miércoles, 26 de diciembre de 2018

PRIMER ASESINATO EN CRAZYWORLD I

CRAZYWORLD 

UN FRENOPÁTICO PARA MILLONARIOS LOCOS LIBRO II




PRIMER ASESINATO EN CRAZYWORLD

Estaba sufriendo una extraña pesadilla. En ella un hombre bajito, gordito, sin un pelo de tonto y con la cara desencajada por la rabia, apuñalaba en un lecho, una y otra vez y otra… y otra más, a un hombre muy alto a quien yo no conocía. Tampoco conocía al hombre bajito, si vamos a eso. Me sentía tan cansado que solo quería dormir, se me cerraban los ojos y no podía evitar que todo aquello me importara un bledo. Quería dormir a toda costa, descansar, y que todo el mundo se matara, unos a otros, con puñal, pistola o lo que fuera. Tal vez si el hombre bajito y gordito intentara apuñalarme a mí, habría reaccionado, pero no parecía ser esa su intención. Los ojos se me cerraban y no podía ni quería evitarlo. ¡Dios, qué cansado estaba! Pero no pude terminar de cerrar los ojos y dormir apaciblemente, porque algo me lo estaba impidiendo. No sabía de qué se trataba, solo que era algo persistente que intentaba atraer mi atención. Y por fin la atrajo.

Me desperté empapado en sudor, aunque estaba completamente desnudo y por la ventana entreabierta corría una agradable brisa. Al otro lado de la puerta de mi cuarto, que imaginé cerrada con llave, se escuchaban voces histéricas. Pude reconocer la voz de tenor cómico de Jimmy el Pecas.

Las voces se interrumpieron y sonaron fuertes golpes en la puerta. Me sorprendió que el diabólico Jimmy pudiera golpear con esa fuerza, sus puños no daban para tanto, al menos eso pensaba hasta entonces. Comprendí que eso era lo que había atraído mi atención en sueños, convirtiéndose en un sonido obsesivo que me había obligado a despertar.

Sólo entonces comprendí que estaba solo en el lecho. Catwoman debía de haberse marchado en algún momento, sin que yo me enterara, dejando la ventana abierta, porque no podía cerrarse desde fuera. Me había abandonado como una gatita celosa, o tal vez tenía perfectamente calculado lo que iba a ocurrir y cuándo. La tenue luz del amanecer se filtraba, como pidiendo disculpas, por la ventana abierta.

Al cabo de un par de minutos se oyó una llave en la cerradura. El Pecas discutía con una voz femenina, bastante estridente, que reconocí de inmediato como perteneciente a la señorita Ruth. Una voz invisible me susurró a la oreja que estaba desnudo y que debería salir como una exhalación hacia el cuarto de baño, ponerme bajo el agua, a ser posible muy fría para reaccionar, y luego salir, como quien no quiere la cosa, con una toalla atada a mis caderas, como hacen en las películas, el efecto hubiera sido demoledor en la señorita Ruth y yo hubiera quedado como el ingenuo protagonista que es sorprendido contra su voluntad y no puede evitar que los allanadores, la cámara y los espectadores, le sorprendan, exhibiendo su cuerpo musculoso, como un oso… no, para de pareados estúpidos. De todas formas hubiera quedado mucho mejor que así, desnudo y boca arriba, como estaba. 




Mi buen amigo Jimmy se coló dentro como una exhalación, corrió hasta el lecho y me sacudió como si pensar que estaba dormido como un tronco y que un ligero toque maternal no lograría despertarme. Ni siquiera se fijó en mi extraña postura ni en que estuviera en pelota picada.

Me puse en pie sobresaltado. Entre mis piernas mi pajarito colgaba exhausto. Jimmy ni lo miró, angustiado por darme una noticia que no podía esperar.

-¿Te has enterado?

-¿De qué podría enterarme en sueños, Jimmy?

Lo último que se me ocurriría sería ponerle en antecedentes de mi noche orgiástica con Kathy, teniendo en cuenta el odio demoníaco que sentía hacia ella.

-Es cierto. Disculpa…Ha ocurrido algo terrible.

-¿Kathy se ha despeñado?

El Pecas debió pensar que se trataba de una de mis frases irónicas, a las que ya se había acostumbrado muy a su pesar. Ni se le pasó por la cabeza la posibilidad de que hablara en serio. La tragedia más inverosímil que se me ocurrió fue que catwoman se hubiera desprendido del tubo de desagüe y estampado contra el suelo. Esa sí hubiera sido para mí una auténtica tragedia y no otra.

-Han asesinado al director.

-¿A qué director?

-Al de Crazyworld. Pareces idiota.

-¡Ondia! ¿Y cómo ha sido?

-Le apuñalaron anoche. Más de una docena de puñaladas.

-¡Jesús! ¿Quién lo ha descubierto?

