domingo, 18 de marzo de 2018

TEATRO HUMORÍSTICO I


TEATRO COMPROMETIDO Y DE VANGUARDIA I
                         Autor: César García Cimadevilla





TEATRO COMPROMETIDO, TEATRO DE VANGUARDIA Y EXPERIMENTAL EN EL TEATRO MÁGICO.



LO HEMOS TITULADO: ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA PSICOLÓGICA.



SE TRATA DE UNA COMEDIA DRAMÁTICA O DRAMA BUFO EN UN PRÓLOGO Y TRES ACTOS.



EL PRÓLOGO ESTÁ INTERPRETADO POR ALVARITO QUE INTERPRETA EL PAPEL DE SUBCONSCIENTE BUFO O EL BUFÓN SUBCONSCIENTE. YA VEREMOS SI LA REPRESENTACIÓN CONTINUA PUESTO QUE ALVARITO ES EL ÚNICO INTERPRETE AL QUE HEMOS ECHADO EL LAZO. ÉL DICE QUE ESTUDIÓ INTERPRETACIÓN EN EL ACTOR’S STUDIO. HABRÁ QUE CREERLO POR LA CUENTA QUE NOS TRAE.





ESCENARIO:

 MUCHOS FOCOS QUE DAN LUCES DE TODOS LOS COLORES, PERO CUANDO SE ABRE EL TELÓN O SE SUBE (AÚN NO LO SABEMOS) TODO ESTÁ A OSCURAS. LUEGO VEMOS UN ANDAMIAJE METÁLICO QUE RECORRE LA PARTE SUPERIOR DEL ESCENARIO. SOBRE EL ANDAMIAJE UNOS TABLONES, COMO LOS QUE SE ENCUENTRAN EN LAS OBRAS DE LOS ALBAÑILES. 

DE MOMENTO NO NECESITAMOS NADA MÁS. SE OYE POR LOS ALTAVOCES EL PRIMER MOVIMIENTO DE LA NOVENA SINFONÍA DE BEETHOVEN.

CON EL TRANSCURSO DE LA OBRA SE DARÁN CUENTA DE ALGUNOS ADELANTOS TÉCNICOS, TALES COMO UNA GRAN PANTALLA DE VIDEO, PAREDES QUE SUBEN Y BAJAN, MOBILIARIO QUE QUEDA COLGADO CUANDO NO SE NECESITA, ETC



No haré aún el reparto, ni daré cuenta del elenco, puesto que esto es un ensayo y pueden surgir modificaciones sobre la marcha. Al final, si Dios quiere, al recoger los aplausos, saldrán en la pantalla de video todos los personajes del reparto y los agradecimientos.






Y BASTA YA DE PRESENTACIONES. RECUERDEN QUE ESTO ES PURA FICCIÓN Y ESTÁ DEDICADA A LAS VÍCTIMAS DE LA GUERRA PSICOLÓGICA, DEL ACOSO EN EL TRABAJO, DEL ACOSO SEXUAL, DEL ACOSO A LA MUJER, DEL ACOSO A LOS ESTUDIANTES, DEL ACOSO PSICOLÓGICO, MORAL Y DEMENCIAL.

  



                                             PROLOGO



ACOTACIÓN DEL AUTOR



El subconsciente, vestido de payaso, con ropajes de un rojo chillón, permanece dormitando, la cabeza apoyada en la palma de la mano izquierda y las piernas colgando del andamio. De pronto abre los ojos y observa al público. Hace un gesto autoritario con la mano y la música se apaga bruscamente.



-Alvarito-El subconsciente bufón:



¡Vaya, vaya! Veo que ya están ustedes aquí, cómodamente sentados, mascando chicles o ronchando caramelos y esperando reírse un rato conmigo. No en vano el autor anuncia esta obra como un drama bufo. Es decir, que alguien lo pasará mal (no serán ustedes, de eso pueden estar seguros) pero el resto se carcajeará a mandíbula batiente.... Veo que se mueven mucho, buscando la postura ideal, mientras se interrogan unos a otros con la mirada, como preguntándose: ¿Quién será ese payaso?

          Se pone de pie con brusquedad y emprende carrerilla por el pasillo central, a todo lo ancho del escenario. Al regresar al punto de partida, de pie, se dirige de nuevo al público.

                  El subconsciente bufón



No se confíen. Puede que salgan llorando al terminar esta historia, aunque se hayan reído mucho por el camino. Seguro que recuerdan el refrán...cuando las barbas de tu vecino... Seguro que acabarán por echar mano a las partes anatómicas más preciadas de sus cuerpos -cada uno sabrá cuáles son-, por si viene Paco con las rebajas.





El payaso se ha llevado las manos a sus partes pudendas, luego se señala a sí mismo con el índice.

                           El subconsciente bufón:



¿Pero quién soy yo? No se lo van a creer. La mayoría de ustedes tiene muy poca imaginación, prefieren que se lo den todo mascado y digerido... A ver levántense los que posean una viva imaginación y no se lo coman todo en papillita, como los bebés...Ven... Ni uno. ¿O es que son ustedes tímidos?

          Les decía que no me van a creer, porque yo, aquí donde me ven, soy el subconsciente del protagonista. Aún no lo conocen, no saben cómo es su cuerpo (no se pierden nada). Pronto aparecerá sobre el escenario para representar algunas escenas de su vida. Ahora conduce medio dormido, pensando que su subconsciente lo avisará si surge algún imprevisto. ¡Pobre ingenuo!

              -Pero dejémonos de prólogos. La función debe comenzar. ¡Música maestro!



FIN DEL PRÓLOGO.


                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario