-Buena idea. No descarto que si todo va bien volvamos a hacer
otro programa explorando lo que se nos quede fuera. Pero hagamos caso a
Elierina, que nos hace señas. Creo que quiere mostrarnos algo.
-En efecto. Estamos en la recepción del Omostron. Como veis
es un espacio muy amplio, con paredes luminosas con letreros e imágenes para
servir de guía a los que entran aquí por primera vez. También hay holoimágenes
en movimiento que actúan como guías para quienes así lo solicitan. En este caso
como Oliviris y yo vamos a serviros de anfitriones en este nuevo mundo que
desconocéis no es preciso que os hagáis con sus servicios. Nos vamos a acercar
a recepción, donde varios voluntarios, por turnos, reciben e informan a todos
aquellos que necesitan su asesoramiento. Los veteranos nos limitamos a saludar
con un gesto al entrar. Los que aún conservamos ciertas normas de cortesía,
porque aquí, como veréis, cada uno va a lo suyo. Os voy a presentar para que
registren, porque aquí “H” interviene solo lo imprescindible, y a veces ni eso.
Nos deja en absoluta libertad. Se limita a escanearnos antes de volver al mundo
físico para ver si todo está bien o necesitamos alguna clase de cura o terapia.
En ese caso nos sumerge en un sueño profundo y manipula nuestros cerebros y
cuerpos. Esto está desierto, como es habitual. Os voy a presentar a Carienda,
que es la más amable y simpática.
-Hola Carienda. Esta noche venimos con dos invitados, Alirina
y Rosindra que están haciendo un programa de holovisión que a lo mejor tú
conoces. Se trata del canal que “H” ha cedido a los no integrados en todos sus
servicios, para que puedan seguir haciendo lo que deseen. Tienen su expreso
permiso para esta visita. Vosotros veréis si necesitáis registrarlos o hacer
algo en especial.
-Hola, Elierina. Nos consta el permiso de “H” por lo que solo
vamos a registrarlas y les entregaremos esta pulsera por si surgiera algún
inconveniente y “H” se viera obligado a intervenir personalmente. No hay
ninguna restricción para ellos, podéis ir a donde queráis y hacer lo que hacen
todos. Os deseamos una buena experiencia. Y a ti, Eli, ya que os habéis
comprometido a enseñarles el Omostron, os rogaría que no les dejarais solos en
ningún momento. A pesar de que no esperamos ningún incidente, nunca se sabe lo
que puede pasar cuando “H” no está vigilando en persona. Encantado de conoceros
y adelante.
-Gracias, Carienda. ¿Puedo hacerte una pequeña entrevista
para el canal educativo y el programa de hoy, Un día en la vida de una familia
vantiana?
-Claro, querida amiga. Como ves esto está desierto y no se
espera mucha actividad esta noche. ¿Qué deseas saber?
-En primer lugar, me sorprende que haya voluntarios, aquí en
el Omostron. Rosindra, aquí presente, también es voluntaria y nos ha servido de
guía en el zoo de Vantis y se ha apuntado a acompañarnos también en esta visita,
pero ella pertenece a los no integrados totalmente en los servicios de “H” y es
normal que haga algún servicio de voluntariado, bien para recibir algún crédito
o simplemente para ocupar su tiempo, pero en vuestro caso resulta un poco
extraño. ¿También sois no integrados? En ese caso. supongo que necesitáis
créditos, porque lo lógico es que estuvierais disfrutando de este mundo virtual
como todos.
-Buena pregunta. Sí, hay algunos no integrados que necesitan
créditos para algo y piensan que esta actividad es más cómoda que otras, pero
en general somos integrados y hacemos de voluntarios porque nunca vienen mal
unos créditos extras o porque aquí se pueden establecer relaciones. Cuando no
estamos trabajando disfrutamos del Omostron como los demás.
-Disculpa la pregunta, pero yo particularmente nunca he estado
en el Omostron. Se dice que este mundo genera adicción, que os olvidáis de la
realidad física y que no vivís para nada que no sea disfrutar del mundo
virtual. ¿Es cierto?
-No se puede generalizar. Hay quienes han decidido que el
mundo físico no merece la pena y se pasan aquí todo el tiempo, salvo las
restricciones que ha marcado “H”. En el mundo físico se limitan a comer, puesto
que las comidas que se hacen aquí no alimentan nuestros cuerpos, y cuando
sufren penalizaciones por incumplir las normas y no pueden conectarse en unos
días o semanas, o incluso meses, en las penalizaciones más graves, son
obligados por “H” a salir de sus casas y moverse en el mundo físico haciendo lo
que sea o simplemente paseando o se les van descontando los créditos que tienen
en sus cuentas. La vigilancia de nuestra Inteligencia artificial es muy severa,
para evitar enfermedades físicas o mentales. Tras una estancia en el Omostron
equivalente a las horas normales del sueño físico “H” hace un diagnóstico
físico y mental y repara los daños sufridos. Aun así parece que el cuerpo
físico necesita una mínima actividad y todos tenemos unos días obligatorios al
mes en los que tenemos que realizar actividades físicas o salir a pasear por
Vantis o donde nos encontremos. En cuanto a la adicción es cierto que en el
Omostron podemos vivir vidas muy completas y hay quienes no saldrían nunca de
allí si no les obligara “H”. Otros en cambio, este es mi caso, encontramos
alicientes en los dos mundos y no sentimos más adicción que la que genera todo
placer.
