jueves, 4 de septiembre de 2014

TALLER MÁGICO DEL LOCO I

   




Al despertar aquella mañana inconcreta, atemporal y tachada por la niebla que palpaba desde la ventana, supo que se había vuelto loco. Ya no sabía si aquel cuerpo que palpaba era el del millonario Slictik, el del emérito académico de la R.A.G.E. Mr. Slictik, el del lobo estepario de Hesse, el de un cincuentón cuitado y gordinflón al que llamaban César, César-Antonio, César y Cleopatra o Ave-César-los-que-van-a-morir te saludan.

Tampoco recordaba muy bien lo sucedido. Si lo del Siccionario que estaba escribiendo con la mano izquierda, porque el emérito académico Mr. Bernie, lo hacía con la derecha, era un sueño o un delirio generado por la crisis económica. Tampoco sabía si la acción, propia de una película de Bollywood, ocurría en la sede de la R.A.G.E. o en el taller creativo del loco Bocavlo o del loco Bernie, o del loco Slictik, o del loco Lobo estepario en su taller de teatro mágico y del absurdo. Lo que sí recordó, unas horas más tarde, cuando comprobó sus cuentas corrientes y los fondos de su fundación "Ponga un pobre en su mesa y un loco en su cabeza", fue que la plata, como decía Bernie, la había puesto él. El globo de sus fondos se había deshinchado tanto que ya no sabía si era rico, pobre o todo lo contrario.

Por calles estrechas, perdidas en la niebla como la economía europea, llegó hasta un teatro mágico, tal vez ambulante, alumbrado su sombrero por formidables luces de neón en color rojo chillón, con una enorme boca de lobo sobre la puerta y un letrero en luces blancas, titilantes, que decía: Teatro mágico y del absurdo, solo para locos. Taller creativo del loco "¿Bocavlo?". 

No sabía si se encontraba en alguna ciudad alemana (¿tal vez Hamburgo?) o en Londres, en alguna de sus callejuelas, en tiempos pretéritos, cuando Jack el destripador o Vlad el empalador (creo que ese era otro distinto) buscaban prostitutas por las esquinas, impotentes y absurdos. Lo cierto es que se encontraba allí y tomando la ocasión por los pelos, decidió entrar en el interior y ver si su mente delirante, y tal vez creativa, pudiera hallar el acomodo definitivo y encontrarse a gusto.

Dio un paso y un señor con sombrero hongo, levita, bastón con contera lobuna y zapatos de charol relucientes, le salió al paso.

-¿Dónde vas Slictik, dónde vas triste de ti?

-Voy en busca de Mercedes que ayer noche no la vi... Quiero decir... Usted perdone. Creo que me suena su cara. ¿No será, por casualidad, el emérito académico Mr. Bernie... o tal vez el loco Bocavlo... o el lobo estepario o...

El hombre del hongo y el bastón lobuno lo tomó por los hombros y lo empujó.

-Qué importa quién yo sea o dónde nos encontremos, lo importante es lo que haremos...

Y propinándole un gran empujón, ambos entraron en un lugar, que se llamara como se llamase, era solo para locos y propio de delirantes.

Continuará la locura....














                     TALLER CREATIVO DEL LOCO

             RECOPILACIÓN, ANTECEDENTES, LO SUCEDIDO EN                      CAPÍTULOS ANTERIORES.

-¿Cómo empezó todo?

Parece que todo comenzó en la ceremonia de apertura del primer ateneo con humor, descrita por Mr. Bernie en un episodio del Siccionario, donde fue presentado el loco “Bocablo”, sic, aunque luego su nombre apareció escrito como “Bocavlo”. Una letra más o menos en este torrente de ciclogénesis explosiva, no importa mucho.

¿Quién es el loco Bocavlo?

No se sabe muy bien, aunque en su discurso sus intenciones quedaron claras: “El idioma visto por el otro lado”.

