ESCORPIO LOS ESCORPIO POR ADALGISA
Dedicado a Conchi, mi señora esposa, la que tiene la llave de mi corazón, que cumple años dentro de una semana, más o menos y no voy a decir cuántos cumple.
Dedicado a todos los escorpio, por quienes siento un especial cariño, y dedicado también especialmente a una amiga internauta, Merlina.
Muchos piensan que Adalgisa no existe en realidad. Quienes no la conocen es lógico que piensen de esta manera, a fin de cuentas yo también pienso que no existen millones y millones de personas a las que no conozco… aunque estas personas existan y puedan serme presentadas. Quienes la conocen solo por lo que cuenta el cronista oficial de la Torre de Babel, o sea, un servidor de ustedes, Lotario, el reportero más dicharachero del diario, han podido muy bien hacerse una idea equivocada de ella, hasta el punto de negar su existencia, como algunos blasfemos niegan la existencia de la divinidad.
Me gustaría que semejantes descreídos se encontraran alguna vez con esta mujer, con este portento, y se lo dijeran a la cara. Casi puedo imaginarme lo que sucedería y al hacerlo se apodera de mí una histeria hilarante,jaja… y más ja y já.
El bolso de Adalgisa, repleto de cosas, algunas pesadas y contundentes y otras menos, más volátiles, volaría de acá para allá y muchos, muchísimos, tendrían que huir a su paso, por muy valientes que se crean. Adalgisa puede ser un volcán, un terremoto, un huracán, un tornado… Lo sé por experiencia propia.
Algunos creen que estos perfiles astrológicos se los inventa Slictik, a quien los hados confundan, quien pone y quita cualidades y defectos, coloca aquí y allá las características que le interesan según la persona a estudiar, a analizar, deba ser elevada hasta lo más alto o hundida hasta lo más profundo. Si eso fuera así estoy seguro de que Slictik no sería tan amable con ciertos perfiles, ni tan poco amable con otros. Hubiera, por ejemplo, encumbrado a los tauro, puesto que ese es su signo y arrojado al abismo a otros signos porque algunos miembros de esa cofradía le han puesto alguna que otra zancadilla en el camino de la vida.
Nada más incierto, el perfil de los tauro, que Adalgisa me ha dedicado solo ha podido ser escrito por un enemigo feroz. Adalgisa lo es, tal vez porque nunca me ha perdonado que haya difundido por ahí rumores que vienen a decir que ella es un personaje y no una mujer de carne, de mucha carne, y de hueso, sólido, pero insuficiente para pujar por tanta carne madurita.
Puestos los puntos sobre las “ies” les diré que mi ingenio se vio en un brete cuando recibí el encargo del autor de mis días y de mis noches (yo en cambio no tengo inconveniente alguno en admitir que soy un personaje) de hacerle llegar a Adalgisa la petición del gran favor que solicitaba de esta ya muy conocida pitonisa.
Deseaba un estudio a fondo del signo escorpio. Teniendo en cuenta que la esposa del autor de mis días y de mis noches es escorpio el compromiso en el que me vi metido, sin comerlo ni beberlo, fue de aupa.
Me consta que Adalgisa no se casa con nadie y menos con el supuesto creador de este universo en el que Slictik es millnario, escritor, creador, moderador y lo que haga falta. Por eso, temeroso de la venganza del autor de mis días y de mis noches, ideé una fórmula que desarmara la dentadura de Adalgisa, siempre dispuesta a morder la mano que le da de comer si ésta pertenece a un macho y más aún si se cree creador de personajes.
Así pues me inventé una supuesta asociación feminista, dispuesta a castrar a todo macho viviente que apareciera en su camino y a liberar a este planeta de esa plaga inútil llamada enjambre de machos, rebaño de zánganos, hormiguero de idiotas e inútiles, que ya ni sirvan para la reproducción de la especie, puesto que su esperma es cada vez más acuoso e infértil y pronto las mujeres podrán prescindir de sus servicios y exterminarlos a todos como cucarachas. Así el planeta quedará barrido de la gran plaga que lo ha contaminado durante milenios y las mujeres por fin accederán a su condición igualitaria, puesto que nadie será entonces desigual y todas serán felices y comerán perdices…hembras, por supuesto, porque hasta los machos de los animales habrán sido exterminados.
Confieso que en mi larga vida de delirante narrador y timonel de la nave que mi creador maneja con tanta soltura (nunca viene mal un poco de pelotilleo con los de arriba) nunca imaginé una invención más terrible y apocalíptica, pero era necesaria para lograr que el signo escorpio, supuestamente encargado por esta asociación para encumbrar a la mujer escorpio y rendir pleitesía a su presidenta y fundadora, una escorpio, fuera tratado por Adalgisa con un mínimo de respeto y discreción.
Adalgisa solo tiene un agujero de gusano por el que introducirse en su corazón: manifieste odiar a los machos hasta la médula y esta pitonisa le sonreirá y sentirá una cierta simpatía por usted, no mucha pero simpatía al fin y al cabo.
Escribí pues la carta y al cabo de una semana recibí la respuesta de Adalgisa, animando al club a seguir con su jihad machista, y adjuntando a dicha respuesta un sesudo y profundo estudio del signo escorpio.
Después de haberlo leído, detenida y meticulosamente, repetidas veces, comprendí que Adalgisa, a pesar de su interés en subir a los altares a las mujeres escorpio, no pudo evitar que su profesionalidad y objetividad salieran victoriosas. Por eso me he visto obligado a salpicar el perfil con notas adicionales de Slictik, haciendo la pelota a la esposa de mi autor. Soy un lameculos, lo confieso, pero mi supervivencia está por encima de cualquier otra consideración. La mujer escorpio es una diosa ante la que todos deberíamos inclinarnos y adorarla, y más su esposo, que tanto la quiere.
Ahí va pues el estudio y que Dios nos coja confesados a todos, porque si no gusta a la esposa de mi autor, éste me fulminará y perderé la existencia, el mayor de los bienes, y Adalgisa regresará a la nada, de donde salió gracias a mi intermediación, y los machos serán exterminados del planeta Tierra y una nueva era femenina surgirá en el horizonte como un arcoíris de paz. Pero yo ya no podré verla, ni tampoco mi autor, que habrá muerto de infarto, ni los restantes machos que han hollado este planeta virgen (al principio) y así habremos terminado todos, en un suspiro, por culpa de la infernal Adalgisa.
CARACTERÍSTICAS DEL SIGNO ESCORPIO
Femenino. Agua. Fijo.
Planeta regente: Plutón (tradicionalmente Marte).
Palabras clave: intensidad, apasionamiento.
RASGOS POSITIVOS. Intensos sentimientos y emociones. Propósitos claros, muy imaginativo, perspicaz, astuto, porfiado, enérgico.
RASGOS NEGATIVOS:
Celoso, resentido, terco, obstinado e intratable, sigiloso y suspicaz.
NOTA DE SELICTIK
No quiero meterme donde no me llaman y menos en esta ocasión en la que está en juego la relación del autor de mis días y de mis noches con el amor de sus días y sus noches. Pero no me resisto a matizar puesto que dejar estas características sin matices podría traer malas consecuencias para alguien… no sé muy bien para quién.
Se trata de un signo típicamente femenino. No conozco a ningún escorpio masculino, pero conociendo a algunas féminas escorpio me basta y me sobra para saber que es un signo muy femenino en su carácter y comportamiento.
Debo hacer notar que el autor ha estado siempre en un craso error que le ha costado serios disgustos. Pensando que el signo tauro es tierra y escorpio agua lo lógico sería imaginar que el inamovible, el cabezón, el testarudo y el fijo es el tauro y flexible escorpio, que es un signo de agua. Sin embargo, comparando los perfiles que ha hecho Adalgisa de ambos signos observo lo siguiente: Tauro es “Femenino y fijo” y Escorpio es “Femenino y fijo”.
No puedo entender cómo se le pudo escapar esto al autor, tan inteligente como es (dale incienso, a ver si esto acaba bien). En realidad se trata de la relación de dos signos “fijos” aunque por naturaleza el agua es más flexible que la tierra. ¡Dos signos fijos enfrentados día a día en la convivencia! Es como intentar hacer convivir a dos piedras, ninguna de las cuales se mueve del sitio.