-Permíteme alguna pregunta personal, no contestes si no
quieres. ¿Tú vives sola, en familia, tienes hijos, y en general todo lo que
quieras contarnos al respecto?
-No tengo inconveniente en responderte. Vivo en mi casa,
adquirida con mis créditos, con mi pareja que hace el mismo tipo de vida que
yo. Entramos al Omostron cuando nos apetece, que no es siempre, nos movemos por
Vantis con cierta frecuencia, incluso hemos visitado el zoo donde trabaja
Rosindra. Estamos pensando en tener hijos y en cuidarlos a la manera
tradicional. Nos preocupa que sufran el trauma de descubrir que han sido
cuidados por hologramas de “H” y decidan dejarnos y escapar a las Montañas
negras. Por lo que sabemos nosotros esto no es muy frecuente, salvo en el caso
de vosotros, los no integrados. Tenemos relaciones sexuales físicas con
naturalidad, aunque nos hemos dado permiso para tener también relaciones
sexuales en el Omostron, si así nos apetece. En mi caso mantengo relaciones más
o menos frecuentes con mis padres y con el resto de la familia, todos
residentes en Vantis. Esto no debe ser muy frecuente, pero fuimos educados para
aprovechar todo lo que nos facilita “H” evitando caer en la tentación de
renunciar a la vida física para convertirnos en personajes virtuales en el
Omostron. Nos costa que ha habido muchas peticiones para que “H” permita
renunciar a los cuerpos físicos y transforme el Omostron en otra realidad donde
sus habitantes no necesiten salir nunca de él. Ignoro si nuestra Inteligencia
artificial no lo hace porque aún no ha conseguido convertir ese mundo en otra
dimensión diferente o ha encontrado demasiados problemas para que funcione como
es debido. No estoy muy informada, pero imagino que la cuarentena a la que está
sometida Omega respecto a otros habitantes del Cuadrante no puede durar para siempre
y una conquista del planeta por otras especies haría que la especie omeguiana
pudiera desaparecer.
-Una reflexión muy razonable. Le propondré a Arminido que
tratemos ese tema en otro programa. Rosinda, ¿tienes alguna pregunta para
Carienda?
-Sí tengo muchas, pero no podemos pasar aquí el resto de la
noche. Nuestros holovidentes se aburrirían mucho y no conocerían el Omostron.
Me gustaría saber tu opinión respecto a la vida que llevamos los no integrados.
¿Crees que todo el mundo debería renunciar a los adelantos que nos proporciona “H”
o es posible un futuro en el que integrados y no integrados podamos convivir? ¿Crees
que “H” acabará destruyendo a la especie omeguiana si sigue por ese camino de
proporcionar y poner al alcance de todos sus avances tecnológicos y de todo
tipo?
-No tengo miedo de contestar a tu pregunta porque “H” ha
demostrado mucha flexibilidad con todo tipo de opiniones, dejando que convivan
hasta donde sea posible los que tienen opiniones contradictorias. Como ya os he
dicho no soy de los que piensan que vivir en el Omostron como una realidad
totalmente apartada del mundo físico sea lo ideal, y no solo por la posibilidad
de que seamos aniquilados por otras especies invasoras, el mundo físico tiene
sus virtudes y posibilidades y el mundo virtual las suyas. En mi opinión “H” ha
cometido un grave error al concedernos todos los avances tecnológicos,
transformando a la especie omeguiana en mentalistas hedonistas que no buscan
otra cosa que el placer. Vivir sin dolor y con el máximo placer posible no me
parece mal, pero si no hacemos algo por nuestra parte antes o después
perderemos la voluntad y la libertad. En eso los no integrados tenéis razón,
aunque no veo por qué no participar más en ciertos adelantos que “H” ha puesto
a nuestra disposición.
-Muchas gracias, Carienda por tu amabilidad. Nos gustaría
seguir charlando contigo, pero el programa debe continuar. Dejaremos que
nuestros anfitriones nos enseñen este mundo.
-Ha sido un placer y espero que antes de salir volváis a
despediros. Mi turno no terminará antes de que “H” os pida que abandonéis el
Omostron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario