lunes, 23 de julio de 2018

ÍNDICE DE PERSONAJES HUMORÍSTICOS I



 
               NOTA: Me estoy dedicando a repasar el blog para hacerme una idea de todo lo que tengo aquí y de lo que no. No me acordaba de esta sección de índices, comenzada con la intención de sistematizar toda mi obra y de poder encontrar de un vistazo cualquier cosa que necesite.  

              Aún me quedan muchos, muchos personajes humorísticos por pasar al ordenador y subir a Internet. Seguro que los necesitaré en un momento u otro para el taller de humor. Así que será mejor que me ponga a ello y escriba un índice facil de consultar. Lo podría hacer en el escritorio de mi ordenador, pero sufro una especie de maldición que me impide hallar algo donde supuestamente lo dejé o elimino sin darme cuenta archivos importantes o los traslado y luego no me acuerdo dónde. Si no fuera tan caótico y desastroso podría manejarme muy bien yo solito. Si tuviera una secretaria como Maribél, la top modél, hasta llegaría a olvidarme de escribir y no necesitaría índices, pero me temo que la pobre Maribél no vendrá a visitarme, entre otras cosas porque aún tengo pendiente de pasar al ordenador su biografía y subirla a Internet.

           Como en este blog suelo acabar encontrando cualquier cosa me pondré a la faena porque cuanto antes complete los índices antes podré consultarlos. Podría convertir esta entrada en oculta para que solo yo pueda verla (acabo de ver que esa posibilidad existe) pero me he dicho: "Lo que se han de comer los gusanos, que lo vean los cristianos". Así que ya sabéis, aquí solo encontraréis índices, aunque es posible que sean tan divertidos como los no índices. Aunque durante muchas etapas de mi vida fui un trágico, ahora, gracias al cielo, puedo divertirme hasta con índices.

           Esta nota fue escrita hace años para otro blog. Desde entonces algunos personajes que solo estaban manuscritos fueron pasados al ordenador y otros incluso han sido subidos a este blog. Añado las modificaciones que se han producido desde aquel momento.

                             INDICE DE PERSONAJES SIN PASAR AL ORDENADOR

          -CATODO MENCÍA, libreta 32. Un científico genial, tal vez más que el profesor Cabezaprivilegaida. Veo que esbocé bastante de su historia, narrada por un estudiante de filosofía pura y aplicada. Creo que mi intención fue polemizar de forma divertida con la ciencia y la filosofía. Me he divertido releyendo la biografía de este fantástico personaje. Sigue teniendo vigencia. A ver si tengo tiempo para pasarla al ordenador y completarla. Estoy en ello y en cualquier momento aparecerá en el blog.

              -EL TELÉPATA LOCO, biografía invisible y oculta narrada por el millonario Slictik. Libreta 32. No recordaba haber iniciado una biografía para encuadrar a este personaje con los demás. ¡El tiempo que hacía que no recordaba al protagonista de "Terror en las mentes" y "Cartas mentales del telépata loco". ¡Con lo divertido que era! Ya ni me acordaba de su existencia. Así somos los autores, no tenemos corazón. Ya está en el blog, Relatos humorísticos terroríficos que comienza con Terror en las mentes y sigue con las cartas del telépata loco.

                -EL SARGENTO MACHUCA Y EL RECLUTA BOLUTA. Libreta 32. Hace tantos años que esbocé estos personajes que ha sido una suerte que encontrara el pequeño esbozo que hice. Creo recordar que se me ocurrió un día en el que estaba recordando la etapa de mi vida en la que me libré de la "mili" por la vista y salí dando saltos de alegría. Tal vez estuviera recopilando recuerdos para "Los pequeños humillados" y "Aventuras y desventuras del pequeño Celemín". Son geniales, no entiendo cómo me olvidé de ellos. Sigo en ello, ni siquiera lo he pasado al ordenador, pero todo llegará.

                -HIPO-HIPOPÓTAMUS HIPOCONDRIACUS.- Libreta 32. El famoso ayudante del profesor Cabezaprivilegiada y protagonista del primer episodio de la serie "Relatos zooantropológicos", a quien utilicé durante tanto tiempo en aquella página que creo que ya no existe, El rincón de Jucar". Era un personaje entrañable. Tengo que recuperarlo. Ya está en el blog con ese mismo nombre.

