TALLER HUMORÍSTICO "Hotel Monasterio de los disparates"
A cargo de Slictik, escritor autodidacta y coordinador en Internet durante más de cinco años de un taller de creación de personajes humorísticos: “El hotel de los disparates”.
viernes, 6 de diciembre de 2024
IDEAS QUE NUNCA SE PUSIERON EN PRÁCTICA EN EL HOTEL DE LOS DISPARATES I
MANUAL DEL PERFECTO SOÑADOR II
Nota: Este manual se confeccionó con la intención de que sirva de ayuda a quienes deseen participar en el delicioso juego de los sueños, que con el tiempo llevaremos a cabo en el Hotel de los disparates. Quienes no participen también obtendrán sabias y jugosas lecciones. Ya se les irán dando instrucciones en el foro para seguir las historias del Hotel. De momento empápense de este manual y vayan anotando los sueños que recuerden al despertar en una libreta. Es una condición "sine qua non" para participar en el juego.
¿DE QUÉ SIRVE RECORDAR LOS SUEÑOS?
No es una tontería inocua, semejante a coleccionar botones (mi respeto hacia los coleccionistas de botones). Existen razones para que recordar los sueños les ayude en la evolución de su personalidad.
LES DARÉ ALGUNAS RAZONES
- TERAPEÚTICAS
Freud descubre que el estudio de los sueños ayuda, entre otras cosas, a encontrar las raíces de muchas patologías severas. Recuerdos bloqueados por el paciente para evitar sufrir, dada su incapacidad para enfrentarse con la realidad. Su estudio de los sueños sigue siendo un clásico. Recordar los sueños es una terapia, tan buena como el mismo psicoanálisis o mejor.
PERMITE DESARROLLAR Y CULTIVAR LA MEMORIA
Todos sabemos que existen técnicas para memorizar. Muy buenas para los estudiantes a la hora de los exámenes, para los escritores, para los científicos y si me apuran, hasta para ganar concursos televisivos. Recordar los sueños es más complicado que recordar lo que comimos ayer o la fecha de nacimiento y fallecimiento de Napoleón, pongamos por caso. El subconsciente suele ser un rival mucho más duro de pelar que el consciente. No tienen sino que intentar recordar un sueño y ver cuánto dura en su memoria consciente sino lo han anotado. Una vez hayan regresado a la realidad desde el universo onírico, todos los datos y recuerdos parecen difuminarse en una niebla espesa y lechosa, en la que apenas pueden ver otra cosa que la cortina impenetrable que les separa de la pared que hay enfrente, igualmente impenetrable. Una buena memoria que les permita recordar los sueños seguro que les ayudará también a recordar otras cosas más pragmáticas de la vida cotidiana y mucho más fáciles de recordar.
UNA AYUDA INESTIMABLE EN SU FACETA DE ESCRITORES
Uno de mis escritores favoritos, Graham Green,, confiesa en sus memorias, o tal vez en una biografía autorizada, no recuerdo con exactitud, que siempre tenía al alcance de su mano, en su mesita de noche, una libretita para anotar los sueños al despertar, sin pérdida de tiempo. Reconoce haberlos utilizado en sus novelas y que le han ayudado para extraer de ellos ideas para relatos, así como para pulir facetas de la personalidad de sus personajes, que no habría sido posible desde la vigilia. Un escritor puede hallar en sueños preciosos instrumentos para sus textos:
-Ideas que nunca se le hubieran ocurrido en estado de vigilia.
-Describir el mundo interior de un personaje de forma mucho más amena y profunda que a través de una descripción larga y tediosa de lo que piensa o siente.
-Encontrar motivaciones subconscientes en la conducta de personajes patológicos o normales, que necesiten un toque surrealista.
-La descripción de escenas que necesitan el toque mágico de la sutileza existente en el mundo onírico. Si un escritor es capaz de describir un sueño enrevesado y sin sentido, alcanzando altas cotas literarias, seguro que será coser y cantar describir cualquier escena del mundo real.
EL SUEÑO COMO DIVERSIÓN GRATUITA Y PLACENTERA
Si todos somos capaces de hallar diversión en ciertos programas televisivos, les aseguro que disfrutar de los sueños es mucho más entretenido y el placer que se alcanza recordando sueños es infinitamente más elevado y exquisito.
ESTAS SON ALGUNAS RAZONES PARA ANIMARLES A RECORDAR LOS SUEÑOS. HAY BASTANTES MÁS.
En el próximo capítulo trataremos de la METODOLOGÍA PARA RECORDAR LOS SUEÑOS
lunes, 2 de diciembre de 2024
EL TIMO DEL ROMANCE VIRTUAL
NOTA: Presentado a un concurso de microrrelatos en Madrid con el resultado de siempre. Lo escribí deprisa y de un tirón porque el plazo estaba a punto de cumplirse. A pesar de ello no es de mis peores microrrelatos.
martes, 26 de noviembre de 2024
AGENDA DE GOURMET I NOTA DE PRESENTACIÓN
Cuando hace casi un año me diagnosticaron diabetes pensé que para mí se había acabado el bien comer para siempre. Curiosamente no ha sido así. En eso influye que sea una diabetes tipo 2 y que me baste con tomar pastillas, dieta y ejercicio. Eso me permite comer en debida forma, como digo yo, de vez en cuando. Cada cierto tiempo me permito una comida gourmet, como yo la llamo. Para los que quieran saber la diferencia entre ser un tragón y un gourmet, nada mejor que poner mi propio ejemplo. Antes de ser diagnosticado yo era un tragón, comía de todo, en todas partes y siempre. Después del diagnóstico me he convertido en un gourmet, como muy bien, pero solo cada cierto tiempo, con calma, disfrutando mucho y sabiendo que luego tendré que apretarme con la dieta y el ejercicio. Antes del diagnóstico yo llevaba una agenda de gourmet ( entonces me consideraba como tal, aunque era en realidad un tragón) en la que iba anotando los mejores platos que había comido de restaurante y dónde había sido. También anotaba los mejores platos que había cocinado yo mismo en casa, con el vino con el que había acompañado el plato, la fecha y demás datos interesantes. Como he seguido con la costumbre de sacar fotos de los platos que como en los restaurantes, me ha parecido interesante subir esas fotos con el nombre del restaurante y qué me pareció la comida y el trato.
Empiezo con el restaurante sidrería asador Kupela en Lodosa-Navarra. Fui allí asesorado por Lorena, a la que con su permiso nombraré asesora oficial de esta agenda. Todos sus consejos han sido excelentes y en todos los restaurantes donde he ido, aconsejado por ella, he comido muy bien, mejor que bien. En este caso me aconsejó ese restaurante sabiendo que iba a Lodosa, donde yo había estudiado de adolescente en un colegio religioso. Iba a recordar viejos tiempos y me encontré con que el colegio ya no existía y apenas recordaba nada de la población. No obstante comí tan bien en ese asador que hice una reseña muy elogiosa, que en algún correo de Google, me decía que ya tenía más de 1000 visitantes, pero ahora que la he buscado no he conseguido encontrarla.
Sí recuerdo que pedí el menú, creo recordar de cuarenta euros. Y dentro del menú un revuelto de setas, que la camarera, una chica joven y agradable, me aconsejó solo pidiera la mitad de la ración. Luego lo comprendí porque era una ración enorme, ni siquiera un tragón como yo hubiera podido con ella. Como segundo un entrecot que he calificado como el mejor que he comido en mi vida y no creo equivocarme, salvo que el que comí en la boda de un primo, en Bilbao, fuera mejor. Pero no recuerdo aquel enorme chuletón que comí hace ya muchos años, décadas. Acompañado por pimientos asados y patatas fritas. Creo que era la primera vez que me ofrecían un plato caliente para mantener las patatas fritas calientes. Buena idea porque mientras te comes un chuletón las patatas se suelen enfriar, salvo que te las comas antes. No recuerdo el postre, aunque debió de ser una tarta de queso, que pido siempre para hacer comparaciones. Te podía servir sidra de un barril de sidra vasca que me encantó y me puso bastante contento. Como asturiano me gusta mucho la sidra asturiana pero he descubierto que la vasca no le queda a la zaga.
