-Ok Alirina. ¿Por qué no terminas tu conversación con
Elielina y luego pasamos a otros temas? ¿Por qué no nos cuentas qué han
desayunado, por ejemplo?
-Bueno, no sé si ha sido un desayuno estándar, porque cada
cual desayuna lo que le da la real gana, muchas veces despreciando los consejos
dietéticos de “H” y no tenemos estadísticas al respecto. No sería mala idea que
nos facilitaras algunas estadísticas instructivas al respecto, tanto de
alimentación como de otros temas.
-Ahora mismo no obran en nuestro poder, pero pediré a
producción que se hagan con ellas, aunque como sabes somos un poco remisos a
servirnos de cualquier dato que nos llegue de “H”. Pero sí, tienes razón, las
estadísticas ayudarán a completar la información que tú estás haciendo llegar
desde ahí.
-Bueno, que nos diga Elielina qué ha desayunado ella.
-Yo sí suelo hacer caso de los consejos dietéticos de “H”,
claro que según cómo y cuándo. He pedido el menú estándar para un día normal,
sin mucho movimiento, sucedáneo de mezcla de diferentes leches de mamíferos
actuales y extinguidos, que nuestro proveedor universal hace a las mil
maravillas. Por cierto que siento, todos sentimos curiosidad por saber de dónde
saca “H” tanto alimento para tanta gente y de qué está hecho. Podrían tocarlo
en un programa especial.
-Lo haremos hoy, aunque como sabes nuestra inteligencia
artificial nunca ha querido desvelar este secreto ni otros muchos. Pero
continúa con tu desayuno, por favor.
-Pues verás. Me gusta echarle al sucedáneo de lecho un
sucedáneo de una mezcla de cereales que tiene un sabor exquisito y es muy
nutritivo. Hoy en vuestro honor había pedido frutas naturales a la cooperativa “Tierra
natural”. Puedes probar alguna de ellas que tienes en este frutero. Reconozco
que las frutas artificiales de “H” son muy buenas, tienen un gran sabor, pero
las frutas naturales son exquisitas y además sabemos qué tienen. Dos tostadas
con mermelada natural y eso ha sido todo. Hoy no pienso moverme mucho, por
atenderos bien, pero aunque no hubieseis venido tampoco lo habría hecho. No soy
como otros que viven sus vidas para el deporte y la naturaleza, como si les
fuera en ello la vida, cuando saben que por la noche “H” restaura y cuida de
nuestros cuerpos. Son nostalgias de un pasado que ya pasó hace mucho, mucho
tiempo. No es que yo sea contraria a las cosas buenas del pasado, como la fruta
natural y los animales libres y no como ahora en el zoo, aunque sea muy grande,
pero nadie en su sano juicio negará que la inteligencia del chiflado de Helenio
de Moroni, ha cambiado nuestras vidas y para bien. Es inimaginable lo que debieron de sufrir
nuestros antepasados trabajando todo el día. Espero Alirina que nos llevéis al
zoo, como nos habéis prometido. Y en cuanto a lo que ha comido mi esposo, el
Sr. Oloronte, aquí presente, habrás observado que un mastodonte no habría
comido más. Mucha proteína, mucha carne, aunque sea sucedánea, huevos,
tortillas y mucho dulce, que le chifla. Y además cómo traga, como ves no ha
dejado nada sobre la mesa. Por lo menos come una fruta, querida Alirina,
deberías haber pedido desayuno también para ti, que nos espera un día muy
largo.
-Gracias, queridísima Elielina, pero no es necesario nuestra
productora está atenta a todo y todo el equipo del programa ya habíamos
desayunado antes de que ustedes se levantaran. De acuerdo a la lista de visitas
que nos han hecho, primero iremos al zoo, visita propuesta por usted, luego al
palacio o sede de “H”, propuesto por su esposo, y finalmente haremos una visita
turística por Vantis y asistiremos a un espectáculo con actores humanos, una
propuesta nuestra. Pero antes de iniciar esta agotadora jornada para ustedes,
cuéntenos, Elielina, qué hubieran hecho hoy de no haber recibido nuestra
visita.
-Pues verás, Alierina, me da un poco de vergüenza decirlo,
pero el desayuno me suele excitar un poquito por lo que disfruto de una corta sesión
de sexo virtual, antes de salir al jardín, si hace un buen día de sol y
permanecer tumbada un buen rato agradeciendo la suerte que hemos tenido las
generaciones posteriores a Helenio de Moroni, de disfrutar de la vida sin mover
un dedo, si no queremos. Luego pido la comida cuando voy teniendo hambre, una
media siesta con espectáculo virtual y por la tarde a veces voy a hacer algo
por el centro comercial de Vantis o a la granja Tierra natural para encargar
algunas cosillas para la semana. Todo esto si Olivina no aparece y lo
revoluciona todo. Es muy faltona, nos llama vagos, inútiles, zampabollos –una palabra
que no sé de dónde habrá sacado ni lo que significa- y nos amenaza con
marcharse a las Montañas Negras cualquier día de estos…
-Muy bien, Elielina, pueden irse preparando mientras doy paso
al estudio para que los expertos nos hablen un poco de alimentación, dietética
y de dónde proceden, supuestamente, los alimentos que nos suministra “H”. Pero antes
algunos anuncios de nuestros patrocinadores englobados en la marca “Planeta
natural, productos naturales”. ¿No es así, Arminido?
-Así es, Alirina. Unos anuncios y enseguida volvemos,
queridos holovisores.