-La camarera que sirvió ayer en la piscina. Le llevaba siempre la bandeja del desayuno. Para mí que estaban liados y por eso me ha estado rechazando estos días.

-¡Jesús, José y María! ¿No habrá sido John Smith?

-Es el sospechoso más evidente, pero puede que por una vez lo más evidente no sea cierto.

Jimmy me puso en antecedentes de todos los detalles que conocía y que eran muchos. Si de una cosa estaba seguro era que después de Dolores, El Pecas era la persona más adecuada para informarme. Mi buen amigo aparecía angustiado, nervioso y a punto estuvo de sacarme de la habitación en pelota picada. Tuve que hacerle ver el escándalo que se produciría si la señorita Ruth me veía de semejante guisa por los pasillos.

Me permitió vestirme, lo que le agradecí de todo corazón, sintiéndome muy aliviado de que la señorita Ruth no se hubiera colado tras él. Supuse que aún no estaba preparada para caer en la tentación de ver a un guapo mozo como yo, en pelota picada, con el miembro erecto, lo que suele pasar cuando te despiertas descansado y vital por la mañana, tras un reparador sueño, claro que tal vez intuyera lo que había pasado, de otra forma no habría cerrado la puerta por la noche. Jimmy me tomó del brazo y me arrastró hasta el pasillo. Sentado a la puerta, en un taburete, se encontraba un enorme negrazo de dos metros de altura, con el torso de un Hércules y las proporciones de un armario empotrado. Me lo presentó como Herbert Slim.

-Es un gran tipo. Puedes confiar en él.

-¿Y qué hace aquí, si puede saberse?

-El doctor Sun le ha encomendado nuestra vigilancia, no quiere que nos larguemos, nos necesita. 

-¿Para qué?

-Quiere que investiguemos el asesinato.

-¿Y a cambio nos dejará largarnos de aquí?

-Estás loco. La única forma de salir de aquí es con los pies por delante.

-¿Entonces van a permitir que un asesino campe por sus fueros en Crazyworld sin tomar medidas?

-El doctor Sun es ahora el director de Crazyworld. El se encarga de las investigaciones.

-¿Y por qué no lo hace y nos deja desayunar en paz? Me muero de hambre. 

-Sí, a eso vamos. Luego nos espera el doctor Sun en su despacho. Quiere que le acompañemos todo el día en la investigación y le asesoremos, no se fía de su objetividad. 

-¿Nos hipnotizará a todos?

-Eso seguro. También utilizará otros remedios drásticos. Puedes estar seguro.

-Esta es una jaula de grillados…¿El doctor Sun haciendo de detective?

-Es lo mejor que nos ha podido pasar.

-¿Qué hayan asesinado al director…?

-Eres un idiota. Quiero decir que el doctor haya tomado las riendas. Si hubiera sido el jefe de seguridad ahora todos estaríamos esposados a los radiadores.

-¡Vaya perspectiva!




Nos sentamos a nuestra mesa, al lado de la puerta de la cocina. El comedor era un pandemonium. Los locos estaban tan excitados que sus patologías se manifestaban sin el menor control. No entendía cómo podían estar allí cuando deberían seguir en las celdas de aislamiento. Me hubiera gustado preguntárselo a Jimmy, pero lo primero era lo primero, si no fuera amnésico tal vez recordara que el sexo me da mucha hambre, o tal vez fuera un efecto secundario de la berenjena de Cathy. Por cierto, ¿dónde estaba? En cuanto al personal no estaba mejor que los pacientes. Alice salió tan velozmente de la cocina que Jimmy ni siquiera tuvo oportunidad de alargar el brazo para pellizcarle el culo. Tras esperar unos minutos a que nos sirvieran El Pecas se decidió, entró a las cocinas y salió con un par de bandejas. Más que un camarero parecía un prestidigitador por la forma en que se manejaba.

Colocó una delante de mis narices. En ella había puesto un tazón de café con leche, tostadas, mantequilla, mermelada de frambuesa y un plato con dos huevos fritos, beicon, salchicha y una hamburguesa. Justo lo que necesitaba para calmar mi hambre feroz. Kathy había dejado las células de mi organismo sin una pizca de combustible. Se movieron por mi torrente sanguíneo a gran velocidad, clamando por una pizca de alimento. Comimos en silencio. Yo tragué como un elefante carnívoro con varias trompas y tras un largo periodo de ayuno.

Vacías las bandejas de todo resto orgánico. Jimmy se puso a charlar como una abeja solitaria que se hubiera encontrado con una colega en la colmena.

-Necesito un favor.

-Pide por esa boca, Jimmy.

-Verás… No tengo coartada.

-¿Y eso?

-No estuve en mi habitación ni en ningún lugar donde me hayan grabado las cámaras.

-¿Puede saberse por dónde te moviste anoche? ¡Vampiro sediento de sangre!

