lunes, 23 de febrero de 2015

TEATRO LA PERINOLA





TEATRO LA PERINOLA

PRESENTAAAAA

FESTIVAL DE TEATRO BREVE

HOYYYYY


UN PERSONAJE EN BUSCA DE AUTOR POR SLICTIK


El teatro está a oscuras, como boca de lobo. Se enciende un foco que apunta al lado derecho del escenario. Se escuchan pasos, pero no se ve la figura. Los pasos se van acercando. Entra en escena un señor mayor, en pijama, no vamos a describirlo porque los espectadores lo están viendo. Camina por el escenario, a un lado y al otro, va hacia el fondo, regresa. El escenario está completamente vacío. El foco le sigue en su deambular, con discreción. El personaje se queda mirando al público, se rasca la cabeza y habla como para sí mismo.

-A veces me siento como un personaje que sigue un guión escrito por alguien en alguna parte. A veces intento rebelarme, ser libre a pesar de todo y de todos, pero es inútil. El guión dice... A la m... el guión, me cisco en el guión. ¿Por qué debo ser soltero y deambular por mi dormitorio haciéndome preguntas idiotas? ¡Con lo bien que estaría yo roncando... o mejor, haciendo el amor con mi señora y luego a roncar... o mejor aún con una rubia despampanante a la que acabo de seducir... le enseño la casa, le pregunto si quiere una copa... Esto son guiones y lo demás vainas. O llaman a la puerta y son varias señoritas que se han equivocado de dirección y están agotadas del viaje y solicitan por favor que las deje dormir en mi apartamento... O algo más arriesgado, más violento, con más adrenalina... Llaman a la puerta y es un criminal fugado que me utiliza como rehén y yo...

Yo nada, me mata, muero, "palmo", eso es lo malo de cualquier guión, que siempre ocurren cosas, y la mayoría malas, como sucede en la vida. Vale, estoy haciendo el amor con mi señora y luego ronco, vale, pero mañana hay bronca y separación y drama... y la repera. 

¿Y la rubia desmpampanante? Resulta ser un travesti y me roba hasta la camisa, o tiene una enfermedad infecciosa y maldito polvo antológico.

¿Y las señoritas que se han equivocado? Pues nada, les dejo mis dos habitaciones, el sofá, y me voy a a la bañera. Al día siguiente se han ido y ni me han dado las gracias. 

Todo en la vida tiene su doble cara, su envés, como la hoja, o sus facetas como la perinola, o sus traspiés como en el cine mudo. Alguien nos escribe el guión, alguien que nos quiere mal, alguien que busca nuestra perdición, y cuando llega el momento solo puedes escoger entre lo malo, lo peor y que te peguen un tiro de m... Lo bueno sería que uno pudiera escribir su propio guión... ¿y si te equivocas? Nada, lo rompes y a otra cosa, mariposa. Eso debe hacer el bendito Dios con nosotros, escribe guiones que no le gustan, y a nosotros menos, y luego los rompe, nos mata... y a la papelera. Me gustaría conocer algún día a ese señor y decirle lo que pienso, pero estando vivo, nada de muerto, que sufres estrés postraumático y estás para que te encierren...



El personaje he dicho parte de la parrafada al público, luego se ha movido como un fantasma en la oscuridad. El foco ha ido disminuyendo su luz. El último párrafo se ha dicho a oscuras. De pronto se enciende un foco potentísimo y una voz profunda se escucha por el sistema de sonido, retiemblan las butacas.

-¿Me has llamado, carapijo? Soy tu Dios, tu guionista, bastante trabajo me das con buscarte algo que te guste, porque no te gusta nada, salvo acostarte con rubias despampanantes. No se puede estar todo el rato en la cama con una rubia o con mil rubias, te cansas tú se cansan ellas... La vida es mucho más que eso. ¿Qué quieres hacer tú en la vida? Eres un vago de siete suelas, un hedonista, te gusta "el dolce far niente" el no hacer nada, que te lo den todo a la boca. No soportas los traspiés y hasta cuando te pinchas con un alfiler sales corriendo para el hospital. ¿Qué puedo hacer yo con un personaje tan memo? Si quieres un buen papel, tendrás que ganártelo.

-Vale, vale, me dices que eres dios y te creo... pero tienes que hacerte un milagrito, haz aparecer una rubia despampanante y que se enamore de mí y entonces yo seré tu personaje y nunca más me volveré a quejar de tus guiones.


La voz divina carraspea, un foco se enciende tras el escenario y se oye un repiqueteo de zapatos de tacón. Aparece una mujer, caminando sin prisa. Viste un vestido rojo muy bonito, que ciñe su talle y cae sobre sus caderas, moviéndose con exquisita sensualidad. El personaje mira sus zapatos de tacón, sus hermosas piernas, su cinturita de avispa, sus pechos, su cuello de cisne, su precioso rostro de muñequita rusa, sus ojos azules, su cabello rubio, que cae en cascada sobre su nuca. Sonríe, se acerca al personaje y se presenta:

-Hola, querida, soy Olga, de Moscú y me gustaría que fueras mi amado, mi amante, que fueras toda mi vida y yo la tuya. Nos querremos para siempre y haremos el amor todos los días, a todas las horas, si tú quieres. Ven toca mi piel, suave como la seda y toca mi cuerpo, tan real como el tuyo.

El personaje se mueve hacia ella, dubitativo.

- ¡Oh my God! Dios mío. ¿Esto es real? ¿Y ahora qué hago? Siempre quise amar a una rubia moscovita, delicada como una muñequita, con ese rostro tan suave y tan bello, con ese cuerpo... y esa voz tan dulce y tan ardiente. Siempre quise ser James Bond, Bond, James Bond, y marcharme al frío de Moscú y encontrar a Olga, la mujer que surgió del frío, la condesita de mis sueños... ¿Y ahora qué?

-Soy toda tuya.

Dice Olga. Y entonces se oye el vozarrón de Dios.

-¿Desprecias mi regalo? Espera que ahora cambio el guión.

En una pantalla al fondo se ven imágenes de una mujer morena que se mueve triste por una casa. La voz de Dios va narrando.

-¿Dónde vas, adultero, alma cándida, tontorrón de tres al cuarto? Estás casado y Olga es un sueño virtual. Si quieres poseerla tendrás que divorciarte y sufrir los trámites y el dolor y la angustia y algo se te desgarrará por dentro, porque llevas muchos años casado. Eres un viejo, pellejo, un viejo verde que se lo cree todo. Eres tan tonto que ni te regalarían en una rifa. Y ahora decide y sufre....

El personaje se mueve como un borracho. Se enfrenta al público y habla.

-Me quedo con la rubia, con Olga, es maravillosa, pero quién me dice que no es un sueño y que al despertar estaré solo durmiendo en una bañera. Esto no puede ser real, esto es un truco de guión. ¿Y si realmente estuviera casado con una preciosa morena que me quiere y...? Todo tirado por la borda por un sueño... ¿Y si las cosas iban mal y lo mejor es decir adiós al pasado? ¿Y ahora tengo que decidir? Eso no me gusta, se sufre. Quiero tener a Olga sin sufrir y quiero que en el guión solo haya sexo, romanticismo, viajes turísticos y que el tiempo no pase y que yo no me haga viejo mientras ella sigue joven, y ...

Mientras se oye la voz de Dios el foco que ilumina a Olga pierde intensidad, la mujer va retrocediendo y se va convirtiendo en una figura muy difusa, como entre la niebla. 

-Tú quieres que sea yo quien escriba el guión y que el guión te guste y que en él no haya sufrimiento, solo una rubia moscovita que te quiere. Y deseas que tu pasado no exista y que tu futuro se detenga mientras haces el amor con Olga. Quieres ser un personaje de pacotilla, sin pasado, sin futuro, con un presente que te quite el hipo y mucho caviar y champán. Pues no, amigo, la vida es otra cosa y los que viven la vida tienen que tomar decisiones y el pasado les persigue y nada se consigue sin dolor y cuando se consigue se pierde y hay más dolor. Si fueras Dios escribirías tu propio guión, pero seguro que te aburrías y creabas personas tan tontos como tú o tan hermosos como Olga. La vida es lo que es porque el guionista es bueno, si fuera malo ahora irías tras Olga y te desvanecerías en la niebla.

Olga desaparece, el personaje corre tras ella y desaparece. Se van apagando los focos y la oscuridad se hace absoluta. Se escucha la voz de Dios.

-Si no fuera por estos y otros ratos, la eternidad sería muy aburrida.

TELÓN

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