                -AMBROSIO, famoso sin querer, y su manual para que futuros famosos no enseñen las orejas de burro. Libreta 32. Apenas un esbozo de unas líneas. Imagino que pretendía divertirme parodiando los personajes que pululan por los reality shows de nuestra cadenas televisivas. Ni siquiera recordaba que existía, tendré que hacer de comadrona y a ver si acaba naciendo.




               -MARIBÉL, LA TOP MODÉL, narrado por ella misma en su diario íntimo, con comentarios manuscritos de quien fuera su novio y que hurgó en su intimidad más de lo debido. Libreta 32. Un personaje imprescindible en La Torre de Babél. ¡Y ni siquiera he pasado al ordenador su biografía! Nunca me lo perdonará. Y es una pena, porque Maribél está muy buena, creo que utilicé fotos de Marilyn Monroe para hacerme una idea de cómo sería el personaje. Por desgracia su biografía sigue en forma manuscrita.


                 -SLIM EL VENGATIVO- En esta libreta solo aparece en el índice. Mirar libreta 6. Un personaje muy, muy raro. Teniendo en cuenta lo raros que son todos éste se gana la palma. Una historia que tal vez tenga que reformar y actualizar, porque la debí de escribir en un momento especialmente "vengativo" y delirante. Ya está en el blog el primer capítulo.

                -AMABILIO, UN POLÍTICO GENTIL. Narrado por un chico muy malo de la prensa canalla. Es uno de mis personajes más curiosos. Lo esbocé antes de que Zapatero fuera conocido, incluso dentro de su partido. Luego me olvidé de él y cuando fui a retormarlo me encontré con que los lectores podrían pensar que estaba parodiando a Zapatero y no me convenía enemistarme con el poder. Ahora ya no sé qué hacer con él, porque aunque Zapatero vuelva a la vida civil en muchos aspectos habrá superado a mi personaje y todos los demás secundarios que aparecen en la historia han sido superados ampliamente por nuestros políticos. No sé, no sé, tal vez deba enterrarlo. Ya veremos. También está en el blog, ya he subido varios capítulos.

               -LUCIFERINO, IMITADOR DIVINO.- Libreta 32. Lo tenía completamente olvidado y es una historia que me encanta. Siempre me sentí pasmado ante los humoristas que son capaces de imitar voces, ventrílocuos, etc. Recuerdo a aquellos dos, uno Capitán, y el otro... ¿cómo se llamaba? No me acuerdo. Y ahora Carlos Latre y hace tiempo Maricarmen y sus muñecos y aquel del muñeco Rockefeller. ¿Cómo se llamaba? Y las hormigas de Pablo Motos y... Rabio de envidia, porque si pudiera hacer voces tendría más de mil voces para mis personajes, uno para cada uno. Y tal vez pudiera hacer un show en la radio (en la tv. no, porque soy muy feo) Y... Nada voy a dedicarme a esta historia porque me divertiré un montón. ¡Mira que olvidarme de este personaje!  También he subido al blog el primer capítulo. 


martes, 10 de julio de 2018

TERROR EN LAS MENTES IV


   



 CARTAS MENTALES DEL TELÉPATA LOCO III


Querido amigo:

Veo, gracias a los dioses amables de la telepatía, que va usted entrando en razón. En su amable carta de ayer  me pedía perdón por su destemplada reacción a mis misivas. Nadie es perfecto, como dice el gracioso millonario a Jack Lemon al terminar "Con faldas y a lo loco". Usted no creía y ahora continúa sin creer. Como le dijo Santo Tomás al maestro, cuando se le apareció en aquel sorprendente cuerpo invisible, si no meto mi mano en tu costado, etc-etc. Usted, querido amigo, es más incrédulo que Santo Tomás. Pero no obstante sería malévolo si no apreciara en su última misiva un espíritu más abierto, más generoso y menos cientifista. Esta nueva actitud puede que se deba en parte a las jaquecas que sufre cada vez que recibe una nueva carta mental. Las coincidencias hacen a la ciencia. Que diría el sabio Demostrato... No, no lo busque en el diccionario porque me lo acabo de inventar.

