domingo, 28 de junio de 2020

PRIMER ASESINATO EN CRAZYWORLD VI




Y proseguimos, también con la serie de besos que me estaban excitando un poquito a pesar de ser por la mañana y de la noche que había tenido. Me hubiera sentido tentado de pedirle que nos tomáramos un descanso de no haber sido porque en aquella aburridísima película de durmientes, pasada a toda prisa, apareció de pronto un personaje que me hipnotizó. Tuve que pedirle a Heather que se relajara un poco mientras yo me centraba en lo que estaba pasando en la grabación. Se trataba del Sr. Múltiple personalidad y su actuación nocturna poco tenía que envidiar a la diurna. Cada cinco o diez minutos el pobre hombre sufría una sacudida o espasmo, se quitaba la ropa de encima a patadas, se levantaba e iniciaba un deambular tan peculiar por su habitación que me costó encontrar un patrón, mejor dicho lo creí encontrar aunque luego mis esquemas se vinieron abajo ante la ruptura brutal que supuso la intervención de alguna de sus múltiples personalidades. También tardé en advertir que no estaba despierto sino sonámbulo. Fue su peculiar monólogo con las voces de cada uno de sus personajes lo que me hizo advertir la diferencia con sus actuaciones diurnas. Como la intensidad de su voz decrecía en algunos momentos no tuve otra opción que pedirle a mi cariñosa compañera que me echara una mano. Le pedí que buscara otra silla y se sentara a mi lado. En cuanto echó un vistazo al monitor lo comprendió.

-Ya veo que te ha hipnotizado. Te puede parecer algo tan insólito que te pasarías las noches observándolo, pero te aseguro que acabarías muy pronto aburrido. Al cabo de un tiempo, para encontrar algo nuevo que mereciera la pena habría que ponerle un montón de guionistas de Hollywood trabajando a destajo.

-¿Quieres decir que ya lo habéis hecho vosotros? ¿Le habéis observado durante varias noches completas?

-De eso hace ya tanto tiempo que ni nos acordamos. Al principio fue un espectáculo circense. Nos pasábamos la noche entera observando su deambular y sus monólogos. Luego no teníamos tiempo para hacer el preceptivo informe completo al dejar el turno. Claro que tú no lo sabes, pero hay una especie de cuaderno de bitácora en el que anotamos lo ocurrido durante la noche en los dormitorios de cada paciente. Eso lleva mucho trabajo, mucho tiempo, sobre todo porque nos tenemos que cerciorar de que todos siguen vivos al despertar. Cualquier otro incidente carece de importancia y podría ser ocultado sin mucha dificultad, pero imagínate que en una habitación aparece el cadáver de un huésped que ha muerto de muerte natural o se ha suicidado, eso sí de forma muy creativa porque los protocolos son muy estrictos y nadie tiene en su dormitorio nada que pueda utilizar para quitarse la vida y tampoco lo podría introducir si lo consiguiera en algún lugar de Crazyworld. De eso se encarga la señorita Ruth, que les cachea sin contemplaciones antes de encerrarles en sus habitaciones.

-¿Quieres decir que les encierra a todos, no solo a mí?

-Jajá. Ya veo que te ha gastado la bromita de bautismo que hace con todos los nuevos. En realidad cierra todas las puertas… Bueno, no todas, porque ella es muy suya. Existe un protocolo que divide a los pacientes en clases, A,B y C para las noches. A los pacientes A hay que cerrarles la puerta del dormitorio todas las noches, son los problemáticos, los que gustan de salir de su dormitorio para colarse en otros, y no solo con fines sexuales, los hay que sufren de una curiosidad morbosa, patológica, y quieren saber cómo duermen los demás, otros sufren de insomnio crónico y gustan de recorrer el edificio –porque no pueden salir al exterior, la puerta queda cerrada herméticamente con un sofisticado sistema de seguridad- imaginando que van a encontrar toda clase de cosas extrañas…

-Oye, una cosa. ¿No sería más fácil medicarlos para que se pasaran la noche durmiendo como marmotas?

