martes, 26 de noviembre de 2024



AGENDA DE GOURMET I NOTA DE PRESENTACIÓN

Cuando hace casi un año me diagnosticaron diabetes pensé que para mí se había acabado el bien comer para siempre. Curiosamente no ha sido así. En eso influye que sea una diabetes tipo 2 y que me baste con tomar pastillas, dieta y ejercicio. Eso me permite comer en debida forma, como digo yo, de vez en cuando. Cada cierto tiempo me permito una comida gourmet, como yo la llamo. Para los que quieran saber la diferencia entre ser un tragón y un gourmet, nada mejor que poner mi propio ejemplo. Antes de ser diagnosticado yo era un tragón, comía de todo, en todas partes y siempre. Después del diagnóstico me he convertido en un gourmet, como muy bien, pero solo cada cierto tiempo, con calma, disfrutando mucho y sabiendo que luego tendré que apretarme con la dieta y el ejercicio. Antes del diagnóstico yo llevaba una agenda de gourmet ( entonces me consideraba como tal, aunque era en realidad un tragón) en la que iba anotando los mejores platos que había comido de restaurante y dónde había sido. También anotaba los mejores platos que había cocinado yo mismo en casa, con el vino con el que había acompañado el plato, la fecha y demás datos interesantes. Como he seguido con la costumbre de sacar fotos de los platos que como en los restaurantes, me ha parecido interesante subir esas fotos con el nombre del restaurante y qué me pareció la comida y el trato.
 
Empiezo con el restaurante sidrería asador Kupela en Lodosa-Navarra. Fui allí asesorado por Lorena, a la que con su permiso nombraré asesora oficial de esta agenda. Todos sus consejos han sido excelentes y en todos los restaurantes donde he ido, aconsejado por ella, he comido muy bien, mejor que bien. En este caso me aconsejó ese restaurante sabiendo que iba a Lodosa, donde yo había estudiado de adolescente en un colegio religioso. Iba a recordar viejos tiempos y me encontré con que el colegio ya no existía y apenas recordaba nada de la población. No obstante comí tan bien en ese asador que hice una reseña muy elogiosa, que en algún correo de Google, me decía que ya tenía más de 1000 visitantes, pero ahora que la he buscado no he conseguido encontrarla.

Sí recuerdo que pedí el menú, creo recordar de cuarenta euros. Y dentro del menú un revuelto de setas, que la camarera, una chica joven y agradable, me aconsejó solo pidiera la mitad de la ración. Luego lo comprendí porque era una ración enorme, ni siquiera un tragón como yo hubiera podido con ella. Como segundo un entrecot que he calificado como el mejor que he comido en mi vida y no creo equivocarme, salvo que el que comí en la boda de un primo, en Bilbao, fuera mejor. Pero no recuerdo aquel enorme chuletón que comí hace ya muchos años, décadas. Acompañado por pimientos asados y patatas fritas. Creo que era la primera vez que me ofrecían un plato caliente para mantener las patatas fritas calientes. Buena idea porque mientras te comes un chuletón las patatas se suelen enfriar, salvo que te las comas antes. No recuerdo el postre, aunque debió de ser una tarta de queso, que pido siempre para hacer comparaciones. Te podía servir sidra de un barril de sidra vasca que me encantó y me puso bastante contento. Como asturiano me gusta mucho la sidra asturiana pero he descubierto que la vasca no le queda a la zaga.

La foto que acompaña a esta primera entrega de la agenda de un gourmet la hice yo mismo con el móvil y subiré la foto del revuelto de setas y del postre si las encuentro. Entre recomendación y recomendación de restaurantes iré intercalando mis platos preferidos y tal vez me anime a poner alguna de mis recetas personales.
 
Como buen diabético que soy, y responsable, creo que vendrá bien acompañar a esta agenda una sub-agenda para diabéticos con mi historia como diabético y mis anotaciones en mi agenda diabética sobre índice glucémico de los alimentos, cómo influyeron la ingestión de diferentes alimentos en las variaciones de mis valores de glucosa, gracias a los sensores que mi hija Sara me proporcionó y que me ayudaron mucho a saber qué alimentos y en qué momentos me podían venir mejor y cuáles debería suprimir o comer muy de vez en cuando.


