3001 ODISEA DE LA JUSTICIA XVII

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SE ACABARON LAS VACACIONES

Por desgracia todo lo bueno se acaba, decían en mis tiempos juveniles. Por suerte todo lo malo también se acaba, remataría yo. Sophie y yo decidimos de mutuo acuerdo dar por finalizadas o finiquitadas las vacaciones. Habíamos permanecido una semana en Finlandia, en yakuzis y saunas; otra visitando los fiordos noruegos y pasando frÍo en Suecia; nos dirigimos al trópico, visitamos el Caribe, intentamos cazar animales-robot en la sabana africana (ya no quedan más animales en el planeta que los humanos) y pasamos tanto frío y tanto calor que nuestros termostatos cutáneos se averiaron. Localizamos al profesor Cabezaprivilegiada en Sudáfrica, quien arregló nuestros termostatos y los mejoró. Quiso quedarse con Sophie y salimos huyendo.

Karl Future no dejaba de visitarnos y siempre pillaba en pelota picada a Sophie, quien me había confesado que era ya incapaz de bloquear al lujurioso con sus trampas. Entonces yo había comenzado a sospechar que Sophie, a pesar de su programación y su pacto amoroso y matrimonial conmigo, se estaba enamorando del maldito Carlitos y me iba a dejar de un momento a otro.

Fue entonces cuando decidí venir a España con Sophie y embarcarme en la recuperación de la Admón de Justicia para los humanos, desplazando a los robots, y realizando la revolución más sangrienta, si era preciso, desde la revolución francesa. Pensé que un poco de actividad engrasaría de nuevo sus programas, ayudándole a recordar quién era realmente su enamorado. A pesar de ello Future continuaba visitándonos, eso sí, siempre muy modosito y nada violento. Decidí aprovechar sus agujeros de gusano para localizar, si ello era posible, a mis viejos compañeros y a todo humano que aún siguiera vivo en la Admón de Justicia española. Las fases del plan eran: localización humanoide con la ayuda de Future, quien accedió de inmediato con tal de estar cerca de Sophie; reunión en lugar secreto con los localizados; establecimiento de un plan de recuperación de nuestros puestos, bajo el lema de: La Justicia para los humanos. Y por último el asalto al poder, o sea a la Justicia, y la vuelta hacia atrás, al momento y lugar de donde nunca debió haber salido la Justicia.

Con la ayuda de Future todo fue fácil. Nos reunimos en las catacumbas del antiguo Vaticano, establecimos un plan y haciéndonos pasar por robots yo tomé posesión de mi antiguo puesto, que ya no ocupaba Gestoreitor, nuestro Gestoreitor, sino otro desconocido sacado de cualquier almacén de las afueras. Mis antiguos compañeros, la dulce Alicia, el gracioso Guerrero del antifaz –así llamábamos a Roberto- y algunos más, nos hicimos pasar por robots, cesamos a los robots auténticos con un pase falso, y nos atrincheramos.

Fue entonces cuando llegaron Gestoreitor, Tramiteitor, la dulce Aux-Ejecuteitor y algunos más, reclutados en el viejo almacen donde habían permanecido hibernados una temporadita.  Querían recuperar sus plazas y habían planeado la revolución de las máquinas. Las máquinas al poder, fuera los humanos. Los humanos nuestros esclavos. Esos eran sus lemas. Pronto descubrieron que nosotros no éramos robots, sino humanos, y que se nos notaba a la lengua. A punto estuvimos de ser descuartizados, pero ocurrió un milagro. La dulce Aux se enamoró de Karl Future que había permanecido con nosotros, ayudándonos en todo, pero en el fondo deseoso de pillar a escondidas, por sorpresa y con un poco de tiempo a Sophie y ponerme los cuernos. Por suerte no tuvimos ni un segundo libre. La revolución era un fórmula uno en un circuito, recto hasta el infinito.

Fue un flechazo de bits. Tan pronto la dulce Aux echó la vista encima a Future se enamoró perdidamente de él y ya no le dejó ni a sol ni a sombra. Entonces comenzó el follón. Porque Gestoreitor, que seguía considerándose humano y en su nuevo destino, una vez fallado y consumado el concurso de traslado que no acaba, también consideraba humana a la dulce Aux y se le había declarado de rodillas sobre el dulce asfalto de la carretera que les había llevado hasta allí. Como ella no le hiciera caso, sino a Future, Gestoreitor intentó darle celos con Sophie. Tramiteitor intentó aprovecharse en río revuelto y tiró los tejos a Sophie, a la dulce Aux y hasta a la dulce Alicia. Y yo, muy enfadado, decidí abandonar a las robots y liarme de una vez con la dulce Alicia, mi antigua compañera, de la que había estado enamorado y a la que nunca me declarara por falta de valor. Pero ella encontró muy atractivo a Karl Future, lo mismo a Tramiteitor, Gestoreitor y hasta a Roberto, el Guerrero del Antifaz.