La foto que acompaña a esta primera entrega de la agenda de un gourmet la hice yo mismo con el móvil y subiré la foto del revuelto de setas y del postre si las encuentro. Entre recomendación y recomendación de restaurantes iré intercalando mis platos preferidos y tal vez me anime a poner alguna de mis recetas personales.
Como buen diabético que soy, y responsable, creo que vendrá bien acompañar a esta agenda una sub-agenda para diabéticos con mi historia como diabético y mis anotaciones en mi agenda diabética sobre índice glucémico de los alimentos, cómo influyeron la ingestión de diferentes alimentos en las variaciones de mis valores de glucosa, gracias a los sensores que mi hija Sara me proporcionó y que me ayudaron mucho a saber qué alimentos y en qué momentos me podían venir mejor y cuáles debería suprimir o comer muy de vez en cuando.
IÑAKI LIZORNO, COCINERO POSMODERNO
IÑAKI LIZORNO, COCINERO POSTMODERNO
EL CIRCO DE SLICTIK PRESENTAAA
I Ñ A K I L I Z O R N O, C O C I N E R O P O S T M O D E R N O
NARRADO POR UNO DE SUS PINCHES DE COCINA QUE LLEGARÍA A LA FAMA COMO PROMOTOR DE LA COCINA INTEGRAL
Confieso, sin vergüenza alguna, que me hice pinche de cocina por la más elemental de las razones: hambre. Mi familia era muy pobre. Comíamos y cenábamos sopas de ajo todos los días y eso cuando teníamos pan duro (los ajos los mangaba mi hermano mayor de una huerta cercana). Si no quedaba ni un mendruguillo de pan se hacía una sopa integral, en la que además del agua del grifo se podían encontrar los elementos varios atropados a lo largo del día y recogidos en los bolsillos de los elementos -¡menudos elementos!- de esta portentosa familia que me tocó en suerte. Por poner un ejemplo clásico, una sopa integral muy bien podría estar formada por una hoja de lechuga casi sana (mangada al paso en una verdulería, negocio familiar); restos de tomate y sardina de una lata hallada en un cubo de basura urbano de familia bien, o sea sin rebañar y unas cuantas cáscaras de pipas de girasol cuando no pipas enteras si mi hermano mayor, el mangante, se acordaba de nosotros luego de pasarse el día hurtando paquetes de pipas a todo bicho viviente, más bien niño, que encontrara en su camino.
Unos días la sopa integral era de más sustancia y otros de menos, según la suerte. Para acompañarla un buen vaso de agua del grifo. Claro que la sugestión o séase, imaginación, ayudaba mucho puesto que es una de las mejores pildoritas para combatir el hambre. El otro calmante, un poquillo mejor, es un jamón pata-negra, pongamos por caso.
Las razones de semejante estado de necesidad, aparte la culpa que tiene la sociedad en estos casos -de la que no se va a librar así me pida perdón durante el resto de mi vida- eran por este orden:1ª) el alcoholismo de mi papá, un borracho indecente, que se limitaba a practicar un par de chapuzas (difíciles de explicar) a la semana, que se le iban en vino peleón. 2ª) el que mi madre fuera una cotilla infame que se pasaba el día de un lado para otro (con esto quiero decir que se enteraba de los trapos sucios de uno para contárselos al otro, no que fuera lavandera) en lugar de atropar cuatro perras, que bien nos hubieran venido. 3ª) Mi hermano mayor era un mangante empedernido, todo lo que encontraba lo utilizaba para él solito, incluidos los bienes muebles e inmuebles de la familia. 4ª) los hijos del matrimonio, sin contar conmigo, o sea, siete en total.
No es de extrañar, no, que con el hambre que llevaba acurrucadita en el estómago, me fijara en aquel cartelón. "Se necesita chico para pinche de cocina". Podría haber dicho "chica" y mi vida habría tomado otro rumbo o trillados derroteros, que diría el otro, pero no, una simple letra puede cambiar una vida. De esta manera entré como pinche de cocina de Iñaki Lizorno, quien, con el tiempo y unos cuantos fogones, llegaría a ser el gran maestro de la cocina nacional e internacional y jefe supremo de la cocina postmoderna que es ahora. No se lo van a creer pero llegó a los cinco platos Vajillín (la vajilla de moda en las grandes cortes europeas) y aún le pusieron uno más en exclusiva para su restaurante por haber alcanzado las más altas cumbres terrestres de la cocina, o sea el Everest del fogón.
Claro que un servidor no se quedó atrás y pasaría a la historia gastronómica como el promotor de la cocina integral. Antes tuve que superar mi timidez enfermiza, sacudirme los viejos deportivos, sonarme los mocos, limpiarme la cara con un pañuelo en el que había escupido antes y dar un paso al frente. Quiero decir con ello que necesité todas estas mandangas antes de atreverme a entrar en el ventorrillo de Iñaki Lizorno.
Ya sé que a los puristas les sonará a herejía, pero estén seguros de ello, antes de ser el ídolo de masas que es hoy, Iñaki Lizorno pasó por los más modestos destinos. Entre ellos el de propietario de un ventorrillo en las afueras de la ciudad, en una de cuyas ventanas, de sucios cristales, acaba de colocar el cartelón. Entré a un amplio rectángulo de suelo mojado y lleno de serrín que estaba barriendo, con mucho salero, una chiquilla de mi edad poco más o menos. Era Izaskun, la hija mayor de Iñaki Lizorno, con la que llegaría a hacer con el tiempo muy buenas migas. Pero eso sería mucho después, porque ahora me miró de arriba abajo, como si fuera un gitano, con perdón de los gitanos, y no estaba muy equivocada porque el abuelo de mi padre era de raza gitana, que Dios lo tenga en su gloria, y la abuela materna era judía, y hubo un ancestro árabe y creo que un lejano tatarabuelo era de raza negra, africano por más señas. Con estos antecedentes se imaginarán ustedes que en mis genes el hambre hacía estragos.
En aquel momento era el estómago, y no los genes, el que se quejaba amargamente. En lugar de ofrecerme un currusco de pan con chorizo Izaskun me preguntó, con muy malos modos, todo sea dicho, que quería. Yo, muy tímido y cortado, ante la belleza de la damita, señalé con el dedo el cartelón. Ella comprendió enseguida. Espera, voy a llamar a mi padre. Y se introdujo en el corredor por una puertecita a mi izquierda.
Iñaki era en aquellos tiempos un joven, fortachón y simpático como todos los vascos, y de vozarrón tal que hacía temblar los cristales sucios de las ventanas. Me vio y decidió en el acto que no le convenía. Fue entonces cuando recordé mi hambre ancestral y defendí mis cualidades a capa y espada. Me conformaría con las sobras. Me bastaba y sobraba como salario. Trabajaría como un esclavo, día y noche, noche y día. Iñaki se rascó la cabeza, plena de recio pelo y tardó tres segundos en revocar su primera decisión. Aquel pinche era un chollo, hablando económicamente. Esta facilidad para tomar las decisiones más difíciles, en dos o tres segundos, sería una de las cualidades que le llevarían al triunfo. En la cocina no se puede dudar mucho, se prueba y si sale bien estupendo, y si sale mal a fastidiarse. Otra de sus cualidades, que apreciaría pronto, era su exquisito paladar, unido a unas manos de cocinero vasco de toda la vida.
Me preguntó cuándo podría empezar y contesté, al pronto, que ya. Necesitaba comer cuanto antes, no podía esperar al día siguiente. Así empezó la más curiosa asociación en la historia de la cocina moderna. Iñaki Lizorno, as de la cocina postmoderna, y un servidor, as de la cocina integral, mano con mano y codo con codo llegaríamos a transformar la cocina tradicional, base de toda cocina que se precie. En un próximo capítulo les contaré cómo degusté los primeros platos en la cocina de Iñaki. Para chuparse los dedos, pueden creerme.
Continuará
lunes, 18 de noviembre de 2024
MARTÍN, DIRECTOR DE MARKETÍN
MARTÍN, DIRECTOR DE MARKETÍN
NOTA: Si en el microrrelato anterior con la iglesia hemos topado, amigo Sancho, en este caso hemos topado con la publicidad. No esperaba nada y nada ocurrió. Al menos me divierto mucho utilizando a mis personajes humorísticos en este concurso de microrrelatos de la cadena SER.
Título: Martín, director de marketín
Microrrelato: La larga cola de novicias que se iba formando no arredró a Martín, director de marketing. No así al director de casting del spot publicitario que se iba a rodar, Aquel malnacido iba a matarle de un infarto. Claro que nada podía sorprender de aquel mierdecilla que había contratado los servicios de una IA para freír a llamadas a todos los ciudadanos planetarios. La única condición que había puesto Martín para acudir al casting es que todas las chicas fueran vestidas de novicias. Se iba a quedar sin trabajo, a pesar de que la multinacional que le había contratado tenía las tragaderas muy anchas. VIENTRES DE ALQUILER S.A.
domingo, 17 de noviembre de 2024
INDICE DE PERSONAJES HUMORÍSTICOS II
ADALBERTO,
EL JEFE MÁS EXPERTO
Apenas
esbozado. No asoma la cabecita porque al autor le resulta doloroso recordar
ciertas cosillas de nada.
SAN
PITO PATO, UN SANTO DEL SIGLO XXII
Su
biografía anda por ahí, en alguna libreta. No le he dado vía libre por miedo a
herir susceptibilidades religiosas demasiado ortodoxas. Pero es divertido y tal
vez se alíe con Milarepa. Quien por cierto tomó prestados algunos milagros,
tales como la levitación.
LUCIFERINO,
IMITADOR DIVINO
Tiene
una personalidad muy definida y su biografía, contada por uno de sus muñecos,
hace tiempo que está escrita. No ha salido a la luz por culpa de que no surgió
la ocasión, pero en cualquier momento nos monta un show con sus muñecos.
MARIBEL
LA TOP MODÉL
Hizo
una aparición rauda por el Hotel y desapareció. Tal vez porque hubiera
enamorado a todos los machos y éstos habrían sufrido demasiado con ella. No
solo por sus curvas, sino porque es una intelectual de primera. La única top
modél capaz de citar a Shakespeare y a Cervantes de carrerilla. Aparte de que
daría sopas con honda a cualquier intelectual de prestigio. ¡Para que luego
digan de las top modéls!
LOTARIO,
EL REPORTERO MÁS DICHARACHERO DEL DIARIO
Ya
le conocen del mundial de fútbol. Pero aún no lo conocen bien. Les dará clases
de reporterismo y locutor de radio y tv si se apuntan.
LIN
YI, PROFESOR DE TAICHÍ
Una
creación espontánea para una necesidad concreta, que se ha convertido en algo
muy especial para el autor. Si algún día le dan la oportunidad les hará bailar
sobre el techo.
EL
PROFETA MILAREPA
Ya
le conocen sobradamente. Les aseguro que apenas ha iniciado su vuelo –y no me
refiero a la levitación- porque aún le queda mucho camino que recorrer hasta
llegar al Nirvana o la budeidad.
SLIM
EL VENGATIVO Y SAM, TÓCALA OTRA VEZ, SAM
No
conocen su biografía, ni sus antecedentes en el circo de Slictik, porque el
autor temió ser lapidado debido a lo que cuenta, sin tapujos. Además que es
negro y eso hiere ciertas sensibilidades xenófobas y racistas a más no poder.
Su alianza con Sam fue coyuntural pero se han hecho excelentes amigos.
ALONSO
CORTIZO, LADRÓN Y CHORIZO
Ladrón
y chorizo viene a ser lo mismo. Chorizo se le llama en jerga al ladrón de poca
monta. Al menos aquí en España. No le conocen, pero cualquier día aparece por
el Hotel y se quedan sin móviles o sin televisores en los cuartos.
EL
PROFESOR VICENTE ESTRAGOS, EL ÚNICO METEREÓLOGO QUE SIEMPRE ACIERTA
Apenas
esbozado. Es como un tornado que anuncia el cambio climático y nadie le hace caso.
PEDRO
SAN JUAN, EL APOCALÍPTICO
Narrador
de la hagiografía de San Pito Pato. Les aseguro que se echarán a temblar en
cuanto lo oigan.
CHARLY,
EL NUEVO CHARLOT
Creado
recientemente por una necesidad concreta. No deja de ser una humilde parodia
del más inmortal de todos los cómicos.
DON
DRACULÍN, CRÍTICO LITERARIO
El
más bajito de los vampiros, pero con una mala leche que se convierte en sangre
al hacer crítica. No se casa con nadie. Ni con la vampira señorita Draculina.
CARL
FUTURE, EL VIAJERO DEL TIEMPO
Mejor
no les digo nada, porque si conocen el futuro podrán cambiar su pasado y eso es
malo para la salud
LEOPOLDINO,
FILÓLOGO Y ACADÉMICO REBELDE
Quiere
acabar con la ortografía, la gramática, el estilo y lo que se ponga a tiro. Y
todo porque en su juventud escribió una novela que fue duramente criticada por
sus faltas de ortografía y gramática. Narra sus hazañas un académico enemigo
que le pone a parir el abecedario.
MALENA,
LA DE LA LARGA MELENA.
La
ejecutiva más agresiva de Wall Street. Junto con el Sr. Buenavista fue creada
para explicar la economía globalizada y la bolsa. Pero creo que más les vale no
encontrarla, porque aunque dicen que está muy buena les podría clavar con unos
alfileres en un gráfico.
CONCIENCIA
DE KRISNAMURTI, EL AZOTE DE OCCIDENTE
Creado
al mismo tiempo que Milarepa, les aseguro que poco tienen que ver uno con otro.
Lo del azote de occidente no es gratuito. Se lo ha ganado a pulso. Algún día no
lejano también les azotará a ustedes.
miércoles, 30 de octubre de 2024
TERROR EN LAS MENTES
TERROR EN LAS MENTES
NOTA
INTRODUCTORIA: El relato del mismo título que dio lugar a esta serie, lo
escribí hace ya algunos años. Entonces no pensaba en la posibilidad de
embarcarme en una larga historia protagonizada por un personaje humorístico que
acaba de crear “El telépata loco”. Apenas daba los primeros pasos en el
descubrimiento del humorista que todos llevamos dentro cuando la elección de
este relato me hizo claramente consciente de mi tendencia hacia el humor negro
y el delirio. Algo que repetiría a lo largo de toda mi obra humorística y
específicamente con “Las cartas mentales” que el telépata loco escribe a su
víctima preferida y narrador.
He decidido
recopilar todas estas cartas y con la introducción del relato que dio origen a
la serie, intentar rematar la historia, alternando entre las cartas que escribe
el telépata y lo que va sucediendo en el “mundo real”, narrado por la víctima
predilecta de este sorprendente “asesino en serie”. Espero que les guste.
El terror llevaba ya algún tiempo controlando mi vida. Todos mis esfuerzos se dirigían a ocultarlo y disimularlo de la mejor manera posible mientras aparentaba llevar una vida normal sin permitirme ninguna concesión puesto que los demás parecían ser inmunes a mi mal, al menos eso creía yo hasta el día en que una noticia en la prensa llamó mi atención:
"Epidemia de locura/Una ola de suicidios y de extrañas psicosis está recorriendo algunas zonas del planeta y amenaza con extenderse al resto del mundo civilizado...Todas las víctimas dicen oír una voz muy clara en su mente, voz que les habla a cada cual en su propio idioma y con una nitidez aún mayor que si el interlocutor tuviera pegada la boca a la oreja del receptor. La impresión que reciben es tan grande que un tanto por ciento muy elevado no espera ni a comentar tan extraño fenómeno, no hablan con nadie, no se atreven ni a confesárselo a su psiquiatra bajo secreto profesional. Acaban por arrojarse por las ventanas de sus domicilios o suben a las terrazas o tejados de sus edificios desde donde gritan incoherentemente antes de dejarse caer al vacío sin esperar ser comprendidos, tal vez salvados..."
La noticia explicaba un fenómeno que yo venía sufriendo de forma intermitente hacía ya varios meses, tal vez desde las últimas Navidades. Sí porque la Nochebuena pasada decidí quedarme en casa, cenar solo, me sentía tan deprimido que no quise aceptar la invitación de algunos familiares y amigos para pasar con ellos fechas tan entrañables.
Aquella noche bebí tanto que no me sorprendió mucho oír voces en mi cabeza, ni mucho menos que el tema de su cháchara fuera monotemático: sexo, solo sexo. Estaba obsesionado con follar, creo que hasta me hubiera servido una escoba vestida para la ocasión, con faldita corta que dejara sus preciosas piernas de palo al descubierto. No di la menor importancia a la voz que desde el interior de mi cráneo me decía toda clase de obscenidades, ni siquiera me fijé en su sexo (las voces tienen sexo por si no lo sabían), hasta puede que llegara a pensar que en realidad estaba hablando en voz alta conmigo mismo. Con los vapores etílicos desprendiéndose de mi cerebro a cada jadeo no me hubiera extrañado que hasta una pared lisa, sin un solo agujero, lograra engañarme, hacerme creer que era Marilyn Monroe, aunque su voz fuera la de un camionero cargadito de cazalla.
Sí, por eso no le di demasiada importancia a tan inusual fenómeno. Terminé debajo del sofá, acurrucado de forma inverosímil y con la televisión a todo volumen. Dormí como un cesto y cuando, al segundo día, me abandonó la resaca, ya no era capaz ni de recordar mi propio nombre.
Pero el fenómeno no cesó, ni mucho menos. Mis intentos por engañarme y regresar a la vida normal fueron patéticos, no alcanzaron el menor éxito. Algo muy extraño estaba ocurriendo y no tenía la menor explicación . La voz me agarraba por sorpresa diciéndome cosas muy raras: que el mundo estaba a punto de terminar, que el apocalipsis estaba llamando a la puerta, que lo mejor para todos era acelerar el inevitable fin arrojándose por la ventana.
Respondía en voz alta, muy irritado. Donde quiera que estuviera alzaba la voz, como si fuera un majara peleándose consigo mismo. Pero, cosa muy curiosa, la gente no me contemplaba como a un loco sino que lo hacían compasivamente, movían la cabeza de un lado a otro y se marchaban tristes y cabizbajos con la vista clavada en el suelo.
Ahora lo comprendo todo. Ellos no eran inmunes al fenómeno, oían esa voz o esas voces, la prensa no especificaba mucho, y se podían sacar las conclusiones que la imaginación de cada uno estimara prudentes. Debí haberme fijado antes en ese detalle, pero estaba demasiado ocupado en huir de los loqueros, que sin duda antes o después vendrían a buscarme, para andar preocupándome por un comportamiento desusado en un mundo que asume cualquier conducta con la indiferencia del psicópata.