-No bromeo. Anoche por fin mojé, tras una larga temporada de abstinencia.

-Mis felicitaciones. ¿Puedo saber con quién o es un secreto?

-Pude convencer a la señorita Ruth para que me acompañara al bosque, allí estuvimos toda la noche haciendo guarrerías…sin cámaras que registraran el evento.

-No me lo creo.

-Ese es el problema. Nadie se lo creerá.

-No me sorprende.

-Necesito que me facilites una coartada.

-Pues vas dado, amigo. Estuve toda la noche en mi cuarto, encerrado con llave.

-Lo sé. Con Kathy.

-¿Cómo sabes eso?

-Todo el mundo sabe en Crazyworld que anoche no te escapaste de las garras de esa guarra.

-Lo imagino, pero será difícil engañar a las cámaras. Hacerles ver que éramos tres cuando sólo había dos. 

-¡Oh!, eso no es problema. Seguro que Kathy tapó la cámara y el micrófono.

Recordé sus movimientos. En efecto, lo primero que hizo Catwoman fue echar la jarra de agua en el florero y colgar una toalla de la lámpara.

-Si, creo que no se olvidó de hacerlo.

-¡Estupendo! Solo tienes que decir que estuvimos en un “menage a trois” antológico. 

-Kathy no lo confirmaría y además la habitación estaba cerrada con llave. ¿Por dónde entraste?

- Ya estaba dentro cuando la señorita Ruth cerró la puerta y en cuanto a Kathy lo confirmará. Lo hará… por la cuenta que le trae.

¡Maldita jaula de locos grillados! El hecho de que se pudieran creer a pies juntillas la coartada que Jimmy se acababa de inventar y bajo ningún concepto pudieran creerse la verdad de los hechos, lo demostraba.

El Pecas se relajó una vez que di mi conformidad con facilitarle una coartada menos surrealista.

-¿Y ahora qué hacemos?

-Voy a ver el cadáver. Necesito saber si este es uno de los malditos simulacros de emergencia de Sun.

-¿Qué quieres decir?

-Ese loco imagina todo tipo de simulacros para saber cómo van nuestras patologías y cómo funciona el personal y si existe alguna posibilidad de que alguien huya de esta cárcel. Como le sobra tiempo, no para de elucubrar.

-En mi tierra dicen que cuando el demonio no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo.

-¡Cómo! ¿Tu tierra? ¿Cuál es tu tierra? ¿Has comenzado a recordar?

-¡Uy! No. Me ha salido sin querer.

-Aquí ha muerto muy poca gente y siempre de muerte natural. Me gusta hacerles una visita cuando están muertos.

-¿No serás un necrófilo?

-¿Qué es eso?

-A los que les gusta el sexo con cadáveres.

-A mí solo me gustan las mujeres y que estén vivas. ¡Para qué quiero a las muertas! Además nuestro director era hombre, a menos que fuera disfrazado o un travesti, y me habría enterado, puedes estar seguro. Y si fuera a ver a una mujer muerta, sería solo porque no la había visto desnuda estando viva. En estos casos me puede el morbo. ¿Quieres venir conmigo?

-Bueno… ya que estoy aquí, me gustaría saber todo sobre Crazyworld, incluido cómo es el tanatorio, cómo se hacen las autopsias, cómo se investigan los crímenes…En fin, todo.

-Pues sígueme.




