QUIJOTADAS SOBRE EL SUICIDIO
Adivina, adivinanza, ¿quién soy
sino soy Sancho Panza?
-No soy un genocida, no soy un
pederasta, no soy un violador, no soy un asesino en serie, no he negado mi pan
a quien tenía hambre, no he negado mi cantimplora a quien tenía sed, no he
robado, no he matado, no soy apóstata ni hereje, no he pedido que me cremen, no
he escandalizado a nadie porque nadie sabía de mi existencia. Y sin embargo no enterrarán
mis restos en terreno sagrado.
¿Quién soy?
Un suicida. Pido perdón por no
haberme arrepentido antes, no tuve tiempo.
-He matado a alguien y no me
condenarán a la pena de muerte.
¿Quién soy?
Un suicida. Si hubiera matado a
alguien la sociedad me hubiera matado a mí y sería un homicida y no un suicida.
La sociedad sería justa por haber matado a alguien que mató a alguien y el
verdugo sería un gran tipo, a pesar de ir con capucha.
-Cuando llegue al cielo no me
dejarán entrar, cuando llegue al infierno, tampoco, no he sido bastante malo,
cuando llegue al purgatorio no me pondrán el sello en la frente porque no
cumplo los requisitos. Los fantasmas no me admitirán en su cofradía, ni los
violentos en la suya, ni en el buque errante porque todos se asustarían.
¿Quién soy?
Un suicida. Los humanos son libres
para matar, para violar, para esclavizar a sus hermanos, para hacer cualquier
tropelía que se les ocurra, pero no son libres para quitarse la vida. La vida
no es suya, aunque la utilicen como si lo fuera y le pidan cuentas por ello.
LOS ACTIVISTAS SUICIDAS
-Las personas con tendencias
suicidas deberían formar un partido político y nombrar un candidato de entre
los suyos a la presidencia del gobierno. Puede que no llegara a tan alto cargo,
pero desde la oposición podría instar en el parlamento la reforma de las leyes
en el sentido de que antes de cumplirlas a rajatabla las personas con
tendencias suicidas deberían recibir un beso y un abrazo por lo menos del
agente de la autoridad encargado de hacer cumplir la ley que proceda no fuera
que se suicidaran antes de ser castigadas.
EUTANASIA SUICIDA
Las personas con tendencias
suicidas que hayan instado el suicidio al menos media docena de veces sin
conseguirlo, deberían ser ayudadas a bien morir por el resto de la sociedad de
la que forman parte. Dado que actualmente la genética no puede cambiar genes
malformados, esa parece ser la única salida posible, salvo que se les
criogenice gratuitamente para que sus genes malformados puedan ser modificados
en un futuro más o menos próximo.
PANFLETO A DISTRIBUIR ENTRE LOS
QUE SE SIENTAN CULPABLES POR NO HABER IMPEDIDO UN SUICIDIO
Todos los ciudadanos que se
sientan culpables de no haber hecho lo suficiente para evitar el suicidio de
una persona deberían recibir un panfleto con los siguientes puntos:
1-Usted no es culpable de no haber
hecho lo posible. El suicida tenía que haber actuado con más fuerza, con más
intensidad, sin tantas dudas, sin utilizar señales de S.O.S. que todos puedan
ver. No se puede ser tan descuidado, tan vago que uno tenga que recurrir a la
caridad ajena para morir.
2-Usted no era el más próximo, el
más obligado, el más responsable, el más culpable. Usted no es un burócrata
ante-suicidio, no le pagan por impedir suicidios. Usted no es un chivo expiatorio
de una sociedad que cree que el suicidio es una solución a la superpoblación,
pero no lo dice porque es hipócrita y le da vergüenza.
3-Usted no es culpable de ser
normal. Puede que no haya hecho nada para merecerlo, pero lo es. Puede que los
otros no sean culpables de estar enfermos, de tener tendencias suicidas, pero
les tocó la china, ¡mala suerte! Usted no es culpable de la mala suerte de los
otros. No puede entregarles su buena suerte en un acto generoso, eso no es
posible, y aunque lo fuera no debería hacerlo. Que cada palo aguante su vela.
4-Usted no es culpable de que las
vidas de los demás se trunquen. Vivimos en sociedad pero solo a efectos
económicos, prácticos, productivos, porque las cosas funcionan mejor juntos que
por separado, pero usted no es el guardián de su hermano, no está obligado a
cuidarle, mucho menos a quererle. Usted no es una oveja para que pueda dar
calor al resto de las ovejas en el corral, aquí cada uno vive en su casita, en
su propiedad, y solo depende de los demás en cuestión de impuestos, sin ellos
no habría carreteras, ni esto o lo otro, pero no tiene por qué amar a nadie y
mucho menos intentar salvarle la vida. Si quiere suicidarse, ¡allá él! Su vida
es suya, no, pues que haga lo que quiera con ella. Eso sí, el suicidio debería
ser delito y todos los que lo han intentado deberían estar en la cárcel, porque
aunque su vida sea suya ha decidido vivir en sociedad y tiene unas obligaciones
que cumplir. Y si no las cumple, pues a la cárcel y san se acabó.
5-Usted va a seguir viviendo. No
tiene ese problema, nunca lo ha tenido y está seguro de que nunca lo tendrá.
Usted no es culpable de que tanta gente se suicide, usted no ha hecho esta
sociedad, usted solo colabora con sus impuestos y vota a quién sabe quién,
porque el voto es secreto y nadie es responsable de lo que vota.
PERFIL DE UN SUICIDA, POR UN
PERFILISTA DEL FBI
-Todos los suicidas son niños
mimados, malcriados, incapaces de aceptar que mamá vida no ha podido darles
todo lo que le pedían. El hecho de que a veces solo pidan un poco de cariño,
solo un poquito, una pizquita de nada, que ninguno de sus hermanos genéticos
(todos porque todos los genes proceden de Adán y Eva) no quisieron o pudieron
darles solo es una excepción que confirma la regla, los demás suicidas pidieron
ser ricos, guapos, políticos, actores de Hollywood, una mansión, un yate, una
isla para ellos solos, un trono, ser adorados, etc.
-No cumplieron con la sagrada ley
de la supervivencia, el pez grande se come al chico, el depredador al bóvido.
Esto es una selva donde impera la ley de la selva. Aquí no valen cariñitos ni
memeces semejantes.
-Todos los suicidas son
patéticamente débiles. Solo los débiles piensan en quitarse la vida. Los
fuertes a los más que llegan es a desear cargarse al prójimo que les amarga la
vida. Algunos se lo cargan. Son excesivamente fuertes y ésta es una sociedad
justa, nadie puede ser tan fuerte como para matar al prójimo, salvo que seas un
ángel uniformado, enviado por el presidente de turno, el dictador de turno, el
gobierno de turno, los dogmáticos de turno, los terroristas de turno, los que
esperan el turno para matar a alguien porque no se puede dialogar cuando
quieres algo y no te lo dan.
-Todo suicidio es causado por una
depresión. Toda depresión es causada por una insatisfacción vital. La culpa de
todo la tiene la vida. El hecho de que una sociedad sea competitiva,
insolidaria, injusta, inhumana, capitalista, comunista, corrupta, manipuladora,
vendida al dios oro, eso no rebajaría la estadística de los suicidios. La
prueba está en que si los políticos estuvieran convencidos de ello, lucharían
contra todos estos males endémicos, aunque solo fuera para que los presuntos
suicidas salvados pudieran desequilibrar a su favor las próximas elecciones.
CONSEJOS A LOS SUICIDAS POR EL DOCTOR
CARLO SÚN, DISCÍPULO DE JUNG
-Mi maestro, el doctor Jung,
descubrió el subconsciente colectivo y yo sigo en esa línea, intentando
demostrarlo fehacientemente para que llegue a ser una verdad científica, creída
y respetada por todos. Hasta entonces pueden creer o no creer. Les aconsejo que
crean, porque así se darán cuenta de que puede que no sean tan culpables como
piensan, ni tan cobardicas como piensan los demás. Las mentes de los demás son
muy malévolas y eso lo notas cuando te mueves en el subconsciente colectivo. O
te alías con los malos y entonces haces daño y no dejas que te lo hagan o eres
de los buenos y te hacen daño y cuanto más débil eres más deseas suicidarte. No
hay término medio.
-Nadie sabe realmente si hay algo
más allá de la muerte, ni siquiera yo, que
me muevo todos los días en el subconsciente colectivo y tengo más
posibilidades que nadie de llegar un día a saberlo. No seas tonto, por mucho
que sufras o te hagan sufrir, la tortilla se puede dar la vuelta en cualquier
momento. Si vives sabes lo que te espera, pero si mueres puede que no te
aniquiles en la nada y dejes de sufrir, es posible que existan los monstruos y
demonios de que habla el libro tibetano de los muertos y que yo veo a menudo en
el subconsciente colectivo. Piensa que por muy duro que sea tu presente eso
siempre puede empeorar si te mueres, mientras que si vives es seguro que
mejorará, porque no hay mal que cien años dure.
-Haz el amor y no la guerra. Si
estás en guerra con todos acabarás perdiendo toda energía y sin energía vital
eres un depresivo suicida. En cambio si haces el amor con los que te dejan o
con los que logras convencer o con los que tienes la suerte de encontrarte en el
momento adecuado, o con los que pasaban por allí por casualidad, que siempre
hay oportunidades, incluso para un depresivo suicida, notarás que cualquier
idea suicida calla la boca al menos por un tiempo. Y si a pesar de todo sigues
pensando en el suicidio, al menos hazlo de la mejor de las formas posibles,
practicando sexo hasta que revientes. ¿Hay mejor forma de suicidarse? Si eres
un suicida recalcitrante busca sexo por doquier, te aseguro que el trabajo que
eso lleva consigo y la satisfacción del deber cumplido aplazará siempre tus
intentos de suicidio. Haz el amor y no la guerra y llegarás, sino a ser normal,
al menos a divertirte siendo anormal.
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