A cargo de Slictik, escritor autodidacta y coordinador en Internet durante más de cinco años de un taller de creación de personajes humorísticos: “El hotel de los disparates”.
jueves, 4 de septiembre de 2014
DICCIONARIO ECONÓMICO-HUMORÍSTICO I
DICCIONARIO DE ZOOANTROPOLOGÍA II
LEÓN-LEONADO-SIN GARRAS
ESPECIE: Felina.
SUBESPECIE: Felina sin garras.
MORFOLOGÍA: La del león común, solo pequeños detalles ocultos hacen de esta especie algo muy particular.
ENTORNO: La gran ciudad, la masa, habitual en lugares donde la jefatura y el liderazgo están muy bien vistos. Gusta de la burocracia, de entornos frecuentados por ejecutivos y yupis.
ETOLOGÍA: No soporta la competencia, necesita ser el "p... amo", el jefe de la manada y sobre todo del harén. Cuando los machos jóvenes se aproximan a sus leonas abre la boca como un hipopótamo y ruge como un huracán. Se pasea majestuoso por la sabana y espera a que sus leonas corran como desesperadas tras las presas y las abatan, entonces hace su aparición, moviéndose como un titán entre las nubes, mueve la cabeza, enseña los dientes y si tiene que dar un buen "rabazo" lo da para quedarse solo. Se pone "morao" él solito, no soporta compartir ni que le atosiguen. Cuando termina se aleja enseñando sus majestuosas posaderas y se tumba a la sombra de un ombú donde hace una siesta atemporal y plácida, propia de quienes tienen la conciencia tranquila. Se pasa un tercio de su vida durmiendo, otro tercio descansando, abriendo la boca, rugiendo, moviendo el rabo a la sombra del arbolado y el tercio que falta lo dedica a coitos rápidos, solo en época de celo, a alejar a los machos jóvenes, a comer cuando procede y sus sirvientas han cazado, a mirar el horizonte como un romántico, como un nostálgico de viejos tiempos y a dar vueltas y vueltas en círculo alrededor de su harén, mira a las leonas solo de espaldas o de través y vigila que no se le alborote el gallinero. Lo peor que puede ocurrir en su vida es que una leona se le rebele, que los cachorros salgan ranas y deban ser defendidos por las leonas, y sobre todo que un macho joven y atrevido se acerque con ganas de juerga y sin el menor miedo a sus rugidos.
DEBILIDADES O CÓMO CAZAR AL CAZADOR
Sus rugidos hielan el corazón, pero si un macho joven y valiente se le acerca, dispuesto a la batalla, los rugidos se harán cada vez menos frecuentes y menos fieros. Si una hembra le planta cara descubrirá que no tiene garras y que sus zarpazos son más propios de un fofo grasoso que de un culturista. Si macho joven o hembra peleona están dispuestos a morder, nuestro ejemplar hará gala de su morfología majestuosa, de sus rugidos horrísonos, de su envergadura grasosa y de toda su fama para lograr atemorizar al contrario antes de que se acerque demasiado, pero si lo hace y tiene que morder todo el mundo descubrirá que se le están cayendo los dientes por una piorrea maloliente, que sus mordiscos son apenas lenguetazos de gato, que sus zarpazos solo te hacen daño si te pillan en mala posición y que su figura de Titán es solo un holograma proyectado y aumentado por sus numerosos parásitos dérmicos.
¿ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN?
Al contrario, mientras el león con garras y las leonas lo tienen cada vez más difícil debido a cazadores sin escrúpulos que disparan desde lejos, el león-leonado-sin garras parece medrar entre las masas hacerse un lugar allí donde falta verdadero liderazgo. Se trata de un verdadero incordio puesto que suplanta a los verdaderos líderes y no permite que los jóvenes leones y las sacrificadas leonas lleguen a una entente cordial para perpetuar la especie y repartirse las tareas con la igualdad que debería presidir siempre en la sabana y en cualquier selva que se precie.
CANDOROSA LABIALIS
ESPECIE: Paloma candorosa.
SUBESPECIE: Picus labialis.
DESCRIPCIÓN:
No confundir con la famosa “paloma de la paz”. Al contrario, esta especie solo es capaz de generar guerra, allá por donde pasa o donde se encuentra o hacia donde vuela. Suele volar bajo y no por desear convertirse en meteoróloga, imitando al grajo, que vuela bajo cuando hace un frío del carajo, sino porque su mirada está siempre fija en la tierra, y concretamente en los habitantes terráqueos, y más concretamente en lo que dicen, hacen, e incluso piensan.
Su físico no suele despertar libidinosidad, al contrario de lo que le sucede a la paloma de la paz, a quien todos los señores de la guerra quieren llevar al huerto. Más bien feúcha y flacucha, suele tener pocos pretendientes, aunque si encuentra alguno suele retirarla de estos aleteos tan pedrestres.
Sus orejas están tan desarrolladas que podría escuchar una conversación a varias leguas de distancia, y si no es capaz de hacerlo… se la inventa. Su vista no es lo que era, por ello suele llevar gafas, de culo de vaso. Con la tecnología moderna es posible que alguna utilice también prismáticos.
Pero es su pico, un pico de oro, un pico capaz de picotear mil granos a la vez y en diferentes corrales, la que hace de esta especie algo único y estremecedor. Donde picotea no crece la hierba, como le sucedía al huno Atila.
ETOLOGÍA O CONDUCTA
Aunque necesita del grupo tanto para informarse como para “desfogarse”, gusta de salir en solitario buscando la aventura. Todo lo observa, todo lo estudia, todo lo analiza. Hace tesis doctorales sin ir a la universidad y termina por saber todo de todos…o al menos eso cree todo el mundo, porque cuando necesitan saber algo de alguien a ella acuden.
Sus dotes de observación no son nada comparadas con sus dotes de transmisión. En tiempos en los que no existía el teléfono, el telégrafo o incluso las señales de humo, se las apañaba para enterar a un barrio en un par de horas y a una ciudad en un día. Todo gracias a su pico de oro.
Sus dotes interpretativas son paupérrimas, aunque ella cree ser una actriz de primera. Baja la mirada, pide perdón, habla bajito, mira con dulzura, se retuerce las manos por miedo a ofender. Habla con un candor tan extraordinario de las más terribles tragedias, de las obscenidades más truculentas, de las más pantanosas conductas, que esta cualidad ha sido elegida por los ornitólogos para definir la subespecie. Candorosa. ¡Quién podría ni siquiera imaginar que lo que dice es para hacer daño! En cuanto al adjetivo “labialis” al parecer le fue impuesto por un ornitólogo que metió el dedo en el pico y se encontró con una lengua afilada que se lo dejó hecho trizas. Su labia es portentosa, te podría contar el Quijote en tres horas y cuarto y aún le sobraría tiempo para narrar alguna breve anécdota de algún vecino.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA ESPECIE
En otros tiempos buscaban las porterías de las casas por su frescor en verano y por su trasiego en todo tiempo. Alguna elegía una vieja casa abandonada y se escondía detrás de los visillos. De ahí que el humorista José Mota haya catalogado una rama de la especie a la que ha llamado “La viejalvisillo”.
Como en toda especie hay hembras y machos, machos y hembras. En esta especie el macho suele intentar pasar desapercibido tras la hembra, pero cuando sale a campo abierto resulta en extremo peligroso porque no es tan candoroso y su labia está sembrada de todo tipo de palabras malsonantes.
En el pasado fue una subespecie muy apreciada porque entre col y col lechuga y entre picoteo y picote uno se enteraba de algo, aunque fuera de poco y muy tergiversado. Con los nuevos tiempos uno ya no sabe si la especie está en peligro de extinción o todos los que “tuitean” son palomas o palomos virtuales, de la especie “candoroso tecleo”. En realidad puede que todos nos hayamos transformado en “candorosos tecleros” y por eso hace ya años que ningún ornitólogo ha podido capturar a esta especie con red.
Sin duda el futuro estará en las manos, mejor dicho, en los picos, mejor dicho, en la lengua, mejor dicho, en las teclas de esta especie, a quien la tecnología ha dotado de un poder tal que mucho me temo que el resto del zoo perecerá antes o después… me temo que antes.
DICCIONARIO DE ZOOANTROPOLOGÍA I
PRESENTACIÓN
Este es un nuevo experimento en el taller del loco, no sé si también en el Teatro mágico, porque algo de magia si tiene esta historia. Os voy a presentar a un nuevo personaje que aún no conocéis. Se trata de "Hipo" Hipopótamus Hipocondriacus. Tiene ya muchos años de existencia. Fue de los primeros personajes que creé, como una autoparodia divertida. Por entonces alcancé mi peso record (actualmente mi señora me mira y no cesa de decirme que estoy como en aquel tiempo, pero no es cierto, que conste) y decidí que mi primer personaje sería un gordito amable, aunque algo resentido, un compañero inseparable del profesor Cabezaprivilegiada al que ya conocéis por sus regalos y del que pronto subiré una biografía a su lugar correspondiente.
El diccionario de zooantropología comenzó mal porque fue una pequeña o gran venganza contra el mundo, el demonio y la carne, los mayores enemigos del alma. En realidad mis enemigos eran entonces otros. Sufría de acoso, de mobbing en el trabajo, y como no podía morder a nadie, solo soportar mordiscos, me dije que si me inventaba un diccionario zooantropológico tal vez calmara mis ansias de venganza.
Eso hice, pero ahora quiero atenuar aquellas terribles semblanzas "zooantropológicas" y repasaré, antes de subirlas, cada una de ellas, para darles otro toque, más generoso y bondadoso, si eso es posible.
Además de invitar a mi buen amigo Mr. Bernie,académico y participante activo en el taller del loco, a participar en este nuevo diccionario, también quedan invitados ustedes, amables lectores, y sonymageros en general, a colaborar en este diccionario de la forma que estimen oportuno. Si quieren figuras amables y entrañables, como pueden ser sus amadísimas mascotas, pueden "humanizarlas" y hacerlas un homenaje. Claro que tal vez "humanizarlas" no sea una buena idea, mejor nos "mascotizamos" nosotros, pero sea como sea, están ustedes invitados.