¿Cómo se conocieron Mr. Bernie y Mr. Bocavlo y cómo ambos dos conocieron al académico Slictik? La última parte de la pregunta es la más sencilla. El millonario Slictik, no confundir con el académico Slictik, su hermano clónico, puso la plata, como dijo Mr. Bernie para la fundación que patrocina el “Siccionario”. Entró en contacto con el académico Mr. Slictik y le propuso hacerse cargo del mismo. Éste a su vez se puso en contacto con el académico Mr. Bernie y le hizo una propuesta que aquel no pudo rechazar. Pero quedan preguntas en el aire.

-¿Quién es Mr. Bernie, de dónde viene y a dónde va? ¿Quién es el académico Mr. Slictik y qué ocurrió para que tenga un clon o varios, no lo sabemos muy bien? ¿Quién es Mr. Bocavlo, dónde y cómo nació y cuál es su biografía, autorizada o no?

Lo único cierto fue que tras la ceremonia inaugural del Siccionario parece ser que el loco Bocavlo invita a los académicos Mr. Bernie y Mr. Slictik a su taller, el taller del loco o de las letras con humor o el teatro mágico o el taller creativo del loco… que con todos estos nombres es conocido o más bien desconocido.

¿Cómo es el taller del loco?

Mr. Bernie lo describe muy bien y luego llega Mr. Slictik y lo cambia todo o casi todo y donde dije digo ahora digo diego. Estas son las sorpresas del teatro mágico, donde todo cambia para permanecer igual, algo así como la política. 

El interior del taller es una locura de letras, pensamientos y emociones. Quienes deseen verlo pueden asomarse al Siccionario donde Mr. Bernie abrió una ventana. En cuanto a Mr. Slictik solo ha descrito cómo llegó ante el teatro mágico o teatro del loco y cómo la facha es ligeramente diferente a la ya descrita por Mr. Bernie, y al parecer dicho teatro mágico tiene algo que ver con el teatro mágico del Lobo estepario del ínclito Mr. Hesse.

-No sabemos nada de personajes como Pinocho o Mr. Rabbit, aunque parece que pudieran ser alumnos del taller del loco y que han sido emplazados para colaborar en el Siccionario. Tampoco se sabe muy bien si éste se está elaborando en la sede de la R.A.G.E. (REAL ACADEMIA GLOBALIZADA DE ESCRITORES), en una comisión formada solo por Mr. Bernie y Mr. Slictik o esta comisión se ha trasladado al taller creativo del loco, invitados por el loco Bocavlo.

-Tampoco se sabe si este taller se encuentra en Madrid, en París, en Montevideo, en Hamburgo, en Londres o en cualquier otro lugar del planeta. Bástenos saber que un teatro mágico o un taller de un loco puede estar en todas partes a la vez o en ninguna, algo así como le sucede al gato, Felix el gato el único, único gato que te hará reir… (lo recuerdo con nostalgia, eran unos dibujos animados de mi infancia) o más bien el gato de la física cuántica, El gato de Schrödinger. 

En este teatro mágico o taller del loco Bocavlo puede ocurrir de todo, que las letras bailen en el aire, que alguien se coma una sopa de letras preparada por Iñaki Lizorno, que alguien represente una delirante pieza de teatro, que un ballet represente el Lago de los cisnes o el logo de los cines o que de pronto se transforme en Cabaret y salga Liza Minnelli bailando cancán.

Este teatro creativo del loco está abierto a todo y a nada, a todos y a ninguno. Para hacer cualquier cosa o ninguna. Es un poco como Alicia en el país de las maravillas, solo que en este caso se trata de un triunvirato, Mr. Bernie, Mr. Slictik, el loco Bocavlo y todos los que se apunten. Cada cual puede hacer de todo o no hacer de nada. Puede entrar o salir. Pero para entrar hay que estar loco, rematadamente loco, o conocer las palabras mágicas o ser un mago o no ser nada o simplemente un viento que pasaba por allí y que se cuela por la ventana… Para salir… eso no es tan sencillo. Quien aquí entra puede que no salga nunca, como los condenados en el infierno de Dante. Voi qui entrate lasciate omnia speranza, o algo parecido. Vosotros que aquí entráis ya podéis dejar vuestra esperanza en el vestidor del cabaret, junto con vuestros sombreros hongos y bastones con la empuñadura del lobo estepario. 








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