-Tienes razón, pero el doctor Sun no es muy partidario de la medicación, prefiere otras terapias que no anulen sus experimentos con el subconsciente colectivo. Ha dado orden de que les encierren durante la noche en lugar de dormirles como vegetales. Salvo casos raros, uno de ellos tu amigo Jimmy, a quien durante un tiempo le dio medicación para dormir a un elefante, la mayoría de los A no reciben pastillas especiales para dormir. Ese cabroncete de Jimmy es tan peculiar que ni siquiera la medicación le hacía dormir, es un hiperactivo de otra galaxia, no para quieto, ni durante el día ni durante la noche. Además es la cobaya preferida de Sun, por lo visto cuando logra hipnotizarle, no siempre, se abre como un mejillón al vapor. Pues bien, la medicación nocturna cerraba todas las puertas a su subconsciente, así que dejó de medicarle. Y siguiendo con los grupos. Los del B están en periodo de prueba, les han pillado deambulando por ahí por la noche y han prometido no volver a hacerlo. Se les deja la puerta abierta o cerrada aleatoriamente y se controla su comportamiento. Los del grupo C tienen la puerta abierta habitualmente, salvo que se porten mal y entonces pasan directamente al A y tras un periodo al B.

-¿Y quién les controla? ¿Vosotros?

-Bueno, la señorita Ruth termina la jornada en cuanto los ha cacheado a todos y metido en sus habitaciones, con la puerta abierta o cerrada. Como te he dicho es muy especial y se pasa el protocolo de Sun por la entrepierna.

-¿Y el director dio su consentimiento a la memez de Sun?

-Tanto él como el difunto director tenían absoluta confianza en la señorita Ruth, les quita mucho y preocupaciones. Salvo que alguien se queje la dejaban a su aire. Y nadie se queja por la cuenta que le trae, claro.

-¿Duerme aquí?

-No, está prohibido que el personal duerma en este edificio, salvo los que estamos en el centro de seguridad y no nos dormimos, al menos habitualmente. Ella tiene su propio apartamento en el edificio correspondiente que te habrá enseñado Jimmy o si no lo hará en su momento. Como muy tarde a las doce tiene que estar fuera de aquí. Ficha como fichamos todos, así que no le queda otra.

-¿Hay cámaras en su apartamento?

-Como en todos, pero las grabaciones se borran a las cuarenta y ocho horas, salvo que haya ocurrido algo que aconseje su revisión. Ni siquiera a nosotros se nos permite espiarles durante la noche. No son enfermos y las cámaras solo están para solucionar algún entuerto que se pueda producir.

-¿Eso quiere decir que la grabación de anoche se puede consultar?

-Sí. ¿No pensarás que ha sido ella? Es una cacatúa insoportable, una puritana de tres al cuarto y sufre unas patologías que la convertirían en paciente en otro sitio, pero el doctor Sun es como es.

-Vale, pero me gustaría ver la grabación luego para descartarla. Dime, ¿conoces a otra mujer que se la tuviera jurada al director?

-Ella no, desde luego, vivía a lo grande con él y lo peor que podría pasarle es que viniera otro director, como sucederá ahora. En cuanto a mujeres que quisieran castrarlo, como mínimo, creo que todas, incluida yo.

-¿Intentó propasarte contigo?

-Vaya, veo que Jimmy te lo cuenta todo, y lo que no te ha contado es porque no ha tenido tiempo. Sí, tenía fama de pervertido y miserable, pero sobre todo era un cobarde. Conmigo ni lo intentó. Tenía que saber que podría haberle reventado los huevos con mi revolver. No sé con cuántas lo intentó ni con cuántas tuvo éxito, pero que busques por ahí me parece un acierto. Yo misma lo haría si estuviera a cargo de la investigación.

