calado, cabrón,
se te mueve la ceja
cuando estás pensando
en darme un bofetón .





Se creen inmunes
al virus y a la norma,
porque otros malnacidos
aplauden sin vergüenza:
¡Olé, tus santos cojones!

Pero, ¡son tan predecibles!
caminarán en linea recta
hacia el tacho de basura.

Su caparazón quitinoso,
negro como el infierno
relumbra entre las flores.


Son cucarachistas,
son cucarachitas,
que siempre van a la mierda.

Sí, amigo, recuérdalo,
no es fácil aceptar
que el mal existe.


Puedes disculpar el error,
puedes perdonar el defecto,
pero si cierras los ojos
al mal reencarnado,
a Satanás sin rabo,
habrás vendido un trozo de tu alma.




Algunos canallitas
se creen muy malos,
porque te han jodido
la cena y la merienda.

Ellos no creen en el infierno
y puede que tú tampoco,
pero a tí te remuerde
la estricta conciencia
cuando das un pisotón.


Ellos en cambio matarían
por la mitad de un dólar,
si estuvieran muy seguros,
de no haber dejado huellas.

Te sonríen angelicales
y dicen que nunca
han roto un plato.

Intentan convencerte
de que tú eres
el único culpable.

Les va en ello el honor
les va en ello el honor
de todos los demonios del infierno.




No importa lo que hagan,
tú siempre debes estar atento.
Si sonríen... malo
si lloran...peor.


No pienses que has cumplido
cuando les dices:
Nos veremos en el infierno.

Ellos no creen en demonios,
puede que tú tampoco
y mientras tanto
todos te joden
y tú lloras solo.



Tiéndeles una trampa
tras el tacho de basura.
Porque son cucarachitas,
porque son cucarachitas,
que siempre van a la mierda.

Puede que algún día,
no demasiado lejano,
os encontréis a las puertas...
las puertas del infierno.
Pero no dejes que antes
se salgan con la suya.
Porque si perdonas
la maldad reencarnada,
A Satanás, sin rabo,
habrás perdido tu alma.

Te he calado, cabrón... etc etc.

©Slictik