Continuará

martes, 11 de diciembre de 2018

MENSAJE NAVIDEÑO DE MILAREPA 2018

MENSAJE NAVIDEÑO DE MILAREPA 2018

10122018





Milarepa-3
MENSAJE NAVIDEÑO DE MILAREPA 2018
Querido amigo y hermano en el Todo: Lamento haber tenido que obligarte descaradamente a canalizar este mensaje navideño, introduciéndome en tu mente cuando estabas feliz en el lecho, muy calentito y con tu querido Zapi arrebujado como un angelote tocando tu pierna, hasta vencerte por agotamiento. Agradezco tu pequeño sacrificio de abandonar el calorcito de tu cama, bajo el edredón nórdico, el contacto con tu gatito al que quieres tiernamente y que es una maravillosa estufita para el invierno, para aceptar esta canalización, encendiendo el ordenador y poniendo tus bastos dedos sobre el teclado.
Sé muy bien que desde hace algún tiempo me huyes, como si yo fuera la peste, como si solo pensar en mí pudiera traerte aún más desgracias de las que sufres. Tu lectura del conde de Saint Germain, Hacia mi mágica presencia, el capítulo dedicado a los maestros ascendidos, aún te ha prevenido más contra tu maestro Milarepa. Sabes tan bien como yo, puesto que tú mismo has hablado de ello en ese capítulo dedicado a la expansión de la consciencia, la esfera de la consciencia, como una técnica de psicomagia, que la consciencia no puede expandirse sin sufrir puesto que al hacerlo se vincula con seres y personas nuevas que tienen sus propios problemas y su personal sufrimiento. Como tú bien decías en aquel texto, no se puede amar sin aceptar asumir como propio el sufrimiento de la persona a la que amas. Al vincularte con otros seres y personas te vinculas, no solo con su alegría y felicidad, sino también con su dolor, no solo con su luz, también con su oscuridad, con su lado oscuro. Yo te estaba soplando a la oreja esa idea tan profunda y aleccionadora que tú enseguida tomaste como tuya, como te apresuras a creer que los conceptos espirituales que inundan a veces tu mente, nacen de tu gran evolución espiritual, cuando sabes muy bien la oscuridad que hay en tu alma y cómo tu lado oscuro y demoniaco a veces pugna por salir a la luz y adueñarse de ti. En ese capítulo que leíste con tanto interés también se hablaba de que todo lo que nos llega que se asemeje un poco a la perfección viene de la Perfección, de la única y suprema fuente de la existencia. Por lo tanto tampoco te hubiera agradecido que semejantes ideas me las atribuyeras solo a mí, puesto que yo también soy simplemente un canalizador de la infinita fuente de donde brota toda existencia y todo amor.
El conde de Saint Germain hablaba de que los discípulos que se ofrecen a los maestros para contribuir a la gran misión cósmica de la elevación de la consciencia hasta su Fuente, no pueden pedir nada humano, ni para sí ni para sus seres queridos, tienen que renunciar a todo y aceptar el sufrimiento como algo indisolublemente vinculado a su camino y a su misión. Como también leíste con mucho provecho en aquel librito de Annie Besant, Las leyes de la vida superior, la redención por el sufrimiento es una ley cósmica básica. Todo en el universo está jerarquizado en una escala en la que los que están arriba depredan a los que están abajo y para que alguien coma algo debe de ser comido, para que algo suceda a otro alguien debe renunciar y sufrir. El ejemplo más maravilloso es la vida del propio maestro Jesús, quien se ofreció en la cruz del sufrimiento, para redimir a la humanidad. Como tú bien dijiste en uno de tus textos, ese es un camino que solo está al alcance de los maestros, que pueden quemar el karma ajeno como quien lava, en una expresión tan peculiar de tu idioma que tanto empieza a gustarme desde que tengo que canalizar en español a través de ti, puesto que no naciste políglota ni quieres serlo. Quien se ofrezca en sacrificio para redimir culpas ajenas debe saber que si lo hace sin haber alcanzado la maestría, le espera la locura, como aquel que intenta meter todo el océano en un cántaro, en otra hermosa metáfora que también empleaste en otro de tus textos para hablar de que la individualidad no tiene futuro puesto que no puede expandirse infinitamente sin romper el cántaro que la contiene.
Todos estos pensamientos han hecho que te alejes de mí, como si yo fuera a castigarte con todo tipo de desgracias, como si no tuvieras bastantes, en tus mismas palabras. Temes aceptarte como mi discípulo porque sabes que al discípulo se le exige renunciar a todo y aceptar el sufrimiento como una condición insoslayable en ese camino.  Consideras, recapitulando tu vida, según las enseñanzas de Castaneda, que tu sufrimiento ha sido feroz y no vas a aceptar ni un gramo más sin defenderte con uñas y dientes. Comprendo y sufro contigo al saber ciertas cosas que sabemos tú y yo. También se me saltaron las lágrimas al ver cómo se desgarraban tus entrañas  al tener entre tus brazos, estrechamente abrazada, a la gatita, encantadora y que no había hecho mal a nadie, solo cometió el error de llegar hasta tu jardín, tal vez porque otros gatos hacían lo mismo, buscando tu cariño y un poco de comida, matada por un perrazo que la trituró entre sus dientes y al que perseguiste, descalzo y en pijama, saltando el muro de tu huerto y entre las zarzas hasta que el perro la dejó. Cuando la tomaste en tus brazos, como si fuera un bebé, una hija tuya, inerte, con su cabecita moviéndose para todos los lados y sobre todo cuando comprendiste que no la podrías salvar,, como a la otra que estuvo dos días catatónica en tu lecho, hasta que se recuperó, porque su hora había llegado, ese infinito sufrimiento que te desgarró no fue ajeno a mi consciencia.
20181019_130138.jpg
Sin duda fue una lección muy dura, terrible. Tú, tan defensor de los animales, a los que consideras como personitas, tan solo un escalón por debajo de los humanos, que también son animales, lo quieran o no, comprendiste la gran verdad de que los perros que asimismo son personitas encantadoras también pueden destrozar a uno de tus queridos gatitos, porque está en su naturaleza depredar a los que están más abajo en la escalera. Tú mismo eres un depredador carnívoro que sigues comiendo carne a pesar de tus propósitos y buenas intenciones, aunque te consueles pensando que has disminuido mucho tu dieta carnívora. Sabes muy bien que el filete que comes con tango gusto en tu mesa tal vez corresponda a una ternerita encantadora de la que hubieras podido hacerte amigo como lo eres de tus gatitos, de la perrita de tu amiga, del caballo que te saluda al pasar por la carretera, cerca del prado donde se alimenta. Ahora más que nunca, tras convivir durante tanto tiempo con tus amados gatitos, sabes que es un crimen depredar y que no son juguetes mecánicos, son consciencias, sino tan elevadas como la tuya, piensa que también tu propia consciencia es como una hormiguita para un gigante para otras entidades superiores en el escalafón de la creación. Me gustó tu metáfora de la hormiga y el humano que pone una pajita en un hilillo de agua para que una hormiga pueda pasar. Ella no ve la mano que pone esa pajita ni sabe a quién pertenece y si la pisara brutalmente moriría sin saber quién la está matando. Algo que sí saben los gatos y los perros y los caballos y los terneros y los corderos y tantos animales a los que los humanos depredáis sin compasión. Cuando tu gatito Zapi te mira con esos ojitos de angelote, como tú dices, sabes que te comprende y que te quiere y que si no puede hablar es porque aún no ha llegado su hora, lo mismo que los primates que estaban a punto de dar el salto evolutivo y que tardaron tanto en conseguir un lenguaje.  Tu amor a los animales nació contigo y lo has cultivado toda tu vida, ¡bendito seas!, porque quien les ama alcanzará el reino de los cielos, lo mismo que quien ama a los pequeñuelos humanos.  Te gustaría que esta Navidad fuera el comienzo del respeto a los animales y el fin de la depredación carnívora. Sabes que no es imposible porque hace unos días viste un capítulo de la serie de Iñaki Gabilondo, Cuando yo no esté, en la que se hablaba de generar carne en el laboratorio, con el mismo sabor y las mismas cualidades que la carne depredada a los animales. Según el científico ese ya se podría hacer. De esa forma estaría solucionado el problema de cómo se alimentarían los humanos, algo a lo que tú dabas vueltas y más vueltas en tu relato La rebelión de los animales, que deberías escribir ya de una vez y dejarte de temer a lo que puedan pensar o hacer. Es lo que piensas y es un pensamiento muy espiritual del que no deberías avergonzarte.  La imagen del león pastando con el cordero, una imagen bíblica, que siempre te ha hecho llorar, cayó hecha trizas cuando tuviste a la gatitas en tus brazos, destrozada por las mandíbulas de un perrazo. Aún queda mucho para los nuevos tiempos, la nueva Jerusalém, pensaste, de momento habrá que ver cómo el hermano mata al hermano, depreda al hermano, se come al hermano.
Y permíteme que dé un salto desde los animales-animales a los animales-humanos. Confía en mí, algún día llegará en que el león paste con el cordero y el humano no se coma al ternero sino que se deje lamer mientras acaricia su cabeza y el perrazo no masacre a los gatitos y todos los seres puedan convivir y quererse en un mundo fraternal.  No puedes pedir que sea pronto puesto que los humanos aún depredan a los humanos, no se puede pedir a un depredador humano que ve impasible cómo muere un hermano e incluso se lo comería si no tuviera a mano un buen filete de ternera, que tenga la menor compasión de otros animales que considera tan inferiores a él como el gigante humano de la pajita a le hormiguita que ni siquiera le puede ver porque su mundo es muy diminuto. La depredación humana está llegando a unos límites apocalípticos, y aquí no me contengo, aunque tenga que adaptarme a tus terribles ideas apocalípticas. No sé si puede haber algo más mezquino, más miserable, más inhumano que convertir a unas maravillosas personas que se lo juegan todo por rescatar a hermanos que se ahogan en el mar en auténticos delincuentes, más perseguidos que los asesinos en serie. Es muy malo, demoniaco, ser un depredador sin entrañas, pero para quienes son capaces de obligar a unas buenas personas a convertirse en malvados, dejando que otros hermanos se mueran ante sus ojos, porque si los rescatan su vida se convertirá en un infierno, para describir a esos insensibles, que están perdiendo la condición humana sin saberlo, para esos no hay palabras que los describan.
Y como sabes muy bien eso está pasando, lo ve todo el mundo en los telediarios. Hay quienes piensan que si entreabren una puerta se les colará todo un continente y estarán tan apretujados en sus casas como los hermanos Marx en su famoso camarote, si es que no les quitan la casa y les convierten en sus esclavos y… El miedo es libre como decís en tu idioma y el miedo puede transformar a una persona que no es mala “per se” en un auténtico demonio. Y me temo que ese es el miedo que recorre no solo Europa sino todo el mundo. Vuelven los fascismos, los racismos, como si la humanidad no hubiera tenido ya bastante con el nazismo. Se visten con pieles de corderos pero son lobos. Razonan que no podemos dejar entrar a todo el mundo en nuestros países porque nosotros nos quedaríamos sin trabajo, sin casa, sin comida, sin nada. Como si ellos se merecieran todo lo que tienen y sus hermanos no, porque hay grados y grados y escalones y escalones, lo mismo que una hormiga no puede equiparse a un gigante humano. Piensan que por haber nacido en un determinado territorio, por ser de un determinado color, por tener un árbol genealógico determinado, se lo merecen todo y a los demás que les zurzan, según otra expresión muy de tu idioma que me encanta. Es como poner puertas al campo, otra expresión que se las trae y que se utiliza al parecer para Internet. O como construir muros en las nubes para que no pase el viento. Una hormiguita se reiría a carcajadas de la estupidez humana si hubiera alcanzado el grado de la consciencia que da el humor.  Que aún haya humanos que piensen que construyendo muros, poniendo ejércitos en las fronteras, para que con tanques y aviones y lo que sea, masacren a humanos indefensos, que impidiendo que barcos pesqueros atraquen en puertos con hermanos que prefieren ahogarse a seguir muriéndose de hambre o masacrados por dictadores y depredadores de toda laya, podrán mantener a millones y millones de personas, todos hermanos, nuestros y entre ellos, en sus guetos, comiendo tierra, esclavizados, masacrados por dictadorzuelos de turno que lo mismo mandan matar y trocear que esconden “sus” dineros en paraísos fiscales, que podrán mantenerlos tranquilos en las tierras en que el destino les hizo nacer, sin intentar saltar muros, con concertinas o sin ellas, o viajar en pateras, con agujeros, si es preciso, o escondiéndose en las ruedas de los camiones, o donde sea, si alguien piensa que tiene más derechos que nadie y que los suyo es suyo y lo defenderá a cañonazos, si fuere preciso, está tan bajo en el escalafón humano que solo el miedo o la ceguera puede hacer que otros los aplaudan, los vitoreen, los lleven a hombros por las calles.
chalecosamarillos
Lamento anunciarte, querido amigo, que pronto el fuego de los fascismos quemando todo lo que no sean ellos, recorrerá Europa y el mundo. Habrá quien será capaz de razonar que lo suyo es suyo y que los demás no tienen derecho a nada porque ni son hermanos, ni han tenido suerte, ni se lo merecen, porque sus genes son inferiores, lo mismo que el color de su piel, su raza, su pensamiento, su cultura, todo. Y lo mantendrán, gritando si es preciso, porque para ellos su razonamiento es impecable, aquí han vivido siempre, se lo han ganado trabajando, con el sudor de su frente y no podemos convertir “nuestro” país en el camarote de los hermanos Marx. Convertirán a las fronteras, una raya en un mapa, no en la naturaleza, en un dogma de fe y en lugar de creer en los valores espirituales de la fraternidad, el amor, la entrega, la renuncia de algo para que los demás sigan vivos, solo creerán en sus policías, en sus ejércitos, en sus derechos inalienables que también son suyos y solo suyos. El fuego recorrerá las calles de tu querida Europa y se extenderá por el mundo y verás en los telediarios, que deberías dejar de ver mientras comes, de ahí tus problemas gastrointestinales, cómo cuatro violentos se apropiarán de la voz de quienes no dicen nada, y los chalecos amarillos o la vestimenta que adapten a cada momento los fascismos, las camisas negras, azules, el brazo en alto, o lo que sea, y los corderos serán convertidos en lobos porque ni siquiera se atrevieron a balar. Llegan los demonios de siempre y todo el mundo se queda mudo esperando a ver si el fuego no les toca a ellos y consigue quemar tanta basura como se va acumulando en las calles de la sociedad democrática y civilizada.
Y los políticos seguirán mintiendo y donde ayer dijeron digo, hoy dicen Diego, porque saben que les seguirán votando porque no queda otra que “ o yo, o el diluvio”. Creen que pueden mentir sin vergüenza, manipular a las claras, convencer a “esos tontos” de que está bien que unos pescadores sufran un calvario por salvar a unos hermanos, porque “la ley dice, la norma dice, nosotros estamos más lejos que otros, no nos corresponde a nosotros llevar a cuestas a tantos hermanos porque nuestra situación geográfica es la que es”.  Y los políticos siguen diciendo que tenemos el derecho divino de cerrar nuestras fronteras porque cada uno debe estar en su casa, que es suya, y además los que vienen son terroristas, asesinos, delincuentes, tan salvajes como los habitantes que reciben a flechazos a todo el que se le acerca, y además están sucios y matan a los carneros en sus casas y … Los políticos creen que la democracia les pertenece, porque sin ellos no habría democracia, y lo mismo les da mentir que robar, que incumplir todos los mandamientos y más que les pusieran, porque consideran tontos a los demás y creen que tragarán con todo, hago como que barro, pero la mierda pasa de una alfombra a otra, no se enteran. Creen que la democracia no es mejorable porque lo dicen ellos, creen que el “tonto ciudadano” les da un cheque en blanco con su voto y pueden poner en él la cantidad que quieran y quedársela y hasta hacer leyes y decretos y firmar sentencias y lo que sea. Todo les sirve, nada les arredra, no tienen vergüenza, no tienen valores. Y los ciudadanos deben creer que ellos están en la política porque son buenos y hacen lo que nadie quiere hacer, se están sacrificando peleando brava y democráticamente para poder mandar y hacer de su capa un sayo.
En verdad, en verdad te digo, querido amigo y hermano en el Todo, que una hormiguita no puede escupir al gigante bondadoso que pone una pajita para que cruce su río particular, no puede creer que convenciendo a todo el hormiguero podrá luchar con los invasores humanos y hacer que cumplan las leyes del hormiguero. Porque los gigantes tienen sus propias leyes, el universo tiene sus propias leyes, el espíritu está por encima de la materia, de la carne, y el amor por encima de todo odio aniquilador. Quienes piensan que la humanidad irá por donde ellos quieran, que podrán erigir muros que lleguen hasta las nubes, como la torre de Babel, que llegaba hasta el cielo, verán confundidas sus lenguas y no sabrán lo que dicen ni lo que piensan y un día no muy lejano se quedarán sin votos y clamarán al cielo y no les oirá, y clamarán a los ciudadanos diciéndoles: ¿A quién vais a votar, imbéciles? Y los imbéciles se rebelarán y los buenos y honrados darán un paso al frente y se pondrán en primera fila y demostrarán que la democracia puede ser mejorada, sobre todo cuando quienes gobiernan son honrados y no mentirosos y trapaceros y manipuladores y no se dedican a vender su ética por cuatro monedas de plata, ni a cultivar votos como si fueran hongos, con su propia mierda, si fuera preciso, porque un voto lo vale todo, por conseguir un voto matarían a sus propias madres, si supieran que iban a ganar unas elecciones y alcanzar el poder. Están tan acostumbrados a mentir que ya no saben lo que es la verdad; han descubierto que sin votos no son nada, un ciudadano cualquiera, un anónimo, uno más, y han decidido que el valor supremo en su afilada pirámide de valores es el voto y a él lo subordinan todo. Como los que consideran el becerro de oro como su dios, los políticos han convertido al voto en su dios particular y a él lo sacrifican todo, no se les cae la cara de vergüenza cuando mienten y les sacan las mentiras en las hemerotecas malditas porque piensan que todo el mundo sabe que ser político es muy complicado y que para conseguir el voto y llegar al gobierno y cambiarlo todo y transformar la utopía en realidad, vale todo. Piensan como Maquiavelo que el fin justifica los medios y como su fin, presuntamente, es la felicidad suprema de la humanidad, si para ello tienen que convertirse en fascistas, porque hay una corriente fascista que llenará su urna de votos, lo hacen, y si para que les voten hay que erigir muros, los erigen, y si hay que separar a los hijos de los padres, lo hacen, y si tienen que callar bocas, se callan, como sea.
En verdad, en verdad te digo, querido amigo y hermano en el Todo, que día llegará en que los políticos desaparecerán, porque todos los ciudadanos serán políticos y no se esconderán para que el trabajo sucio lo hagan otros, y cuando vean que tienen que dar un paso adelante, lo darán, y cuando tengan que salir a manifestarse por las calles, lo harán todos y echarán a patadas a los violentos y no se callarán, dirán claramente que la violencia no es un medio para conseguir nada, que es solo el instrumento del incompetente, y nadie se avergonzará de salvar a un hermano la vida, ni tendrá miedo de que luego lo manden de la ceca a la meca o lo ingresen en prisión o le dejen morir de hambre. Porque los héroes serán los que aman a sus hermanos y entregan su vida sin pensar en fronteras o en líneas en el mapa, los que no tienen miedo de que les echen de sus casas, porque ellos mismos abrirán la puerta y compartirán su refrigerio, diciendo aquello de “donde comen dos, comen tres”, porque si hasta los científicos dicen que no debería haber hambre en el mundo, si la hay es por insolidaridad, por depredación, por avaricia, porque consideramos que nunca llenaremos la tripa, ni aunque nos comiéramos el universo, nunca tendríamos bastante porque hemos hecho un agujero negro en nuestro interior que se traga todo lo que se acerca. Llegará un tiempo en el que los héroes no serán los agujeros negros, sino las supernovas, que se aniquilan a sí mismos para iluminar todo el universo.