Pero sigamos con el perfil de Adalgisa y recemos para que todo termine bien.
EL MITO
Por encargo de Juno el Escorpión subió a la Tierra para atacar a Orión, siendo la causa también de que los caballos del Sol se desbocaran cuando eran conducidos por el joven Faetón. Júpiter le reprendió con un rayo.
NOTA DE SLICTIK
Adalgisa me lo pone muy difícil. Ella dice básicamente lo que plagia de su enciclopedia de astrología, sin matizar nada o poner un poco de azúcar en el té, luego tengo que ser yo quien lo matice todo, lo arregle todo y el que queda siempre mal.
Desconozco esto de los mitos, no es mi especialidad, y tampoco sé muy bien lo que quiere decir este mito clásico. Para mí que una mujer escorpio podría hasta conseguir que el sol se saliera de su órbita y luego que Júpiter castigara a Faetón, que no tiene la culpa de nada. ¿A qué se debe esto? ¿Tal vez a la profundidad de sus pasiones, que mentes superficiales achacan a su sexualidad vitalista y desbordante?
CARÁCTER
El Escorpio es apasionado y no solo en el terreno sexual. Su pasión lo alcanza todo, incluido el trabajo. ¿Se debe a Plutón o a que el agua debe fluir constantemente o se empantana?
Plutón se asocia con el cuerpo, con las fuerzas vitales. Regenera y exalta las gónadas y lo mismo hace con el subconsciente. Hace los cambios inevitables y se mueve a sus anchas en el mundo subterráneo. Controla las erupciones volcánicas y los terremotos, domina los grandes negocios y es el comienzo y el fin de las etapas de la vida.
Los plutonianos pueden comenzar de nuevo en las condiciones más adversas y salir adelante a pesar de todo y de todos.
El subconsciente es incognoscible e incontrolable. Los plutonianos son fuerzas ocultas, aguas subterráneas, a las que se oye, pero nunca se ve.
Un Escorpio no hace nada a medias, vive la vida intensamente y de ahí que pueda excederse en todo lo que hace, desde el amor al trabajo, pasando por el juego o por el universo laboral.
Su potentísima energía resulta siempre sorprendente para los demás signos, que se sienten apabullados en su presencia y que desearían que el escorpio se tomara un pequeño respiro, tal vez que se echaran la siesta o que durante diez minutos permanecieran tranquilos y silenciosos, mirando una pared. Pero eso es algo imposible, lo mismo que lo sería para un tauro dar y dar vueltas como una peonza, despilfarrando la escasa energía que consigue reunir con larguísimas siestas, su constante “necesito relajarme un rato” .
Su intensidad emocional, unida a que Escorpio es un signo fijo, no mutable a pesar de su naturaleza acuática, puede hacerle muy posesivo. Defenderán con uñas y dientes su puesto de trabajo o su estatus social o la posesión de su marido o su amante o el lugar que deben ocupar sus hijos en la sociedad o… Un escorpio nunca cederá lo que cree le pertenece.
El Escorpio es uno de los más terribles guerreros del zodiaco, pocos están a su altura y la mayoría terminar por arrojar la toalla y salir del cuadrilátero, casi corriendo.
El Escorpio necesita que su vida no sea gris ni anodina, necesita fuertes emociones, sino todos los días al menos a días alternos. Por eso suele tener muchas dificultades con los signos de tierra, siempre tan tranquilos y apocados y asociales. Sin embargo resulta curioso que tengan tendencia a apoyarse en ellos. Tal vez necesiten encontrar el equilibrio buscando a otros signos menos “intensos” y más tranquilos.
En otros tiempos el símbolo del signo era un águila y no un escorpión. Un águila siempre vuela alto y arrebata sus piezas cuando más descuidadas están y con un sutil golpe de garra.
El Escorpio posee un gran magnetismo personal, suele ser un misterio para las personas de su entorno. No solo desprende sensualidad, su personalidad es excitante, dinámica y fascinante. Incluso en el trabajo o incluso en la casa su dinamismo llega a ser hasta agobiante, especialmente si hay un tauro cerca o un signo de tierra.
Escorpio es un volcán a punto de estallar. La fascinación que esto produce en los espectadores no quita su pizca de terror.
SABIOS CONSEJOS DE SLICTIK AL AUTOR DE SUS DÍAS Y DE SUS NOCHES
Quien solo vea en una mujer escorpio lo afilado y venenoso de su pinza, en este caso lengua. Quien solo vea en ella esa tendencia a controlarlo todo, hasta la forma de estornudar del ser querido, no sabe lo que se pierde.
Lo que los demás, ignorantes de la verdadera esencia del escorpio, piensan que es maldad y ponzoña en realidad no es otra cosa que consecuencia de su intensidad emotiva.
Si preguntan a un escorpio si las emociones son malas les responderá, muy molesto, que lo malo es no sentir nada. Para ellos la emoción es como el agua de la vida, el elixir que les hace sentirse vivos. Plantearse, ni siquiera por un momento, en remansar o controlar la emoción es perder el tiempo. Ellos nunca entenderán que el agua empantanada pueda servir para algo que no sea pudrirse y criar bichitos molestos. La emoción debe campar por sus respetos siempre, en cualquier lugar, en cualquier momento y con cualquier persona. Eso ha generado la mala fama del signo.
Curiosamente el tauro teme a la emoción más que a un tornado o a un cubo de agua hirviendo que alguien arrojara sobre su cabeza. Y la teme porque la emoción le desequilibra, le mueve del sitio, y eso es lo peor que podría pasarle a un tauro, quietecito y adormilado en las capas geológicas más profundas de su tierra natal.
Por eso la convivencia en pareja de un escorpio y un tauro está plagada de incidentes, es un constante tira y afloja en el que ninguna de las dos partes quiere dar el brazo a torcer. Es primordial que se conozcan y que pacten un estatus en tierra de nadie y procuren abrir grandes puertas de emergencia por donde salgan los dos o uno o bien otro, según las circunstancias. Porque si escorpio vomita lava en una erupción volcánica el tauro puede plantarse y esperar a que la lava se enfría y solidifique y entonces puede decir aquello de :”esta tierra es mía”.
Los aspectos positivos de esta convivencia endemoniada, serían más o menos los siguientes:
-Un escorpio nunca dejará que un tauro cave un agujero muy profundo en la roca, esconda su cabeza en el ombligo y permanezca allí durante eras geológicas. Le estará pinchando todo el día con aquello de “haz esto o lo otro”, “te has olvidado de esto o de aquello”, “necesito salir y que me dé el aire, necesito ver gente, necesito divertirme, me aburro, necesito moverme o me dará algo”. Esto le viene bien al tauro, le obliga a salir de su cueva pétrea, le obliga a relacionarse, le obliga a fluir, al menos mentalmente.
-Un escorpio sensual en plena erupción volcánica puede fácilmente encender al tauro, que no olvidemos tiene a Venus y una sensualidad más constante que la del escorpio, aunque menos intensa, porque el tauro no es intenso en casi nada. Ambos encendidos podrían incendiar un bosque, siempre que fuera verano y el agua o la tierra no se pusieran a apagar el incendio porque les da miedo.
-Un escorpio encontrará en el tauro el muro del pantano que necesita para contenerse un poco y fluir por cauces menos intensos. Encontrará un reposo en un camino vital que no se detiene nunca. Encontrará la cuerda que se ciñe a la peonza para hacerla bailar un ratito. El escorpio podría estar bailando solo el resto de su vida, pero eso es malo para su salud física, mental, psicológica y sobre todo emocional. El escorpio se desgasta muchísimo pero no lo nota porque el agua rara vez se queja de estar en movimiento.
-Un escorpio podría ser el complemente perfecto del tauro lo mismo que el tauro podría serlo del escorpio y lo mismo que la tierra abre las fauces para tragarse el agua que aliviará su reseca estructura. Y un tauro puede ser el complemente perfecto de un signo que no deja de moverse un solo instante, así lo amenacen con atarlo y amordazarlo. Se podrían complementar a las mil maravillas si no fuera porque el tauro no soporta tanto movimiento, ni tanta emoción, ni que la lengua le zarandee constantemente. Y si no fuera porque el escorpio no soporta la inmovilidad, ni esa tendencia a no expresar emociones y a permanecer como un buda pétreo del tauro, ni soporta su boca grande y su estómago aún más grande a la hora de comer; ni soporta que nunca tenga prisa ni se plantee solucionar todos los problemas a la vez y al instante.
Si ambos llegan a entenderse y a limar esas asperezas, creando un maravilloso y pragmático sistema de emergencia, su relación puede funcionar a las mil maravillas, sobre todo si esas puertas de emergencia son el sexo, la sensualidad, el erotismo y cualquier “ismo” relacionado con el sexo divertido y campechano. Si estas puertas fallan deben tener un bombero siempre a mano con hielo o agua helada.
Yo de usted, mi amo y señor, explotaría lo del sexo, es más placentero y funciona mejor para apagar incendios.
LA MENTE DEL ESCORPIO
Aunque la mente del escorpio es muy analítica, capaz de desmenuzar los problemas, su fuerte es la intuición.
Un escorpio les dirá que no sabe por qué pero que tal persona le cae mal o que tal situación le huele a chamusquina. Suelen acertar mucho, de ahí que tengan cierta fama de brujos y de poseer un sexto sentido.
No obstante esta mente privilegiada hay algo que enturbia su percepción. Su intensidad emocional les impide afrontar con equilibrio sus problemas y fiarse de sus percepciones. Se sienten como auténticos hamlets, incapaces de decidirse por una u otra solución. A pesar de lo certero de sus apreciaciones dudarán hasta que alguien les empuje o les anime. De ahí que a pesar de su magnetismo y su fuerte personalidad muchas veces estarán esperando el consejo ajeno o una palabra de alguien que les dé la razón.
Esta extraña paradoja, muy poco comprendida, lleva a que muchos en su entorno se sientan muy molestos cuando después de aceptar lo agudo de un análisis de un escorpio, luego observen desolados cómo hacen más caso de consejos ajenos que de su percepción.
Esta incapacidad de aceptar sus certeras deducciones hace que a veces cargue contra sí mismo y se ponga a la altura de la suela de sus zapatos. Su baja autoestima en muchos momentos nace de su inseguridad para decidirse a hacerse caso en lugar de pasarse mucho tiempo analizando si sus emociones son o no las correctas.
Al tratar de controlar esta tendencia entra en un bucle sin salida y después de ponerse pingando a sí mismo acabará por “eruptar” sus emociones hacia los demás. Muchas de sus disputas y broncas tienen este origen y es algo que deben aprender a conocer y controlar, de esta forma evitarán muchos conflictos sin sentido.
NOTA DE SLICTIK
Lamento tener que poner algunos puntos sobre las “ies” porque esto me traerá consecuencias con el autor, pero es necesario que lo haga.
Un tauro es una persona muy lógica, de una lógica aplastante, a veces, aunque su mecanismo sea de una lentitud exasperante. De ahí su incapacidad para comprender la mente de un escorpio. Suele achacar sus dudas a sus cambios de humor y esto le desconcierta y le pone de mal humor. Cuando, sin conocer el proceso, observa que el escorpio se pone a caer de un burro y luego la paga con él siente la cólera arder en lo profundo de la tierra.
Solo la empatía nos ayuda a ponernos en la piel del otro e intentar comprenderlo. La empatía es imprescindible para que los signos astrológicos se comprendan entre sí, intenten adaptarse unos a otros y busquen el mecanismo más adecuado para que la convivencia no se convierta en un partido de tenis en el que uno devuelve de revés lo que el otro le envió de “drive”.
La mente del escorpio tiene sus fallas, lo mismo que la de cualquier otro signo, por eso es preciso comprender cómo piensan para no caer en la estúpida facilidad de devolver pelotazos sin ton ni son esperando que caigan en la pista del otro y allí hagan daño. En el partido de tenis de la convivencia nunca hay vencedores ni vencidos, todos pierden y el que gana en un momento determinado puede perder al siguiente y con un pelotazo en el ojo.
El escorpio es intenso emocionalmente y siempre anda cargado con su mochila de dudas. Esto debe ayudarnos para no pensar que nos quiere cortar en trocitos con su afilada lengua y que su aparente seguridad, aplastante y apabullante muchas veces, puede estar ocultando un miedo y una inseguridad que es mejor afrontar con comprensión y cariño que devolviendo el pelotazo donde más duele al escorpio: su autoestima.
RELACIONES SENTIMENTALES
Como un péndulo, un escorpio se moverá siempre entre dos extremos. La intensidad emocional, su gran sensualidad, le impulsarán a lanzarse sobre personas que cree pueden responder a sus expectativas. Estas serán siempre personas atractivas, intensas y con una sensualidad aparentemente tan subida de tono como la suya.
Allí se detendrá el péndulo un momento hasta regresar con la misma fuerza al extremo contrario. Sus dudas le harán plantearse: si el otro es tan buena persona como ella cree; si es tan tierno, cariñoso e intenso como ella pensó en un primer momento; si ella es tan atractiva, enigmática, magnética, sensual y formidable persona como pensó en la cumbre de su autoestima.
Las dudas comenzarán a aflorar y producirán un desgaste terrible. Como es lógico, con el tiempo, no mucho, comenzará a advertir los defectos de aquel en quien puso todas sus esperanzas. Quienes desconozcan la naturaleza del signo escorpio se plantearán si no es una veleta que cambia de parecer según de dónde sople el viento. Observan que de pronto ciertas personas son maravillosas, dignas de todo elogio, su media naranja, y al día siguiente su lengua afilada les despoja de la ropa, dejándoles en paños menores y en una situación ridícula.
Pongamos las cosas en su sitio, ni tanto ni tan calvo. Hay que comprender que las dudas asalten al escorpio y que ni en un primer momento ellos son tan maravillosos como el escorpio les ha dado a entender, ni al segundo momento son tan ridículos como les hace pensar los adjetivos que el escorpio les planta en la cara como una marca de nacimiento.
El escorpio necesita pararse un momento para tranquilizarse y reflexionar (no demasiado porque las dudas les comerán las neuronas) y una vez que su intuición les diga algo del otro y lo analicen con frialdad y comprueben que funciona así en la vida cotidiana, deberán hacerse una composición de lugar y decidir si prueban o no con el otro a ver qué ocurre.
Su intensidad emocional les debería conducir al sexo como si se deslizarán por un tobogán. Un escorpio satisfecho en sus relaciones sexuales es un escorpio alegre, vital, generoso y que disfruta de la vida y de cada momento como si fuera el último. Por el contrario, un escorpio no satisfecho en el sexo encontrará todo tipo de pegas en su relación sentimental. Que si el otro esto, que si el otro lo otro… Un escorpio debe saber esto y su pareja debe, no solo saberlo, sino aprovechar su magnetismo sexual y su sensualidad a espuertas para transformar las relaciones sexuales en un juego divertido, intenso y lleno de placer.
Una pareja de un escorpio debe procurar por todos los medios que la autoestima de éste no se hunda, al menos no por mucho tiempo, y que su cariño, su ternura y su fogosidad derrumben el muro de las dudas y pueda brotar, como un torrente, esa pasión que llevan dentro.
Un escorpio es posesivo y celoso, aunque diga lo contrario, aunque jure y perjure que esas cosas no van con él. Se trata de un signo fijo y eso, quieras que no, les lleva a defender lo conseguido con uñas y dientes. Nunca hagan caso cuando un escorpio dice a su pareja que ni le va ni le viene que tontee aquí y allá. Si lo hacen pueden sufrir su venganza con una dureza imprevisible.
Un escorpio ama con una gran intensidad, con pasión y con firmeza. Sin embargo su sensualidad necesita llenarse constantemente o de otra forma se formará un gran agujero en la relación que resultará casi imposible rellenar de otra manera.
SABIOS CONSEJOS DE SLICTIK PARA EL AUTOR DE SUS DÍAS Y DE SUS NOCHES
Un tauro es tan posesivo y celoso como un escorpio. Si comienzan a jugar a los celos y que si a ti te gusta éste y a ella el otro acabarán mal, hágame caso, querido autor. Procure sacarle jugo a su relación y olvídese de que existen otras mujeres en el mundo.
Un escorpio es un ser lleno de dudas y de miedos. Si hace caso de ellos nunca sabrá a qué atenerse. Si se calla porque le da miedo hablar y ella se calla porque duda hasta de su sombra el silencio se hará pronto ominoso y terminará por estallarles a ambos en las narices, como un globo demasiado hinchado.
Olvídese de las heridas que le cause la lengua afilada de un escorpio. Deje de lamerse la sangre y dedíquese a lo que importa.
Un escorpio necesitará relacionarse como una planta reseca la mansa lluvia. Un escorpio necesitará moverse o pensará que el mundo se ha detenido e intentará bajarse. Un escorpio necesitará que le suban la autoestima cada dos por tres y si puede ser con calor tórrido mejor que con el otro. Un escorpio necesitará metas sobre las que moverse como la Tierra alrededor del sol. Puede que las encuentre en su trabajo o en la pasión por un hobby o en relacionarse, salir, bailar y bailar como una peonza en “perpetuum mobile”. No se lo impida, no pare su movimiento, encauce si quiere su intensidad pero no la apague.
Si no puede seguirla descanse un rato y vuelva. Si se marea bailando déjela que gire y luego regrese y tómela por la cintura y trate de que sienta su calor en el bajo vientre.
No deje que se encierre, no deje que le reproche el resto de su vida que ha cortado sus vínculos con todas sus relaciones. Es mucho mejor que si usted no puede seguirla en su viaje alrededor del mundo procure acompañarla por etapas que no dejarla sola. Si ella se siente sola acabará dudando y si duda acabará por plantearse qué demonios hace con alguien con usted a su lado.
A veces pensará que son como el día y la noche, pero no se preocupe, los días se componen de días y de noches y tan necesarias son unas como otras. Si ella se mueve durante el día muévase usted por la noche. Si ella necesita tanto sol como un girasol piense que durante la noche no hay sol y conviértase usted en su sol artificial.
No se preocupe porque ambos, dejados a sus instintos básicos, caminen en direcciones distintas. Si usted gira a la derecha ella girará a la izquierda, si usted quiere ir al campo ella dice que a la playa (como decía aquella canción), si usted quiere descanso ella querrá jolgorio. Eso no es malo, nada se complementa mejor que dos opuestos. Nada como la noche para descansar o atrapar el amor y nada como el día para tomar el sol y moverse como una peonza. El ying y el yang, el día y la noche, lo femenino y lo masculino, el agotamiento crónico y las pilas alcalinas incrustadas en el ombligo. Todo es necesario y todo es complementario.
Lo que nunca debe hacer es dejarse atrapar por el silencio o pensar que el mundo se ha hundido tr
as un pelotazo en el ojo en un partido que empezó sin saber por qué ni por qué no. Cuando la pelota esté en su pista mueva la raqueta y responda, cuando esté en la de ella deje que sea ella la que mueva la raqueta y no intente saltar la red, porque está usted muy gordo y se va a esmorrar.
Tendría muchos más consejos que darle, querido autor, pero usted no es tonto, ni se lame el dedo (salvo cuando nadie lo ve). Déjese de lamentos y de pensar que el pasado es un hoyo que se lo traga todo. Dedíquese a jugar un buen partido de tenis, sin pelotazos destemplados, con sana competitividad y “fair play” un juego limpio y divertido será siempre mejor que devolver la pelota a toda costa.
PROFESIONES
La intensidad de un escorpio le hará vivir su profesión como la continuación de su intensa vida fuera del trabajo. Pero mucho ojo, si un escorpio no se mueve es que está muerto. Necesitará profesiones de mucho movimiento, no siempre de movimiento físico. Son buenos psiquiatras o psicólogos, por ejemplo, y eso no es contrasentido, teniendo en cuenta el movimiento que hay en esas consultas.
Podría ser detective o policía o podría ser director de pomas fúnebres, por ejemplo, siempre que haya movimiento y gente a su alrededor se sentirán como pez en el agua.