Me alegro mucho de sus jaquecas. Ya sé lo que está pensando de mi. Que soy un canalla sin escrúpulos. Pero la raza humana no escarmienta sino recibe suficientes garrotazos. Es ley histórica irrebatible. Continuando con las divertidas anécdotas de mi vida telepática, le diré, querido amigo, que a la vista de las palizas sufridas, accedí a guardar para mi coleto este sorprendente secreto, descubierto gracias a una coincidencia. Me dije que allá los demás y que aprovecharía mi varita mágica para lograr lo que pudiera, sin el menor remordimiento de conciencia.

De esta forma comí más caramelos que cualquier otro niño de la historia. Gracias, por supuesto, a la sugestión mental que probaba una y otra vez, con evidente éxito, con mis compañeros de clase. También aprobé los exámenes con la gorra que llevaba en la mano por respeto al profesor. Me ayudó mucho un niño empollón, un superdotado, que diríamos ahora. Nunca pudieron pillarme copiando porque yo no soy tonto, aunque lo parezca. En lugar de sacar dieces a manta y matrículas de honor, para acabar de una vez por todas con el honor calderoniano, me limitaba a aprobar raspao. Así el profesor no podía sospechar, como ningún listo que se precie puede sospechar de los raspaos. Es la perra suerte que tiene, dicen encogiéndose de hombros, y esperan para ver si la próxima vez palmas.

Era milagroso que aprobara siempre, no dando un palo al agua. Aunque más milagroso hubiera sido que sacara un diez, eso sí les habría puesto sobre aviso. Como les ocurre a todos los perseguidos de este mundo, yo sabía muy bien que se me envidiaba, que está en boca de todos los murmuradores y que algunos ya empezaban a colocar pedruscos en mi camino. Pero mi suerte continuaba guardándome de todas las asechanzas de los malvados. Así, por ejemplo, si gracias a mis dotes telepáticas llegaba a saber que mañana me preparaban una buena. Entonces caía con fiebre -nada más facil para un telépata que producirse fiebre- y me quedaba en la cama leyendo tebeos de Mortadelo y Filemón.

Tanta suerte no podía pasar desapercibida y al matoncito de la clase (los hay en todas partes) se le ocurrió aprovechar "esa potra" para ganarse unos durillos a las quinielas. Como yo me negara a colaborar, un día, al salir del cole, me secuestraron, me ataron a un árbol del patio y me amenazaron con no dejarme volver a casa, con hacerme pasar allí la noche (¡Uy qué miedo!). Decidí, pues darles unos resultados al azar, aunque procurando que algunos fueran aciertos fijos. Ya sé que esto no es telepatía, querido amigo. No le estoy tomando el pelo. Lo que ocurre es que no puedes desarrollar un músculo sin que todos se desarrollen un poco. Confieso que tenía también algo de vidente. Facultad a la que no hice mucho caso porque siempre me fallaban los grandes, el Real Madrid, el Barcelona, y poco más, que en aquella época no existía liga de las estrellas.

Tuvieron la gran suerte de que con los aciertos fijos que les di, acertaron por casualidad algunos otros, con lo que llegaron a cobrar cuatro perras en las quinielas. Esto les animó tanto que me ataban todas las semanas al maldito árbol, obligándome a decirles la quiniela de 1 a 2, pasando por la X. Se volvieron avariciosos. Querían acertar un pleno en solitario. Me harté de tal manera que cada vez que me ataban al árbol les levantaba unas jaquecas de padre y muy señor mio. Así conseguí que me dejaran en paz.

¿Qué cómo quedará el Real Madrid el próximo domingo? Apunte...Cero-dos. Y juega en casa... No, no me pregunte más detalles. Y déjese de tonterías. ¿Qué es eso de hacernos millonarios a medias?...La telepatía se practica por amor al arte, no para hacerse uno millonario. Vaya tomando nota.

Y ahora me despido hasta una próxima carta mental, que será más larga y enjundiosa, porque ahora ya no bloquea su mente como acostumbraba. Ninguno de los dos sufrimos las correspondientes jaquecas y así es un placer charlar un rato. Esto de la telepatía es como el zampar, que todo es empezar.