Pasé una temporada infernal, no era capaz de recordar nada de lo sucedido durante el día, ni siquiera haber conseguido ir a trabajar o comido algo en cualquier parte( ni mi estómago ni ningún otro órgano de mi embotado cuerpo se quejaban, al menos no con voz audible). Es posible que hasta permaneciera insomne todo este tiempo. Solo tengo el recuerdo de aquella voz machacando mi cabeza una y otra vez con sus estupideces paranoicas. Y a mayor desgracia ni siquiera esa voz era del género femenino. No pedía que fuera dulce y sensual, me hubiera conformado con la voz de la portera del edificio, pongo por caso. Sí porque con una voz femenina cualquiera hubiera sido capaz de bromear, incluso de intentar enrrollarme, sobre todo si tiene ese timbre que tanto me gustas: dulcee...e...ee y sen...sen...sual...al. Pero explíquenme ustedes quién es el guapo que se enrolla con la voz cazallera que me ha tocado en el injusto reparto.
Se oyen comentarios para todos los gustos, incluso la prensa ha publicado que este fenómeno es causado por un arma experimental de la C.I.A. Ha tenido gracia que el propio presidente USA se haya visto obligado a desmentirlo, ni su gobierno ni ningún otro por motivos obvios están trabajando en arma mental de clase alguna.
Se ha puesto en marcha un plan de emergencia mundial en el que ya se han gastado más de lo que se fundió en la docena de guerras del Golfo que llevamos en nuestra chepa. Es increíble pero no se ha obtenido resultado alguno que pueda justificar semejante dispendio.
Ahora que todos saben lo de las voces la gente se reúne para gastarse bromas entre sí (que si la voz que me habla a mí es la de Sharon Stone cruzando las piernas -qué sabrán ellos, estúpidos, ya ni recuerdan que aquí se doblan las películas) y se desgañitan contándose chistes cada vez con voz más alta.
Creo que en el fondo todos tenemos miedo aunque son pocos los que lo reconocemos. Nadie quiere quedarse solo por las noches, dicen las últimas estadísticas que los suicidios han aumentado un veinticinco por ciento, ¡ya será más!.
Yo mismo he tenido que asistir a alguna de estas reuniones nocturnas porque la voz de cazalla se estaba poniendo muy convincente con eso de lo bien que me vendría un salto al vacío; hasta una noche, especialmente tonta, llegué a encaramarme a la ventana de mi dormitorio.
Finalmente he preferido continuar solo porque las conversaciones del grupo que elegí eran tan estúpidas que hubiera preferido mil veces los acidísimos diálogos que el Woody Allen nos endilga en sus películas.
La voz no es reiterativa, si fuera un disco rayado terminaría por acostumbrarme, en cambio razona y se enfada cuando no hago caso de sus tonterías, y luego se contenta cuando vuelvo a responder y me cuenta historias y me manda a dormir porque está muy cansada. Vamos, que es como una esposa, pero con voz de camionero.
La situación se va haciendo más y más insostenible cada día. Todos están deseando encontrar a ese maldito telépata-ventrílocuo que nos está volviendo majaras para ponerle los huevos de corbata, pero me temo que es una empresa imposible. Ya ha habido algún que otro linchamiento, todos desconfiamos de todos.
Me estoy pensando muy seriamente la posibilidad de marcharme a la montaña, prefiero que me coman los lobos a que me linchen esos energúmenos.
¡Pensar cuánto se han gastado en armamento los gobiernos del planeta para nada!. Un loco telépata es el arma más destructiva que mente calenturienta alguna pudo imaginar. Y para más inri solo sería necesario pagarle un par de comidas al día y la cama, tal vez una chica de vez en cuando. Por muy tragón y libidinoso que fuera no me negaran que esto es una ganga. Claro que estoy hablando de un telépata masculino, bien podría ser femenino, pero a mí no me pega nada una mujer haciendo algo así, los machos somos más brutos.
Para mí que a pesar de todos los desmentidos esto es obra de la C.I.A.... Sin duda, sin duda.
Slictik