domingo, 3 de agosto de 2025

UN DÍA EN LA VIDA DE UNA FAMILIA VANTIANA XXXII

 


-Buena idea. No descarto que si todo va bien volvamos a hacer otro programa explorando lo que se nos quede fuera. Pero hagamos caso a Elierina, que nos hace señas. Creo que quiere mostrarnos algo.

-En efecto. Estamos en la recepción del Omostron. Como veis es un espacio muy amplio, con paredes luminosas con letreros e imágenes para servir de guía a los que entran aquí por primera vez. También hay holoimágenes en movimiento que actúan como guías para quienes así lo solicitan. En este caso como Oliviris y yo vamos a serviros de anfitriones en este nuevo mundo que desconocéis no es preciso que os hagáis con sus servicios. Nos vamos a acercar a recepción, donde varios voluntarios, por turnos, reciben e informan a todos aquellos que necesitan su asesoramiento. Los veteranos nos limitamos a saludar con un gesto al entrar. Los que aún conservamos ciertas normas de cortesía, porque aquí, como veréis, cada uno va a lo suyo. Os voy a presentar para que registren, porque aquí “H” interviene solo lo imprescindible, y a veces ni eso. Nos deja en absoluta libertad. Se limita a escanearnos antes de volver al mundo físico para ver si todo está bien o necesitamos alguna clase de cura o terapia. En ese caso nos sumerge en un sueño profundo y manipula nuestros cerebros y cuerpos. Esto está desierto, como es habitual. Os voy a presentar a Carienda, que es la más amable y simpática.

-Hola Carienda. Esta noche venimos con dos invitados, Alirina y Rosindra que están haciendo un programa de holovisión que a lo mejor tú conoces. Se trata del canal que “H” ha cedido a los no integrados en todos sus servicios, para que puedan seguir haciendo lo que deseen. Tienen su expreso permiso para esta visita. Vosotros veréis si necesitáis registrarlos o hacer algo en especial.

-Hola, Elierina. Nos consta el permiso de “H” por lo que solo vamos a registrarlas y les entregaremos esta pulsera por si surgiera algún inconveniente y “H” se viera obligado a intervenir personalmente. No hay ninguna restricción para ellos, podéis ir a donde queráis y hacer lo que hacen todos. Os deseamos una buena experiencia. Y a ti, Eli, ya que os habéis comprometido a enseñarles el Omostron, os rogaría que no les dejarais solos en ningún momento. A pesar de que no esperamos ningún incidente, nunca se sabe lo que puede pasar cuando “H” no está vigilando en persona. Encantado de conoceros y adelante.

-Gracias, Carienda. ¿Puedo hacerte una pequeña entrevista para el canal educativo y el programa de hoy, Un día en la vida de una familia vantiana?

-Claro, querida amiga. Como ves esto está desierto y no se espera mucha actividad esta noche. ¿Qué deseas saber?

-En primer lugar, me sorprende que haya voluntarios, aquí en el Omostron. Rosindra, aquí presente, también es voluntaria y nos ha servido de guía en el zoo de Vantis y se ha apuntado a acompañarnos también en esta visita, pero ella pertenece a los no integrados totalmente en los servicios de “H” y es normal que haga algún servicio de voluntariado, bien para recibir algún crédito o simplemente para ocupar su tiempo, pero en vuestro caso resulta un poco extraño. ¿También sois no integrados? En ese caso. supongo que necesitáis créditos, porque lo lógico es que estuvierais disfrutando de este mundo virtual como todos.

-Buena pregunta. Sí, hay algunos no integrados que necesitan créditos para algo y piensan que esta actividad es más cómoda que otras, pero en general somos integrados y hacemos de voluntarios porque nunca vienen mal unos créditos extras o porque aquí se pueden establecer relaciones. Cuando no estamos trabajando disfrutamos del Omostron como los demás.

-Disculpa la pregunta, pero yo particularmente nunca he estado en el Omostron. Se dice que este mundo genera adicción, que os olvidáis de la realidad física y que no vivís para nada que no sea disfrutar del mundo virtual. ¿Es cierto?

-No se puede generalizar. Hay quienes han decidido que el mundo físico no merece la pena y se pasan aquí todo el tiempo, salvo las restricciones que ha marcado “H”. En el mundo físico se limitan a comer, puesto que las comidas que se hacen aquí no alimentan nuestros cuerpos, y cuando sufren penalizaciones por incumplir las normas y no pueden conectarse en unos días o semanas, o incluso meses, en las penalizaciones más graves, son obligados por “H” a salir de sus casas y moverse en el mundo físico haciendo lo que sea o simplemente paseando o se les van descontando los créditos que tienen en sus cuentas. La vigilancia de nuestra Inteligencia artificial es muy severa, para evitar enfermedades físicas o mentales. Tras una estancia en el Omostron equivalente a las horas normales del sueño físico “H” hace un diagnóstico físico y mental y repara los daños sufridos. Aun así parece que el cuerpo físico necesita una mínima actividad y todos tenemos unos días obligatorios al mes en los que tenemos que realizar actividades físicas o salir a pasear por Vantis o donde nos encontremos. En cuanto a la adicción es cierto que en el Omostron podemos vivir vidas muy completas y hay quienes no saldrían nunca de allí si no les obligara “H”. Otros en cambio, este es mi caso, encontramos alicientes en los dos mundos y no sentimos más adicción que la que genera todo placer.

-Permíteme alguna pregunta personal, no contestes si no quieres. ¿Tú vives sola, en familia, tienes hijos, y en general todo lo que quieras contarnos al respecto?

-No tengo inconveniente en responderte. Vivo en mi casa, adquirida con mis créditos, con mi pareja que hace el mismo tipo de vida que yo. Entramos al Omostron cuando nos apetece, que no es siempre, nos movemos por Vantis con cierta frecuencia, incluso hemos visitado el zoo donde trabaja Rosindra. Estamos pensando en tener hijos y en cuidarlos a la manera tradicional. Nos preocupa que sufran el trauma de descubrir que han sido cuidados por hologramas de “H” y decidan dejarnos y escapar a las Montañas negras. Por lo que sabemos nosotros esto no es muy frecuente, salvo en el caso de vosotros, los no integrados. Tenemos relaciones sexuales físicas con naturalidad, aunque nos hemos dado permiso para tener también relaciones sexuales en el Omostron, si así nos apetece. En mi caso mantengo relaciones más o menos frecuentes con mis padres y con el resto de la familia, todos residentes en Vantis. Esto no debe ser muy frecuente, pero fuimos educados para aprovechar todo lo que nos facilita “H” evitando caer en la tentación de renunciar a la vida física para convertirnos en personajes virtuales en el Omostron. Nos costa que ha habido muchas peticiones para que “H” permita renunciar a los cuerpos físicos y transforme el Omostron en otra realidad donde sus habitantes no necesiten salir nunca de él. Ignoro si nuestra Inteligencia artificial no lo hace porque aún no ha conseguido convertir ese mundo en otra dimensión diferente o ha encontrado demasiados problemas para que funcione como es debido. No estoy muy informada, pero imagino que la cuarentena a la que está sometida Omega respecto a otros habitantes del Cuadrante no puede durar para siempre y una conquista del planeta por otras especies haría que la especie omeguiana pudiera desaparecer.

-Una reflexión muy razonable. Le propondré a Arminido que tratemos ese tema en otro programa. Rosinda, ¿tienes alguna pregunta para Carienda?

-Sí tengo muchas, pero no podemos pasar aquí el resto de la noche. Nuestros holovidentes se aburrirían mucho y no conocerían el Omostron. Me gustaría saber tu opinión respecto a la vida que llevamos los no integrados. ¿Crees que todo el mundo debería renunciar a los adelantos que nos proporciona “H” o es posible un futuro en el que integrados y no integrados podamos convivir? ¿Crees que “H” acabará destruyendo a la especie omeguiana si sigue por ese camino de proporcionar y poner al alcance de todos sus avances tecnológicos y de todo tipo?

-No tengo miedo de contestar a tu pregunta porque “H” ha demostrado mucha flexibilidad con todo tipo de opiniones, dejando que convivan hasta donde sea posible los que tienen opiniones contradictorias. Como ya os he dicho no soy de los que piensan que vivir en el Omostron como una realidad totalmente apartada del mundo físico sea lo ideal, y no solo por la posibilidad de que seamos aniquilados por otras especies invasoras, el mundo físico tiene sus virtudes y posibilidades y el mundo virtual las suyas. En mi opinión “H” ha cometido un grave error al concedernos todos los avances tecnológicos, transformando a la especie omeguiana en mentalistas hedonistas que no buscan otra cosa que el placer. Vivir sin dolor y con el máximo placer posible no me parece mal, pero si no hacemos algo por nuestra parte antes o después perderemos la voluntad y la libertad. En eso los no integrados tenéis razón, aunque no veo por qué no participar más en ciertos adelantos que “H” ha puesto a nuestra disposición.

-Muchas gracias, Carienda por tu amabilidad. Nos gustaría seguir charlando contigo, pero el programa debe continuar. Dejaremos que nuestros anfitriones nos enseñen este mundo.

-Ha sido un placer y espero que antes de salir volváis a despediros. Mi turno no terminará antes de que “H” os pida que abandonéis el Omostron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario