jueves, 27 de febrero de 2025

LUCIFERINO, MICRORRELATO

 







Título: Luciferino, un imitador divino


Microrrelato: Me esparce crema solar por el cogote y me da un pequeño coscorrón. Estoy boca abajo, sobre la arena. Luego escucho su voz. Es la voz de un político muy conocido. Me levantaría y le partiría la nariz, si no supiera que es el divino Luciferino, el mejor ventrílocuo del mundo. Puede imitar la voz de cualquiera, solo con escucharla unos segundos. Si lo sabré yo, su muñeco favorito. Me ha puesto tantas voces que ya no recuerdo cuál era la mía. A veces me olvido que soy su criatura. Sufro de múltiple personalidad, pero a él le da igual. No soporta vivir solo.

sábado, 22 de febrero de 2025

BLANCA NIEVES Y LOS SIETE MACHITOS

 


               

BLANCA NIEVES Y LOS SIETE MACHITOS

 

Así los llamaban en su pueblo montañés: los siete machitos. Se trataba de un grupo de amigos, de diferentes edades y características físicas. Entre ellos había un gordo, un flaco, un calvo, un orejudo... En cuanto a las edades oscilaban entre los veintidós años del más joven a los sesenta del más viejo.

 

Los siete tenían una cosa en común, mejor dicho, dos: todos eran muy machitos y más bien bajitos, digamos que enanos. Bueno, me olvidada de otra característica común: eran cazadores. En lo demás diferían tanto unos de otros como cualquier hijo de Adán y Eva.

 

Los siete trataban a sus mujeres como señores feudales y bromeaban al respecto (jaja, se reían los muy machitos), a pesar de que ellas los superaban en volumen y estatura. Hubieran podido con ellos de habérselo propuesto, porque además de enanos eran cobardes; pero uno se sugestiona con eso del monstruo y el dragón y anda un tanto medrosillo, incapaz de rebelarse contra nada y contra nadie.

 

Aquel fin de semana salieron de caza al monte, a pesar de la ola de que se avecinaba y contra la que habían advertido los del tiempo (¡los muy machitos!). Y a poco quedan allí, de no ser por Blancanieves. Una aristócrata, que enfadada con su madrastra, decidió exilarse en el campo, en su casita de madera montañesa. Donde pasaba las noches leyendo a los clásicos y los días recogiendo hierbas del campo. Así la apodaban los muy machitos, que bromeaban sobre su soledad.

 

Compasiva como era Blancanieves, arrastró a los siete machitos, de uno en uno y en trineo, hasta su casita de madera, bien caldeada. Allí los descongeló, les hizo beber calditos y comer carne de ciervo recién asada. Cuando se hubieron recuperado, en lugar de agradecer sus desvelos la obligaron a portarse como una criada, con cofia y todo (la pusieron el uniforme de la doncella de verano que encontraron en un armario). Los muy machitos reían entre ellos, comentando lo bien que Blancanieves calentaría sus camitas (la aristócrata invitaba a los niños del pueblo durante el verano y había instalado una docena de camitas, con peluches). Pero tuvieron que renunciar, porque sus escopetillas no se habían descongelado.

 

Antes de irse a dormir pidieron una infusión y Blancanieves aprovechó para servirles un potente bebedizo, hecho con las hierbas del bosque. Los siete machitos quedaron profundamente dormidos y no despertaron. La buena mujer levantó túmulos frente a la casa y los expuso a los vientos del crudo invierno, pero ellos no despertaron. Llegó el tórrido calor del verano, pero continuaron dormidos. Hasta que llegaron siete princesas de Monocó, principado nórdico, y les besaron en la boca.

 

Los siete machitos despertaron alborozados y las siete princesas les propusieron matrimonio, una vez divorciados de sus esposas legítimas. ¿Qué fue de los siete machitos? Actualmente friegan los suelos de los siete palacios de las siete princesas nórdicas, mientras ellas salen en las revistas del corazón, con un acompañante distinto cada noche.

 

¿Qué fue de Blancanieves? Su madrastra, sinceramente arrepentida, convenció a un aristócrata, joven, bello y simpático, un príncipe de sangre regia, para que le hiciera una visita veraniega. Se besaron, se enamoraron, se casaron y tuvieron siete simpáticos enanitos que fueron educados en el principio de compartir y no avasallar.

 

Y colorín colorado, este cuento chino... se ha acabado.

 

                   FIN

domingo, 16 de febrero de 2025

ESTO ES UNA PRUEBA

NOTA. Esto es una prueba. En el caso de que salga bien tendrán más videos de mis personajes humorísticos.