Un abrazo, coleguilla.
Suyo afftmo.
El telépata loco.





lunes, 2 de julio de 2018

DICCIONARIO COLOQUIAL HUMORÍSTICO IV

DICCIONARIO DE PANDILLA IV




PONERSE LAS PILAS

Eran otros tiempos donde casi todo funcionaba a pilas, el transistor y cualquier artilugio viandante que pudieras llevar de un sitio a otro. Ahora pilas, lo que se dice pilas, solo las uso para los mandos del televisor y poco más. Ponerse las pilas era lo que hoy llamaríamos recargar batería, recargamos el móvil enchufándolo a la red, al ordenador, al coche, con el cable USB las pilas han dejado de ser esenciales en nuestras vidas. Como mis años ya no me permiten formar parte de pandillas desconozco si se ha cambiado por "enchúfate el USB" o algo por el estilo. Estar sin pilas era estar deprimido, alicaído, tontaina, tristón, no mirar ni cuando pasaba una chorba de buen ver. En aquellos tiempos se hablaba poco o nada de depresión o enfermedad mental, simplemente estabas sin pilas. No podías salir así con la pandilla so pena de convertirte en un "muermo", casi el peor de los personajes de pandilla.




MUERMO

Un muermo era un miembro de la pandilla que se tomaba una cocacola en lugar de un gintonic o un cubalibre. Si no dabas unas caladas al porrito eras un muermo. Si no le decías algo, lo que fuera, a una chica guapa que pasaba por tu lado, eras un muermo. Si no te gustaba este o aquel cantante, rock, eras un muermo, salvo que en tu pandilla gustara el jazz, la música negra, entonces se aceptaba que no eras un muermo, sino que discrepabas o te gustaba la música minoritaria. Eso sí, si te gustaba la música clásica eras un muermo sin remedio. Eras un muermo si te entraba el sueño y te ibas a casa antes de que se cerrara la discoteca o no querías tomarte el chocolate con churros antes de retornar a la piltra antes de las ocho o las nueve de la mañana.




PILTRA

La piltra era algo más que irse a la cama, fuera esta grande o pequeña, estuviera en casa de mamá o en un piso cutre. No te ibas a la piltra con la novia, sino a la cama. Irse a la piltra era lo último, cuando estabas muerto, o demasiado "cocido" para andar al fresco. Uno se va a la piltra como los vampiros se iban al ataúd o a la tumba, porque si llega el sol te puede cocer vivo. A la piltra solo se van los miembros de la pandilla cuando se quedan dormidos en cualquier sitio, incluso en el asfalto, cuando se ha cerrado todo el ambiente nocturno, discotecas, pubs, guateques, tugurios, parques, cuando la policía te mira mal allí donde te encuentre. En la piltra lo único que haces es dormir tranquilamente el sueño de la muerte hasta que resucitas y comienza otra vez la movida. En la piltra no se lee o se escucha música o se rumian los problemas, llegas como puedes, te dejas caer a plomo y que la piltra te acoja.

EL HUERTO

Cuando ligas no te la llevas a la piltra, ni siquiera a la cama, te la llevas al huerto. El huerto es un lugar indefinido que lo mismo puede ser el asiento trasero de un coche que un trozo de césped escondido tras un seto, que el apartamentito del pijo de la pandilla que lo tiene porque le pagan el alquiler los padres o porque le han enchufado a una buena central eléctrica. En el huerto solo se hacen guarradas, porque al amor romántico no te lo llevas al huerto sino a dar un paseo a la luz de la luna o de viaje al extranjero o al cine. En aquellos tiempos las parejas de hecho eran solo para los valientes y discretos, antes del matrimonio un romántico no se llevaba a la novia al huerto, eso solo estaba previsto para aquellas que la pandilla calificaba de "guarrindongas". Eran tiempos machistas, sexistas, donde la mujer era objetivada con mucha frecuencia, era ciudadana de segunda clase, se la trataba como un divertimento de discoteca y solo se le decían cosas bonitas en la intimidad, cuando no había nadie que pudiera contárselo a la pandilla. El huerto era el lugar donde crecía el deseo, la libido, donde iban los cachondos que tenían la suerte de encontrar una "guarrindonga". Los tiempos no han mejorado aquella repugnante situación porque ahora muchas pandillas se han transformado en manadas de bestias sin cerebro que aprovechan la selva nocturna para buscar las presas más fáciles. Aquellos tiempos fueron los que fueron y las pandillas normalmente solo servían para ir juntos a las discotecas, o beber, o fumar porros, porque había mucho miedo y mucha baja autoestima y cuantos más mejor, menos se notaba el miedo, pero desde luego que hubiera sido inimaginable la manada, producto de el Internet más oscuro.