IÑAKI LIZORNO, COCINERO POSMODERNO





IÑAKI LIZORNO, COCINERO POSTMODERNO

EL CIRCO DE SLICTIK PRESENTAAA
I Ñ A K I L I Z O R N O, C O C I N E R O P O S T M O D E R N O
NARRADO POR UNO DE SUS PINCHES DE COCINA QUE LLEGARÍA A LA FAMA COMO PROMOTOR DE LA COCINA INTEGRAL

Confieso, sin vergüenza alguna, que me hice pinche de cocina por la más elemental de las razones: hambre. Mi familia era muy pobre. Comíamos y cenábamos sopas de ajo todos los días y eso cuando teníamos pan duro (los ajos los mangaba mi hermano mayor de una huerta cercana). Si no quedaba ni un mendruguillo de pan se hacía una sopa integral, en la que además del agua del grifo se podían encontrar los elementos varios atropados a lo largo del día y recogidos en los bolsillos de los elementos -¡menudos elementos!- de esta portentosa familia que me tocó en suerte. Por poner un ejemplo clásico, una sopa integral muy bien podría estar formada por una hoja de lechuga casi sana (mangada al paso en una verdulería, negocio familiar); restos de tomate y sardina de una lata hallada en un cubo de basura urbano de familia bien, o sea sin rebañar y unas cuantas cáscaras de pipas de girasol cuando no pipas enteras si mi hermano mayor, el mangante, se acordaba de nosotros luego de pasarse el día hurtando paquetes de pipas a todo bicho viviente, más bien niño, que encontrara en su camino.

Unos días la sopa integral era de más sustancia y otros de menos, según la suerte. Para acompañarla un buen vaso de agua del grifo. Claro que la sugestión o séase, imaginación, ayudaba mucho puesto que es una de las mejores pildoritas para combatir el hambre. El otro calmante, un poquillo mejor, es un jamón pata-negra, pongamos por caso.

Las razones de semejante estado de necesidad, aparte la culpa que tiene la sociedad en estos casos -de la que no se va a librar así me pida perdón durante el resto de mi vida- eran por este orden:1ª) el alcoholismo de mi papá, un borracho indecente, que se limitaba a practicar un par de chapuzas (difíciles de explicar) a la semana, que se le iban en vino peleón. 2ª) el que mi madre fuera una cotilla infame que se pasaba el día de un lado para otro (con esto quiero decir que se enteraba de los trapos sucios de uno para contárselos al otro, no que fuera lavandera) en lugar de atropar cuatro perras, que bien nos hubieran venido. 3ª) Mi hermano mayor era un mangante empedernido, todo lo que encontraba lo utilizaba para él solito, incluidos los bienes muebles e inmuebles de la familia. 4ª) los hijos del matrimonio, sin contar conmigo, o sea, siete en total.

No es de extrañar, no, que con el hambre que llevaba acurrucadita en el estómago, me fijara en aquel cartelón. "Se necesita chico para pinche de cocina". Podría haber dicho "chica" y mi vida habría tomado otro rumbo o trillados derroteros, que diría el otro, pero no, una simple letra puede cambiar una vida. De esta manera entré como pinche de cocina de Iñaki Lizorno, quien, con el tiempo y unos cuantos fogones, llegaría a ser el gran maestro de la cocina nacional e internacional y jefe supremo de la cocina postmoderna que es ahora. No se lo van a creer pero llegó a los cinco platos Vajillín (la vajilla de moda en las grandes cortes europeas) y aún le pusieron uno más en exclusiva para su restaurante por haber alcanzado las más altas cumbres terrestres de la cocina, o sea el Everest del fogón.

Claro que un servidor no se quedó atrás y pasaría a la historia gastronómica como el promotor de la cocina integral. Antes tuve que superar mi timidez enfermiza, sacudirme los viejos deportivos, sonarme los mocos, limpiarme la cara con un pañuelo en el que había escupido antes y dar un paso al frente. Quiero decir con ello que necesité todas estas mandangas antes de atreverme a entrar en el ventorrillo de Iñaki Lizorno.