Jajá, querido amigo y hermano en el Todo. Estoy viendo tu cara desde la pantalla del ordenador, donde tecleas medio zombi a estas horas de la noche, mientras piensas que Milarepa te ha abandonado y estás escribiendo lo que hay en tu subconsciente. Piensas que te has pasado diciendo lo que despierto no te atreverías a decir. ¡Levanta el ánimo, pusilánime! ¿Acaso no tenías ya nada que perder? ¿Acaso no recuerdas cuando aceptaste ser mi discípulo? Tu recuerdo está bloqueado, pero tu consciencia lo sabe. No te preocupes, cobardica, que no vas a sufrir más de lo necesario. No te llevarán ante los tribunales para que todos se rían de ti cuando alegues que estas no son tus palabras, sino las mías, que has sido canalizado involuntariamente y que es a Milarepa a quien hay que juzgar y condenar. Ni siquiera te condenarán por humorista, intentando hacer creer a magistrados, tan sesudos, que en realidad esto es humor y del  fino y que nada de lo que aquí has dicho es verdad, ni lo piensas.
En verdad te digo que no sufrirás más de lo necesario y que si esta Navidad revientas será por comer demasiado y no porque Milarepa te castigue o los ciudadanos te corten la cabeza por poner en solfa su sacrosanta democracia y el mundo que han construido. No te preocupes que esta Navidad será como todas, tal vez haya algún susto, porque la Tierra está revuelta con tanto maltrato y el fuego de la cólera está a flor de piel, puede que algún telediario te corte la digestión, pero no te vas a morir, como piensas, ni siquiera en sueños, cuando vomites tu indigestión y tu bilis. Y ahora que Zapi se ha despertado porque le faltaba el contacto con tu cuerpo y echaba de menos tu combustión volcánica y te ha maullado lastimeramente para que le dejaras salir en plena noche, con un viento gélido que te ha cortado la mente al salir en pijama y te ha despertado del todo, ahora puedes ir a la cama e intentar dormir. Creías que este año te ibas a librar de mí, que no habría mensaje navideño, porque a ti ya estas cosas te la “refanfinflan” como dices tan graciosamente, pero nunca te librarás de tu maestro, y ya puedes ir pensando en canalizar los textos que te faltan de la teoría de la vinculación de Milarepa, que te he consentido mucho, porque el dolor ha sido también mucho, pero no puedes caer en el vicio, como bien sabes de tu filosofía del guerrero. Basta de quejarte, ha llegado la hora de la verdad y la verdad te hará libre como nunca lo fuiste a lo largo de tu vida. Y sobre todo no te quejes si te pasas comiendo, porque te daré unos retorcijones como no has conocido otros.
navidadvigo
Solo me queda, antes de mandarte a la cama, porque los pies se te han quedado helados y el resto del cuerpo está a punto, desear una feliz Navidad, pero solo a los que se la merecen, como el maestro Jesús declaró bienaventurados a los que luchan por la justicia y no a los que se dedican a hacer injusticias. Así pues feliz Navidad a todos los que luchan por la justicia en estos tiempos apocalípticos, a los que dan y no a los corruptos, a los que salvan vidas y no a los que dicen que no se pueden salvar porque lo dice la letra A del reglamento de los idiotas; a los que creen que la fraternidad no tiene fronteras y no a los que erigen muros; a los que aman y no a los que odian, a los que buscan y no a los que creen que ya han encontrado todo y cierran las puertas. Y no temas que Dios castigue a tu hermano Milarepa por no desear la felicidad para todos, porque el mismo Dios ha establecido unas leyes espirituales que hacen infelices a los que odian, a los violentos, a los injustos, a los agujeros negros, yo solo me limito a ponerlas de manifiesto.
Feliz Navidad para ti también, querido amigo y hermano en el Todo, que tienes mucha paciencia conmigo, te hago levantar en plena noche para escribir un mensaje que no es tuyo, por mi culpa tu entrañable Zapi ha salido al viento siberiano y a ti nada te va en esto porque como tú dices tan graciosamente, estás hasta las narices de tanto padecer y mejor haría yo en mandarte a tu jardín a hermosas hermanas que te consolaran que a perrazos que maten a gatitos que tú adoras. Tienes mucha paciencia, por eso esta Navidad dejaré que comas lo que quieras y que te emborraches. Lo que no puedo hacer es el milagro de que luego no tengas indigestión y andes vomitando en sueños o que tu mente se vaya a los infiernos con las vaharadas alcohólicas. ¡Allá tú! Eres libre. Lo mismo que podrías no haber abierto la puerta a Zapi porque hace una noche de perros, y nunca mejor dicho, pero lo has hecho porque respetas la libertad de todo el mundo y especialmente de tu gatito Zapi, así yo respeto tu libertad, así que si quieres salir, así en pijama, como estás, puedes hacerlo, eres muy libre.
Un abrazo amoroso de tu entrañable maestro que no te olvida.
Milarepa.
navidad-vigo-1000x500