UNA HISTORIA SURREALISTA
“HIPOPOTAMUS HIPOCONDRIACUS”
Nadie, de no haber sido John "Cabezaprivilegiada", hubiera logrado el milagro de dar forma y peso específico a la nueva ciencia. Recién salida de la nada, como un pan del horno aún calentito, el feliz acontecimiento se debía en gran parte a la delicadeza y buen hacer de la comadrona: un anónimo catedrático de universidad conocido por compañeros y alumnos por el cariñoso apodo de "Hipopotamus Hipocondriacus". Aunque no lo confesaran todos sus alumnos sentían un gran cariño hacia la oronda figura del profesor, lo que les llevaba a la exagerada manifestación de que sin duda era el genio más grande desde Einstein.
Como nos ocurre a todos –siempre, antes o después, terminamos por encontrar la horma de nuestro zapato -el admirado profesor la encontró en forma de alumno, vago y vengativo como los dioses mitológicos. Su malevolencia tenía que llevarle necesariamente a la venganza debido a los suspensos que con dolosa reiteración hacía caer sobre su cabeza de chorlito el admirado profesor. Venganza que decidió enfocar mediante un contundente argumento "ad hominem", que por ser anónimo resultó aún más demoledor, no se puede replicar a un anónimo como no se puede contestar a las acusaciones de una pared.
Precisamente el vengativo alumno decidió utilizar una de las numerosas paredes que salpicaban el Campus como lechugas en una huerta y que el alumnado respetaba tanto como a los profesores. Allí dibujó lo que él consideró un nuevo espécimen biológico, mitad hombre, mitad bestia. La parte de bestia correspondía a un enorme hipopótamo, todo barriga, y la parte humana, más pequeña, estaba ocupada por la presunta cabeza de nuestro hombre, un cráneo mondo y lirondo ostentando un único pelo en lo alto como si se tratara de la bandera de un nuevo país adjudicado a la especie recién salida de la espuma de las olas, como Afrodita pero en gordo. Al lado del dibujo rezaba una leyenda: "conozca al nuevo espécimen, mitad hombre, mitad bestia, conozca a Hipopótamus Hipocondriacus".
¿Quién hubiera podido imaginar que de algo tan pueril surgiría una nueva ciencia?. Evidentemente nadie en su sano juicio, ni siquiera los que aún siguen creyendo que en los áridos desiertos del planeta algún día brotaran jugosas cebollas capaces de alimentar las lágrimas de todos nosotros como lo consiguieron en su día los profetas bíblicos y lo conseguirán también los otros, esos que sin duda nos deparará el próximo futuro, tan jugositos ellos y llorones como cebolla que se pela a sí misma.
Resulta de todo punto increíble cómo los acontecimientos se precipitaron en una catarata de escenas que muy bien hubieran podido sacarse de alguna película cómica, una de esas películas en las que el autor aún no tiene claro el final. Hipopótamus Hipocondriacus, herido en su amor propio, escribió debajo del dibujo de su esperpéntica figura la descripción en latín del nuevo espécimen. No contento con ello dedicó todas sus energías a crear un zoológico, recolectando, como trigo maduro, los ejemplares más vistosos del Campus. Emborronó las paredes de todos y cada uno de los edificios del complejo universitario con torpes dibujos y descripciones detalladas, en latín, de cada uno de los ejemplares. Naturalmente que fue despedido, aunque costó arrojar su voluminosa figura fuera de los límites del Campus. De hecho se necesitó a todo el equipo de rugby de la universidad, dándole patadas en su redondo trasero, para conseguir que atravesara los límites del reputado centro.
Coincidencias geniales, extrañas y milagrosas coincidencias, de las que muchas ciencias han sorbido todo su néctar divino (Newton sorbió el néctar de la manzana y vean la que armó). Con la última patada Hipopótamus Hipocondriacus cayó encima de John "Cabezaprivilegiada" que se apresuraba por llegar puntual a la conferencia que sobre las leyes matemáticas de la violencia debía dictar dentro de quince minutos en el amplio salón "Newton". John fue derribado, aplastado y al mismo tiempo librado de una muerte agónica por el propio Hipopotamus, que con agilidad felina, pudo levantarse a tiempo de salvar, de algo peor que la muerte, el fibroso cuerpo de la conocida eminencia.
Cuenta la historia que John "Cabezaprivilegiada" no solo no pudo llegar puntual, por primera vez en su larga vida docente a una cita, sino que ni siquiera llegó. Al conocer de primera mano la causa de aquel sorprendente evento decidió hacerse acompañar por Hipopótamus recorriendo todas y cada una de las paredes pintarrajeadas, donde tomó abundantes notas en su agenda azul que muchos hubieran dado media cabeza por llegar a leer. Al tiempo que su acompañante le contaba toda la historia, globalmente y con pelos y señales, en la fibrosa cabeza de John empezaron a surgir las simientes de la nueva ciencia.
La denominó "Zooantropología", nombre rimbombante como el de casi todas las ciencias, que prefieren ostentar títulos aristocráticos en lugar de nombres comunes que cuadrarían más a esa recolecta de observaciones y datos, hecha por concienzudos servidores del agro - lo que en realidad son las ciencias, no nos llamemos a engaño-.
Ediciones "La Mente Despierta" tiene el honor y el privilegio de adelantar para ustedes la primera descripción de espécimen que aparece en el libro de John "Cabezaprivilegiada", titulado "Zooantropología" o la ciencia del futuro. Libro que John ha aceptado encantado -por la elevada suma que se ha embolsado- publicar en nuestra editorial que acaba de dar sus primeros pasos con este libro, iniciando así su andadura hacia, solo los dioses saben, qué nuevos horizontes editoriales.
El libro estará pronto en sus librerías habituales, pero antes pueden llamarnos al 00-000-0000, prefijo 0-0-0, y les remitiremos por correo totalmente gratuito un vale por descuento de hasta un cincuenta por ciento del precio del nuevo best-seller. Además, y aunque no se lo crean, acompañaremos el ejemplar, preciosamente encuadernado en oro y platino, de otro completamente gratuito debido a la pluma del reputado estudioso de las ciencias sociales, profesor Tiquis Miquis, se trata de su obra maestra "Politología, maravillas de la naturaleza".
Y ahora queridos amigos -llamen, llamen, no sean tontos, ni desconfíen, ese número existe- les daremos un pequeño adelanto para que vayan abriendo boca, no tanto como para que parezcan hipopótamos, pero algo es algo, queridos amigos.
Hipopotamus Hipocondriacus
Ejemplar único en su especie- o casi único porque sino no podríamos explicarnos el olvido de haber sido excluido de las especies en peligro de extinción- aún más voluminoso que la media de sus congéneres de la otra especie "hipopótamus normalis" o "dicharacherus". Su incapacidad para moverse en tierra y la gran capacidad de desalojo de toneladas cúbicas de agua, le hacen un ejemplar solitario e hipocondríaco, de ahí su nombre. Su tendencia a la hipocondría va en sus genes -tan locos que han convertido la espiral del ADN en un laberinto inextricable- lo que le hace especialmente querido por doctores y psiquiatras, cuyas consultas llena, no sólo con su volumen, sino aún más con sus berridos lamentosos sobre la desgracia de haber recibido genes no merecidos de sus progenitores.
Su desgracia no es aparente al observador puesto que la esconde bajo toneladas de comida que el caudaloso río de la vida va introduciendo de lleno en su enorme boca desdentada hasta llenar sus ocultos vacíos internos. gourmet incorregible, siempre disfrutará de una buena comida, esté donde esté, y aunque el cielo, sacudidas sus columnas sustentadoras por cualquier Sansón vengativo de tres al cuarto, esté a punto de caer, no únicamente sobre su cabeza, sino sobre el resto de animales de la sabana.
Suele reproducirse tarde, si es que lo hace -muchos prefieren no dejar descendencia tras las enormes huellas que van dejando sus patas- y solo si la suerte le resulta propicia, puesto que las hembras de la especia compatible "hipopótamus dicharacherus" huyen de él como de la sarna y las escasas hembras de "hipopótamus hipocondriacus" necesitan un severo cortejo para ser convencidas de un apareamiento que puede costarles la vida.
Suele morir de inanición, a avanzada edad, debido a haberse enamorado locamente y sin posibilidades de una hembra de "gacela felina" que tan solo sus ojos húmedos podrían alcanzar. Su hipocondría ha pasado a la historia y está en todos los manuales del "buen psiquiatra". Nos abstendremos de leerles la reseña de referido manual por temor a un nuevo diluvio universal que con la que está cayendo no imagino dónde nos podríamos refugiar. Me da risa lo del arca de Noé.
Nota del autor.
"Por Dios, que no se preocupen los amables y afectuosos lectores, el autor se ha puesto a dieta y en unos años espera alcanzarla estética adecuada para desenvolverse en esta sociedad a la que tanto quiere y tanto le quiere".
Nota de los editores
"los editores advierten que caso de encontrar ejemplares de este nuevo y raro espécimen, así como de los restantes del libro, les llamen rápidamente al 0...( para qué repetirlo, ustedes ya se lo han aprendido de memoria). Prometen una recompensa del 20% de lo que obtengan con la distribución de fotografías y videos (lo de la contabilidad creativa corre de nuestra cuenta).
"Por cierto que somos estúpidos. Que no llame nadie si se encontrare ejemplares de estas especies, podríamos terminar querellados y "apuñalaos". Solo deseamos que ustedes lo pasen bien y por favor que nadie se ofenda si se siente "retratao" que por lo visto el autor se ha puesto a parir y ninguna comadrona le ha "echao" una mano".
Nota del lector.
"Buff... ¡Cómo han degenerado los surrealistas!.
Nota del verdadero autor( el otro es un usurpador que se ha colado de rondón)
Que el autor, el verdadero, está escribiendo una novela en la que la nueva ciencia de la "Zooantropología" tendrá todo un capítulo. Solicita la colaboración de los amables lectores con sus sugerencias. Promete enviarles un cheque, si la novela se convierte en best-seller mundial, desde su residencia de ancianos para que todos los colaboradores puedan costearse la suya en cualquier lugar del planeta. Caso de no llegar a best-seller mundial, lo que es harto probable, les incluirá en su página de agradecimientos, algo es algo.
Slictik
EL PROFESOR CABEZA PRIVILEGIADA Y SUS INVENTOS
INVENTOS
DEL PROFESOR JOHN CABEZAPRIVILEGIADA
Hola
amigos...¿Qué no saben quién soy? ¿Será posible? Se despista el narrador unos
segundos y ustedes ya son incapaces de encontrar el hilo...¿No me recuerdan?
Hagan memoria. Soy el reportero intrépido, ese que tiene una novia bibliotecaria
y... ¿Qué ya caen? Menos mal. Por un momento creí que me iba a pasar todo el
reportaje intentando que hicieran memoria.