Ya sé que a los puristas les sonará a herejía, pero estén seguros de ello, antes de ser el ídolo de masas que es hoy, Iñaki Lizorno pasó por los más modestos destinos. Entre ellos el de propietario de un ventorrillo en las afueras de la ciudad, en una de cuyas ventanas, de sucios cristales, acaba de colocar el cartelón. Entré a un amplio rectángulo de suelo mojado y lleno de serrín que estaba barriendo, con mucho salero, una chiquilla de mi edad poco más o menos. Era Izaskun, la hija mayor de Iñaki Lizorno, con la que llegaría a hacer con el tiempo muy buenas migas. Pero eso sería mucho después, porque ahora me miró de arriba abajo, como si fuera un gitano, con perdón de los gitanos, y no estaba muy equivocada porque el abuelo de mi padre era de raza gitana, que Dios lo tenga en su gloria, y la abuela materna era judía, y hubo un ancestro árabe y creo que un lejano tatarabuelo era de raza negra, africano por más señas. Con estos antecedentes se imaginarán ustedes que en mis genes el hambre hacía estragos.

En aquel momento era el estómago, y no los genes, el que se quejaba amargamente. En lugar de ofrecerme un currusco de pan con chorizo Izaskun me preguntó, con muy malos modos, todo sea dicho, que quería. Yo, muy tímido y cortado, ante la belleza de la damita, señalé con el dedo el cartelón. Ella comprendió enseguida. Espera, voy a llamar a mi padre. Y se introdujo en el corredor por una puertecita a mi izquierda.

Iñaki era en aquellos tiempos un joven, fortachón y simpático como todos los vascos, y de vozarrón tal que hacía temblar los cristales sucios de las ventanas. Me vio y decidió en el acto que no le convenía. Fue entonces cuando recordé mi hambre ancestral y defendí mis cualidades a capa y espada. Me conformaría con las sobras. Me bastaba y sobraba como salario. Trabajaría como un esclavo, día y noche, noche y día. Iñaki se rascó la cabeza, plena de recio pelo y tardó tres segundos en revocar su primera decisión. Aquel pinche era un chollo, hablando económicamente. Esta facilidad para tomar las decisiones más difíciles, en dos o tres segundos, sería una de las cualidades que le llevarían al triunfo. En la cocina no se puede dudar mucho, se prueba y si sale bien estupendo, y si sale mal a fastidiarse. Otra de sus cualidades, que apreciaría pronto, era su exquisito paladar, unido a unas manos de cocinero vasco de toda la vida.

Me preguntó cuándo podría empezar y contesté, al pronto, que ya. Necesitaba comer cuanto antes, no podía esperar al día siguiente. Así empezó la más curiosa asociación en la historia de la cocina moderna. Iñaki Lizorno, as de la cocina postmoderna, y un servidor, as de la cocina integral, mano con mano y codo con codo llegaríamos a transformar la cocina tradicional, base de toda cocina que se precie. En un próximo capítulo les contaré cómo degusté los primeros platos en la cocina de Iñaki. Para chuparse los dedos, pueden creerme.
Continuará





lunes, 18 de noviembre de 2024

MARTÍN, DIRECTOR DE MARKETÍN




MARTÍN, DIRECTOR DE MARKETÍN





NOTA: Si en el microrrelato anterior con la iglesia hemos topado, amigo Sancho, en este caso hemos topado con la publicidad. No esperaba nada y nada ocurrió. Al menos me divierto mucho utilizando a mis personajes humorísticos en este concurso de microrrelatos de la cadena SER.

Título: Martín, director de marketín
Microrrelato: La larga cola de novicias que se iba formando no arredró a Martín, director de marketing. No así al director de casting del spot publicitario que se iba a rodar, Aquel malnacido iba a matarle de un infarto. Claro que nada podía sorprender de aquel mierdecilla que había contratado los servicios de una IA para freír a llamadas a todos los ciudadanos planetarios. La única condición que había puesto Martín para acudir al casting es que todas las chicas fueran vestidas de novicias. Se iba a quedar sin trabajo, a pesar de que la multinacional que le había contratado tenía las tragaderas muy anchas. VIENTRES DE ALQUILER S.A.

domingo, 17 de noviembre de 2024

INDICE DE PERSONAJES HUMORÍSTICOS II

 


ADALBERTO, EL JEFE MÁS EXPERTO

 

Apenas esbozado. No asoma la cabecita porque al autor le resulta doloroso recordar ciertas cosillas de nada.

 

SAN PITO PATO, UN SANTO DEL SIGLO XXII

 

Su biografía anda por ahí, en alguna libreta. No le he dado vía libre por miedo a herir susceptibilidades religiosas demasiado ortodoxas. Pero es divertido y tal vez se alíe con Milarepa. Quien por cierto tomó prestados algunos milagros, tales como la levitación.

 

LUCIFERINO, IMITADOR DIVINO

 

Tiene una personalidad muy definida y su biografía, contada por uno de sus muñecos, hace tiempo que está escrita. No ha salido a la luz por culpa de que no surgió la ocasión, pero en cualquier momento nos monta un show con sus muñecos.

 

MARIBEL LA TOP MODÉL

 

Hizo una aparición rauda por el Hotel y desapareció. Tal vez porque hubiera enamorado a todos los machos y éstos habrían sufrido demasiado con ella. No solo por sus curvas, sino porque es una intelectual de primera. La única top modél capaz de citar a Shakespeare y a Cervantes de carrerilla. Aparte de que daría sopas con honda a cualquier intelectual de prestigio. ¡Para que luego digan de las top modéls!

 

LOTARIO, EL REPORTERO MÁS DICHARACHERO DEL DIARIO

 

Ya le conocen del mundial de fútbol. Pero aún no lo conocen bien. Les dará clases de reporterismo y locutor de radio y tv si se apuntan.

 

LIN YI, PROFESOR DE TAICHÍ

 

Una creación espontánea para una necesidad concreta, que se ha convertido en algo muy especial para el autor. Si algún día le dan la oportunidad les hará bailar sobre el techo.

 

EL PROFETA MILAREPA

 

Ya le conocen sobradamente. Les aseguro que apenas ha iniciado su vuelo –y no me refiero a la levitación- porque aún le queda mucho camino que recorrer hasta llegar al Nirvana o la budeidad.

 

SLIM EL VENGATIVO Y SAM, TÓCALA OTRA VEZ, SAM

 

No conocen su biografía, ni sus antecedentes en el circo de Slictik, porque el autor temió ser lapidado debido a lo que cuenta, sin tapujos. Además que es negro y eso hiere ciertas sensibilidades xenófobas y racistas a más no poder. Su alianza con Sam fue coyuntural pero se han hecho excelentes amigos.

 

 

ALONSO CORTIZO, LADRÓN Y CHORIZO

 

Ladrón y chorizo viene a ser lo mismo. Chorizo se le llama en jerga al ladrón de poca monta. Al menos aquí en España. No le conocen, pero cualquier día aparece por el Hotel y se quedan sin móviles o sin televisores en los cuartos.

 

EL PROFESOR VICENTE ESTRAGOS, EL ÚNICO METEREÓLOGO QUE SIEMPRE ACIERTA

 

Apenas esbozado. Es como un tornado que anuncia el cambio climático y nadie le hace caso.

 

PEDRO SAN JUAN, EL APOCALÍPTICO

 

Narrador de la hagiografía de San Pito Pato. Les aseguro que se echarán a temblar en cuanto lo oigan.

 

CHARLY, EL NUEVO CHARLOT

 

Creado recientemente por una necesidad concreta. No deja de ser una humilde parodia del más inmortal de todos los cómicos.

 

DON DRACULÍN, CRÍTICO LITERARIO

 

El más bajito de los vampiros, pero con una mala leche que se convierte en sangre al hacer crítica. No se casa con nadie. Ni con la vampira señorita Draculina.

 

CARL FUTURE, EL VIAJERO DEL TIEMPO

 

Mejor no les digo nada, porque si conocen el futuro podrán cambiar su pasado y eso es malo para la salud

 

LEOPOLDINO, FILÓLOGO Y ACADÉMICO REBELDE

 

Quiere acabar con la ortografía, la gramática, el estilo y lo que se ponga a tiro. Y todo porque en su juventud escribió una novela que fue duramente criticada por sus faltas de ortografía y gramática. Narra sus hazañas un académico enemigo que le pone a parir el abecedario.

 

MALENA, LA DE LA LARGA MELENA.

 

La ejecutiva más agresiva de Wall Street. Junto con el Sr. Buenavista fue creada para explicar la economía globalizada y la bolsa. Pero creo que más les vale no encontrarla, porque aunque dicen que está muy buena les podría clavar con unos alfileres en un gráfico.

 

CONCIENCIA DE KRISNAMURTI, EL AZOTE DE OCCIDENTE

 

Creado al mismo tiempo que Milarepa, les aseguro que poco tienen que ver uno con otro. Lo del azote de occidente no es gratuito. Se lo ha ganado a pulso. Algún día no lejano también les azotará a ustedes.