PIZARRÓN PARA QUE SE MUELAN A PALOS LOS
COMENTARISTAS, ANALISTAS, ASESORES Y LA MADRE QUE LOS ECHÓ AL MUNDO A TODOS
SR. BUENAVISTA
Por fin. Ya creía que me iban a amordazar,
precisamente ahora, en plena crisis económica, cuando más necesaria es la
opinión de un economista.
En cuanto a quien dude de mis contactos
decirles que se pongan en contacto con los “Hackers-Mates”. Ellos han entrado
en ese artilugio demoniaco, que ahora parece utilizan los cuerpos de seguridad,
no se sabe sin con permiso de los jueces o no, y que no recuerdo cómo se llama
y que sirve para espiar nuestras conversaciones telefónicas y ver nuestros
correos electrónicos. Allí están claramente reflejadas mis conversaciones con
el Sr. Presidente del Gobierno, con todo el sistema financiero, de “pé a pá” y
con los sindicatos. También pueden pedir que les dejen ver si les han espiado a
ustedes o no. Pero para eso tendrán que llegar a un trato con estos terribles
hackers, los mejores, no solo dan jaques, sino mates.
En cuanto a mi interés en intervenir se
debe a opiniones económicas vertidas por el narrador y que no comparto:
-Primera: Que la economía es o no
mecanicista y si Milarepa o un servidor tienen razón se sabría cuando los
humanos que intervienen en la economía lo hicieran bien, de forma perfecta.
Entonces… entonces si las crisis económicas siguieran sobreviniendo yo tendría
razón. La economía es mecanicista. Caso contraria saludaría con las manos en el
pecho a Milarepa y le diría: efectivamente, hermano en el Todo, usted tiene
razón, la economía no tiene arreglo porque los humanos no tienen arreglo.
-SEGUNDA.- Me gustaría hablarles largo y
tendido de la productividad, pero eso me llevaría demasiado tiempo. Baste con
que sepan que a principios del siglo XX un economista sentó las bases del
cálculo de productividad. Pueden buscarlo en Google. Y que la sustitución de
funcionarios de justicia por robots no fue debida a su baja productividad, sino
a que un esclavo sale mucho más barato. Apenas necesita un poco de comida,
cuanta menos comida más barato saldrá. Y si lo dejan desnudo, en pelota picada,
se ahorrarán gastos en ropa. Así pues los funcionarios eran humanos, cometían
errores, pedían aumentos de sueldos, traslados a tiempo, oposiciones a tiempo,
mejores medios, más personal y más especializado… Eran un auténtico engorro.
Les sustituyes por robots, y aunque te cueste el presupuesto de dos años, sabes
que luego no habrá sueldos, ni traslados, ni leches, porque los robots son
cosas y por tanto esclavos y por tanto…
PROFESOR CHIFLADO
Reitero, no tengo la culpa del portentoso
algoritmo que facilitó la sustitución de funcionarios de justicia por robots.
Sé que me andan buscando para molerle a palos, pero todo es falso y yo buscaría
a malas lenguas, tales como Marianela la criticona, experta periodista del
mundo del corazón, quien, creo, ha difundido bulos sobre mí.
PIRULO, FÍSICO TEORICO, POR ALUSIONES
Solo matizar que formé parte de la comisión
asesora para robots-jueces. Que el fallo de este proyecto no fue culpa mía. Que
un robot no puede ser un buen juez puesto que se olvida del lado humano, al que
no comprende porque no es humano. Que el algoritmo del profesor
Cabezaprivilegiada era tan complejo que ni yo ni Karl Future pudimos hacer
entender al robot-juez que la ley no puede ser tomada nunca en sentido literal,
dura lex, ni tampoco ser tan flexible e interpretable que dos jueces digan lo
contrario uno de otro y todo el mundo se quede tan pancho.
KARL FUTURE, LLEGADO DEL FUTURO, AUNQUE
NADIE SE LO CREA, HUYENDO DEL APOCALIPSIS. SE DICE QUE VIENE DEL 4001, OTROS
DICEN QUE DEL 5001… A SABER
Tan solo decir que en el futuro no
funcionaron los robots-jueces, ni los robots funcionarios de justicia ni de
nada, ni las robotinas o robotines (como los llama el narrador) para
prestaciones sexuales. Un robots es siempre un robot, aunque se vista de seda,
robot se queda. Lo que sí ocurrió es que los humanos acabaron por ponerse
tantas piezas y modificaron tanto sus genes que se transformaron en hombres
biónicos. Si un juez humano es malo e imperfecto, aún teniendo la capacidad
empática de ponerse en la piel de otro, un robot es como una sierra metálica,
como la sierra de la matanza de Texas, todo lo corta por la mitad, porque
piensa que las mitades son las más justas de las partes. Salí huyendo por patas
del futuro porque ustedes se darán cuenta del terrible follón: a no ser que no
se encuentren piezas de recambio, los humanos viven lo que quieren, con el
problema de la edad de jubilación, la superpoblación, la productividad, etc. El
problema se lo dejo al Sr. Buenavista.
PROLETARIOS Y FUNCIONARIOS DEL MUNDO,
UNÍOS, DICE EL SR. BAUTISTA, SINDICALISTA
Me van a cerrar el pizarrón, alguien está
contra mí. Antes de que bajen la persiana, decir que algún les contaré la
odisea de la nueva oficina judicial, les contaré cómo la lucha heroica de los
sindicatos no pudo impedir que fueran sustituidos por robots y cómo, digan lo que
digan, los sindicatos somos necesarios y no se puede meter en la misma maceta a
un sindicalista y otro, a un funcionario y otro, a un político y otro…(bueno,
en ese caso, tiene más sentido porque todos producen “abrojos” y crisis
económicas)…
La madre que… Ya me han cerrado el
pizarrón.
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