-¿Tienes idea de por qué le ha encargado a Jimmy la investigación? Es algo que no tiene ni pies ni cabeza.

-Sabe que El Pecas está al tanto de todo y que le ayudará a cambio de ciertas libertades que él le concederá encantado.  Sun tiene tanto miedo de quedarse sin trabajo y perder este laboratorio tan perfecto para sus investigaciones del subconsciente colectivo, que se dejaría castrar como castigo si le dejaran quedarse aquí, pero el millonario Mr. Arkadin es muy suyo y si no le ofrece la cabeza del asesino o asesina en bandeja de plata es muy posible que lo mande a la luna de una patada. No se fía de los guardias de seguridad porque cree que entre ellos puede estar el asesino. El director nos trataba a patadas. En ese sentido creo que hace bien.

-Perdona que saque el tema. Te voy a hacer una pregunta, si no quieres contestarla no lo hagas. ¿Cómo es posible que Kathy campe a sus anchas de noche? ¿Es que no duerme en este edificio o no cierran su puerta por la noche?

-No sé por qué piensas que me puede molestar hablar de ella. Es cierto que no me cae precisamente simpática, pero no estoy celosa ni la odio. Aquí  no se podría vivir si solo nos relacionáramos con los que afuera llaman personas normales o con quienes nos resultan simpáticos. Aquí nadie es normal y si lo fuera se le quitaría ese problema en unos días, como te está ocurriendo a ti. Seguro que anoche encontró la forma de entrar en tu habitación y te mantuvo muy ocupado todo el tiempo. Nadie se lo puede impedir. Probará a cualquier hombre nuevo que entre antes que el resto de mujeres de Crazyworld y todos quedarán sometidos a sus encantos. Aquí todo el mundo sabe de su extraña monstruosidad. No hay secretos en Crazyworld. Si tú no te opones hoy te probaré yo. No veo por qué iba a odiar a Kathy por eso. En cuanto a tu curiosidad, imagino que ella también te habrá contado su vida o parte de ella. Lo hace con todos. Sabrás que estuvo en un circo donde aprendió toda clase de triquiñuelas y convirtió su cuerpo en tan felino como una gata y tan flexible como un junco. Sabe todo sobre este lugar, lo mismo que Jimmy. Por cierto que hacen una buena pareja, es una pena que se lleven tan mal. Nos dejarían a los demás en paz y nuestra vida sería mucho más relajado, sino feliz, porque no se puede ser feliz en el infierno. Kathy tiene su dormitorio aquí, como todos los pacientes y está en la clase A, nunca ha salido de ella. Todas las noches la señorita Ruth cierra su puerta y le da tantas vueltas a la llave como le deja la cerradura, pero es inútil, lo mismo daría que la dejara abierta de par en par. Kathy sabe de cerrajería, como el mejor cerrajero, también puede colarse a través de los barrotes de su ventana, la única que los tiene, como habrás observado. Y si la tapiaran saldría por el techo o encontraría la forma de hacer un agujero. El director y el doctor Sun se dieron por vencidos hace ya mucho tiempo…

-Por cierto, perdona que te interrumpa, ¿también se ha acostado Kathy con el doctor Sun y el difunto director?

-Buena pregunta. Nadie lo sabe a ciencia cierta porque nadie los ha visto en la faena, pero yo juraría que sí lo hizo con el doctor Sun que estuvo una temporada sin hablar del subconsciente colectivo, y eso solo es posible si algo muy gordo trastocó su vida. No se me ocurre algo más traumático que tener sexo con Kathy toda una noche. En cuanto al director…Ahí no me atrevo a jurar nada. Pienso que tal vez sea el único hombre con el que Kathy no se ha acostado y que haya estado cerca de ella. Sí, puedes pensar que quiero convertirla en sospechosa, pero es al contrario. Que el director le haya repugnado tanto como para pasar olímpicamente de él solo significa que su gusto por los hombres no se ha deteriorado del todo.

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