Pues
sí, ese soy yo. Me encuentro en estos momentos en primera fila en el circo de
Slictik. Una estructura gigantesca de lona sostenida por altísimos y muy
sólidos pilares de acero. Las gradas están repletas de público entusiasta
deseoso de presenciar el espectáculo. Mi novia, la bibliotecaria, no ha querido
acompañarme. Dice que el humor la desazona. Es uno de sus peores defectos. Se
toma la vida demasiado en serio y así no hay cristiano que la aguante.
Suenan
clarines, se ilumina la pista y el mismísimo Slictik aparece caminando con
parsimonia. Viste un frac que le queda muy justo. Negro como un cuervo, porta
una chistera demasiado grande sobre su cabeza de pajarraco. Con un gran
megáfono que sostiene con dificultad se dispone a soltar retórica sin
contemplaciones por su boca pequeña en la que observo un rictus sardónico.
Oigámosle solo un momento.
Queridos
amigos de ambos géneros, grandes y chicos. Es un honor para mi presentarles el
famoso circo de Slictik, único en el mundo que utiliza la especie más rara
existente en nuestra querida jungla de asfalto: los humoristas, también
llamados cómicos. Como verán los plumajes de esta "rara avis" son de
lo más variopinto. No necesitamos más atracción que el color de su pluma y su
pico de oro. Con ellos he llegado a hacerme de idem como un moderno rey Midas.
Garantía más que suficiente para que su calidad no necesite ser contrastada.
Les
advierto que no suelo pronunciar discursos. La retórica me aburre pero no
obstante y ante la percutiente insistencia de mi amada esposa, Karen Latic, he
decidido hacer hoy una excepción en esta hermosa tierra que la vio nacer. Voy a
realizar una breve presentación de mis pupilos y luego dejaré que la magia de
su verbo y lo esperpéntico de su conducta les deleiten como ustedes se
merecen...
Cerremos
el megáfono un par de horas mientras el pesado de Slictik se explaya a gusto.
Finalmente anuncia que hará la presentación de cada personaje con unos breves
datos biográficos y unas secuencias de video que ilustrarán sus muchos méritos.
En la concurrencia se oye un muy contenido suspiro de alivio porque nadie acaba
de creerse que el presentador deje sitio por fin al espectáculo.
Sale
a la pista a paso rígido un curioso ejemplar de "rara avis". Se trata
de un hombre alto, de aspecto sajón, de edad indefinida aunque más cercana a los
sesenta que a los cincuenta. Tiene pinta de profesor aunque nadie sabría
definir la razón de esta pinta. Se coloca en el centro de la pista al lado de
Slictik, hace una reverencia muy rígida y se queda allí plantado con la mirada
perdida en un punto indefinido del espacio.
Slictik
eleva su sombrero hongo sobre su cabeza en un saludo que tiene mucho de
admirativo y se dispone a hacer la presentación. Las luces se apagan y una
gigantesca pantalla de video baja lentamente de la cúpula.
De buena familia...En el video aparecen unas
imágenes de una mansión sureña. En el
pórtico está toda su familia. El abuelo es un remedo de profesor solo que aún
más alto, más rígido y viste ropas de comienzos de siglo XX en USA, ropas
sureñas que le quedan bastante holgadas porque el pobre hombre acaba de salir
de una dolorosa enfermedad y aún está más delgado que de costumbre. Su rostro
tiene cara de puritano, nadie se atrevería a hacer un strip-tease en su
presencia, ni siquiera una mosca. Al lado está la abuela embutida en un vestido
negro que le llega hasta los pies. Parece rellenita. Tal vez es el único
personaje de la familia a quien le sienta bien la comida. Un escalón por encima
de ellos está el papá del profesor. Unos cuarenta años, delgadez de familia,
rigidez ancestral y una sonrisa petrificada. A su lado su linda mujercita tiene
toda la pinta de Scarlette O'Hara. Pizpireta, bella, activa, su coquetería es
tan evidente que hasta el abuelo parece mirarla desaprobadoramente. Ella
acaricia la cabecita picuda de un hijo de nueve años, más o menos, tan serio
para su edad que da pena y tan enclenque que un mendigo le daría su último
mendrugo de pan duro. A su lado su hermanita de cinco o seis años saca la
lengua a la cámara...
Nadie
sabe cómo se obtuvo este video. Algunos dicen que está manipulado porque a
principios del siglo XX aún no se había inventado el video. Dice la leyenda que
se trata de un ejemplar único del laboratorio del anfant terrible que ya a su
corta edad tenía uno sofisticado en el
sótano de la mansión. Lo que sí es cierto es que la que maneja la cámara es
Nany, su nodriza, nurse, cocinera, y todo lo que hiciera falta. Pero ya
hablaremos de ella más adelante. Observen que la familia es sin duda un
poco-bastante puritana con excepción de la madre que le abandonaría tres años
más tarde para irse con un contrabandista de nombre Red Buttler.
Fue
educado muy estrictamente. Aquí pueden verle recibiendo unos buenos latigazos
de la mano de su padre que previamente le ató a la columna blanca y listada.
Dicen que la rigidez de su educación llegó a bloquear de tal manera su columna
vertebral que es incapaz de acuclillarse ni siquiera para recoger el chupete de
un bebé gu-gú-simpático. ¡Hasta este extremo llegó la rigidez de su educación
primaria y secundaria!
Fue
un niño puritano porque no podía ser de otra manera. Iba de punta en blanco
todos los domingos a la iglesias correspondiente (el profesor no ha querido
desvelar nunca si es batista o episcopaliano). Lo cierto es que llegó a conocer
la biblia de pe a pa por lo que fue apodado en su entorno
"cabecita-privilegiada". Era candoroso y pudibundo hasta el punto de
mirar sus zapatitos de charol con tal entusiasmo que se hubiera dicho eran de
oro. Y esto cada vez que una chica coletitas
le llamaba cariñosamente "cabecita-privilegiada".
Con
el tiempo se transformó en un adolescente de puritanismo belicoso. Iba midiendo
con una regla los vestiditos de las niñas. Cuando no daba él un bofetón se lo
devolvían ellas que no soportaban semejante puritanismo. ¡Dura la vida la de aquel
adolescente puritano!
Pueden
ver aquí una serie de imágenes entrelazadas que explican el proceso de niño a
adolescente y de adolescente a jovencito, todos puritanos. Estas imágenes
fueron grabadas por Nany con mucha meticulosidad. Observen al niño de punta en
blanco camino de la iglesia, su rigidez aterroriza. Aquí una niña le dice algo
que no oímos porque es video-mudo pero sí se puede apreciar perfectamente el
color de las mejillas del profesorito porque éste logró inventar el color antes
que el sonido. La secuencia de la medición de los vestiditos de las niñas es
antológica. Mírenla sin necesidad de más explicaciones. Una maravilla de esa
gran directora incógnita que es Nany.
Como
joven puritano pasó casi desapercibido puesto que al llegar a la universidad
fue autorizado a vivir y dormir en un laboratorio especial construido por el
decano para aquella Cabezaprivilegiada. De allí no salió hasta terminar la
primera carrera universitaria. Por eso Nany no logró grabar ni una sola imagen. La segunda carrera le obligó a realizar
trabajos de campo en el campus universitario donde tuvo serios encontronazos
con chicas minifalderas (la minifalda no se inventó en Londres en los años
sesenta, dato erróneo). La tercera fue realizada en un pis-pas gracias a un vetusto
profesor que asombrado de su juvenil cabezaprivilegiada le permitió
resguardarse en su casa de las chicas minifalderas (una verdadera plaga). Allí
le examinó de todas las asignaturas en tan solo unos pocos días. Fue el primer
cum laude que daba el vetusto profesor en toda su dilatada vida.
Para
terminar la cuarta, quinta, sexta, etc carreras tuvo que marchar a la recién
inaugurada Universidad Mentis Galacticiensis donde todo el mundo estaba muy por
encima de las mezquindades de este mundo, algo así como la NBA respecto al resto.
Allí
recibió un trato cordial de los profesores con quienes departía horas y horas
sobre las más diversas cuestiones con otras cabecitas-privilegiadas como la
suya. Aunque eso sí de segundo o tercer orden. La suya era de primera categoría
y en la cúspide de ésta. Le admiraban
como el primum inter pares y su ego se infló tanto que ya no fue capaz de
soportar mediocridades.
Terminó
todas las carreras existentes y algunas más que se inventaron para él. Al
recibir el cum laude en el hombro como si fuera un caballero el decano a la
oreja le ofreció una plaza de catedrático de "tuto il conochimiento"
que se creó expresamente para él.
Como
han podido ver las imágenes lo dicen todo por eso no he tenido que explicarlas.
Y ahora les dejo en su compañía y las de sus portentosos inventos... Admirado
profesor, cuando usted quiera.
Se encienden las luces, sube la pantalla
gigante de video y al fondo se ve venir un enorme arca con ruedas que empujan
cuatro fornidos mocetones. Llegan junto al profesor, dejan el arcón, se ponen
de pie masajeándose los riñones y se retiran sin una sola palabra. El profesor
se dispone a sacar inventos que explica escuetamente. Oigámosle.
INVENTOS
DEL PROFESOR JOHN CABEZAPRIVILEGIADA
Sacacorchos eléctrico de ideas para
cabezas huecas.
Consiste
en un sombrero hongo como el que llevaban los ingleses en sus buenos tiempos.
Metálico aunque de una aleación muy ligera. Se pone sobre la cabeza hueca del
cráneo que corresponda (modelos hay de todas las medidas). El artilugio lleva
un cable que se puede alargar hasta el enchufe más cercano aunque diste varias
leguas. El interruptor se maneja con un mando a distancia. El sacacorchero
oprime el botón y el cabeza-hueca recibe una descarga de mil voltios pero en
varias y medidas secuencias que obligan a las ideas escondidas en lo profundo
del subconsciente del interesado a salir de estampida como ratas que
abandonaran un barco que se hunde.
El
invento del profesor ha sido pirateado y mejorado. Se han visto en el mercado
no solo sombreros, sino también chaquetas, pantalones, vestidos de noche,
pelucas y hasta pelucos (relojes en argot) que se regalan (o venden para que no
entre en sospechas el agraciado). Con el mando a distancia se activa el artilugio
y el pánico está ya sembrado, ahora a esperar.
Las
anécdotas son innumerables. Voy a relatarles algunas aunque se insta a los
concurrentes a que cuentas sus propios sucedidos.
-En
una entrevista televisiva un político recibe una descarga y después de hablar
durante dos segundos (tiempo que tardaron las ratas en abandonar el barco) el
político en cuestión entró en estado catatónico. Los dos segundos se ocuparon
por dos ratas muy peripuestas llamadas bla y bla.
-Un
conocido balompedista en una entrevista al terminar un derby, manifestó: El fútbol
es así, unas veces se gana y otras se pierde. Aquel día el susodicho había
perdido por cinco a cero.
-Un
jefe dijo a sus subordinados: aquí se hace lo que yo digo. Se desmayó a
continuación debido a la descarga administrada por un servidor escondido en el
retrete. No pudo oír a un subordinado que exclamada a voces: pero no lo que yo
hago. De no haber sido por el prestigioso invento del emérito profesor el
subordinado estaría ahora en la calle. Segundo invento y último por hoy aunque
tengo varios.
Candado para cerrar los mensajes en el
foro y que no se pierdan ni extravíen al cliquear
Consiste
en un programita tan diminuto que coge en un disquete. Este se introduce en la
disquetera antes de cliquear. Caso de fallo el programa cuelga de la página de
jucar, arriba al lado derecho según se mira un candadito rojo sobre el azul
cielo. Esto hace acudir a jucar todo preocupado. Entonces el candadito que ha
copiado el mensaje perdido se lo repite de memoria. Jucar no tiene que hace
nada porque el programita, él solito busca el foro adecuado y cuelga el mensaje
con martillo y clavos de cabeza cuadrada.
Slictik
dice que ya no lo necesita porque ha descubierto que los accidentes le suceden
cuando no rellena uno de los campos del mensaje. Entonces se limita a dar a la
flechita que hace retroceder la página en el tiempo (invento de H.G.Wells),
rellena el campo que se había olvidado, vuelve a cliquear y el mensaje se
cuelga él solito.
EL PALETO Y LA ECOLOGÍA (ENSAYOS HUMORÍSTICOS)
POLIEDRO
E
L P A L E T O Y L A E C O L O G Í A
El
hueso del albaricoque está ahora en eso del crecimiento sostenido. Algo que no
comprendo muy bien, tal vez porque la señorona Economía y quien les habla no
nos llevamos... ni bien ni mal. Carece de esos atractivos que me ponen... es
gorda, bien vestida, más bien fea si se la mira detenidamente y huele a
putrefacto a pesar de las capas de fuertes perfumes que la cubren de los pies a
la cabeza.
Digo,
y puede que no me equivoque, que eso del crecimiento sostenido dependerá del
techo de nuestro hogar. En mi caso, que soy bajito, podría seguir creciendo un
centímetro cada año y me moriría de viejo antes de alcanzar el techo. Pero
aunque la señora Economía sea muy bajita, casi todas las gordas lo son, tiene
ínfulas de inmortalidad, y claro, así no se puede, porque aunque dicha señora
-que tiene todos mis respetos- sea muy bajita y el techo de su hogar muy alto
-pongamos las estrellas- si va a vivir para siempre, aunque solo creciera un
milímetro anual, terminaría por darse un buen coscorrón contra el techo. No es
que me importe mucho, entre otras cosas porque no estaré aquí para soportar sus
chillidos histéricos, pero puede que a algún retoño de mi simiente se le
horaden los tímpanos ante esos gritos destemplados y no es por nada pero tengo
un especial afecto por esos hipotéticos retoños, ustedes me disculparán.
Si
el hogar donde vivimos es de todos, me temo que o la señorona Economía adelgaza
un poco poniéndose a dieta o pronto no cogeremos ni los más delgados. Ademas,
no es por nada, pero sus desechos inundan nuestro retrete y sus olores, con
perdón, atufan a leguas de distancia. Cada vez que me toca ir al retrete detrás
de tan digna señora me persigno y me pongo una pinza en las narices.
Los
desechos son naturales, forman parte de la humillación a que nos somete la
naturaleza biológica humana, pero podríamos tener un poco más de cuidado, digo
yo. O al menos que no me pongan siempre detrás de esa gorda a la hora de ir al
retrete. Ahora, encima, a tan digna señora se le ocurre pasear por todas partes
cada tres por cuatro. Debe de ser por esa moda de la globalización.
Con
ello atasca los retretes de medio mundo y encima pone los dientes largos a
tanto ciudadano tercermundista que no ha visto algo gordo en toda su vida y
menos una señora tan gorda. Y dejemos los chistes soeces para otra ocasión que
no está el horno para bollos. Porque no me negará usted, señorita o señorito,
que después de unos días de ayuno y abstinencia ni ustedes ni nadie estaría por
la labor; ni siquiera por labores muy placenteras, ustedes me entienden y yo me
comprendo.
Que
los delgaduchos esos sí están por la labor; bueno, hijos míos, si no tenemos
para comer procuremos que al menos una parte del cuerpo engorde aunque solo sea
un instante. ¡Que luego nacen retoños como hojas de árbol frondoso!, y qué van
a hacer esos delgaduchos si nadie les enseña el baile de un pasito
"palante" y otro "pa tras". Me temo que eso que está
pensando usted señorona Economía no está ni medio bien, eso de castrar o
convertirse en clitoricida, no es digno de tan gran señora. Imagínese usted que
la clitoricidan y ya no vuelve a tener orgasmos en su vida, vea usted los niños
guapos, musculosos y bien vestidos que vea. Ya sé que a usted eso no le
preocupa mucho pero imagínese que la paladizan, o como se diga que soy "mu
burro" para esto del lenguaje, y pierde el paladar a la primera de cambio.
¿Cómo va a seguir disfrutando de tan exquisitos manjares como llegan a su
boca?. Puede seguir engordando como una elefanta "preñá" y no
disfrutará nada, lo que es nada. Ni orgasmos ni paladasmos, va usted buena,
digna señora...
A
lo mejor, tal vez, si no me equivoco -como soy tan burro me paso el día
pidiendo disculpas- una dieta suave permitiría que dejara unas toneladas de
fofa carne que se podría repartir entre los delgaduchos que dejarían de pensar
en engordar esa parte del cuerpo tan "poblemática". Aparte de que la
contaminación disminuiría, vamos digo yo, al menos dejaría de sufrir durante un
ciclo, aunque sea cortito, esas ventosidades suyas, digna señora -y no se
ofenda- pero hay días que ni todo el perfume del mundo podría ocultar semejante
putrefacción.
¿Y
qué me dice del derritimiento, o como se diga, de los polos?. Que no parece
sino que ha ido usted allí a ventosear para que nadie la oiga ni la huela. ¿Y
eso de los diluvios universales que ahora actúan en plan zonal, como si odiaran
la globalización?. Pues no parece sino que usted se ha tronchado de risa por
allí en una de sus visitas globalizadoras y se ha orinado -con perdón- en sus
enormes bragas. Y todavía hay a quien le extraña que el Danubio venga
"crecío". El mozo "tié" que venir furioso, se ha tragado
todo el líquido cuando usted se ha puesto a escurrir esa prenda íntima en sus
orillas.
Sí
ya sé que no es "pa reirse" cuando a uno le quitan la vida, lo único
que realmente tiene -¡y "pa lo que dura"!- pero si no me tomase las
tragedias de mi hogar a risa ya me habría "suicidiado", que están las
cosas muy mal por nuestro querido hogar ahora que usted se ha marchado a dar
vueltas como un satélite espía alrededor del mundo.
Por
cierto, digna señora, que no me parece ni medio bien que ande usted por ahí
siempre del brazo de señorones gordos y encopetados que si viniera alguna vez
conmigo, bajito y delgaducho como soy, ya le habría puesto a dieta y hasta
"enseñao" la danza de un pasito palante y otro patrás. ¡Que vá usted
en "mu malas" compañías, digna señora.
Y
ahora a ver si llego al correo que quiero que esos del "Griinpeace"
me publiquen este manifiesto, a ver si entre "tós" podemos arreglar
nuestro hogar que no hay mas que uno a no ser que nos visiten los marcianitos y
confiesen que eso del planeta rojo era una engañifa, un enorme toldo rojo que
ponen cubriendo su planeta en cuanto "qui se" enteraron de que
mandábamos los cohetes al espacio. Que no se porqué me da en la nariz que eso
de mundos deshabitados en la
Galaxia es una gran manipuleision o como se diga de sus
habitantes en cuanto "qui se" enteraron de que la raza humana iba a
salir al espacio. Porque no me negará usted, digna señora, que somos los más
guarros de la Galaxia
y tal vez los más malos, que ni los flims de holligood han podido inventar
malos más malos que nosotros.
A
pesar de ello le mando un suave abrazo, digna señora, que no "pue"
ser fuerte porque no abarco su cintura de avispa -y esto va con retranca- pero
a pesar de ello la quiero no en vano me da de mamar "tós " los días a
sus ubres enormes de matrona robusta, que ya ha conseguido que me ponga a cien
solo de pensarlo. Me voy "disparao" al retrete y espero que sus
olores ya se hayan "atenuao".
Que
me acabo de enterar que otro petrolero se ha "escoñao" y perdón por
la expresión en la Costa
de la Muerte ,
que no parece sino que aquello sea el cementerio de los petroleros y como esto
siga así me voy a ir a Marte y me meto debajo el toldo, que me han dicho que
las marcianitas son bocaíto de nata, oigan. Que esto se acaba, oiga, que nunca
venderé más barato. Dos manifiestos a un rial (uy, perdón, que como soy tan
mayor se me ha "quidiao" lo del rial, que ahora son euros o
economeuros o lo que sea).
Adiós
y no os descuidéis mucho porque la próxima postal va a ir desde Marte.
Y
que perdonen las señoras por meterlas en esta danza macabra pero como en
nuestra lengua Economía es femenino "pues" se me ha
"ocurrío" que el "señor Economío" no pegaba mucho aunque
los que manejen el "cotarro" sean los señores políticos y los señores
economistas y los señores... que todos son señores y así nos va, que las
señoras tienen otra manera de hacer las cosas, más dulce, más suave...y no es
por "na" pero más inteligente. Desde aquí hago un llamado a las
señoras a ver si se ponen al tajo y nos gobiernan lo suficiente para que esto
cambie (me acabo de acordar de la señora Tacheer o como se diga y es que en
"toas" partes hay algún garbanzo negro).
Que
"na" más. Que este paleto será "mu" paleto pero en mi
pueblo cuidábamos mejor las cosas...hasta que llegó la globalización, que no sé
qué será pero "too" lo está "istropiando".
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