Como se pueden imaginar el follón fue “pistonudo” (de pistón de motor de tráiler). Pero eso se lo narraré por sus pasos. Antes permítanme que termine de una vez por todas con el flasback que tenemos pendiente. Eso suele ocurrir con los flashback, que como te descuides un poco ya no interesa a nadie. Pero estoy emperrado en rematarlo de una vez y lo haré.

FINAL DEL FLASHBACK, POR FIN

Permítanme que se lo narre a toda velocidad y muy sobriamente, porque hay poco tiempo y mucho que narrar.

Gestoreitor y la dulce Aux llegaron al domicilio de autos, sirviéndose de sus piernas robóticas a toda velocidad. Como desconocían si el habitante era humano o robótico (los robots habían aprendido a hacerse pasar por humanos y sacarle partido a la Justicia) antes de proceder a cumplir el mandamiento de embargo tenían que cerciorarse.

Llamaron al timbre. Salió un antropomorfo que parecía humano y muy enfadado les dijo que no necesitaba nada (los vendedores habían proliferado hasta el punto de que se te colaban como virus en los ordenadores). Gestoreitor le puso su placa (por fin la Admón había facilitado placas a todos los funcionarios, y eso sin pedirlo) en las narices y la dulce Aux se identificó también, anunciando que la Comisión Judicial le embargaría hasta los calzoncillos. Eso no, intervino Gestoreitor, que son enseres de uso personal o instrumentos de trabajo, según los casos.

El antropomorfo pilló un rebote de mucho cuidado. No se cansó de despotricar contra las financieras, que prácticamente le habían obligado a pedir un préstamo. Fue entonces cuando la dulce Aux, acercándose al antropoformo, con mucho disimulo, le levantó un brazo y le hizo cosquillas en el sobaco. No se rió en absoluto.

-No es humano –dijo Aux.

-No estamos seguros, está tan mosqueado que es lógico que las cosquillas no le hagan efecto –dijo Gestoreitor.

Éste le dio tal patada en los bajos que el antropomorfo se dobló chillando y anunciando recursos y quejas que fulminarían a Gestoreitor como un rayo jupiterino.

-Es humano –anunció Gestoreitor, y la dulce Aux estuvo de acuerdo.

Quisieron entrar pero el humano, ya recuperado, se lo impidió.

-Enséñenme el mandamiento de entrada.

Aux lo pidió por fax y le fue remitido de la misma manera. El mandamiento le salió a Aux por el ombligo. Gestoreitor pidió refuerzos policiales pensando que unos cuantos robots vestidos de uniforme no serían mejores que él, pero la norma era la norma. Cuando todos estuvieron entraron a saco, embargaron todo lo que encontraron. Dieron una copia de la diligencia al humano y se marcharon deprisa.

El resto ya lo saben. Al llegar la Comisión judicial a la oficina les esperaba “Siox” el programador, quien les redujo, les hibernó y ordenó su traslado al almacén de funcionarios de justicia descontrolados.

¡Tanto para esto! Dirán ustedes, y con razón. Es lo que tienen los flashback. Lo siento chicos, pero en su momento hubiera podido tener más gracia. Y eso es todo. Aún queda mucho por narrar.

MÁS CONSEJOS ESPIRITUALES PARA SUPERAR LA CRISIS ECONÓMICA, POR MILAREPA

Si mis anteriores razonamientos no les convencieron no sé qué les podría convencer a ustedes. Tempus fugit, todo es transitorio. No deberían preocuparse por nada, puesto que todo se les irá de las manos antes o después, etc.

Estén o no convencidos les aconsejo que sigan el cursillo ultra-rápido de meditación que les daré en cuanto me sea posible. Con la meditación podrán superar esta crisis, la siguiente, la retrocrisis, la recesión, la inflación, y hasta el hundimiento  y desaparición de los políticos que ya se anuncia en el horizonte.

Mientras tanto vayan leyendo la “Autobiografía de un yogui” de Yogananda, y prepárense para el yoga mental que les espera. El mejor. Kriyayoga. Con él ninguna crisis económica podrá hacerles cosquillas.

Mientras tanto y si prefieren la acción a la meditación, les aconsejo una actividad exclusivamente espiritual.

-Manifiéstense ante la sede de los gobiernos, ante las sedes de los partidos políticos con pancartas que digan:

>Les cederemos todas nuestras posesiones a cambio de la verdad. Sean sinceros, por primera y única vez en sus vidas.

>Estamos dispuestos a pagar las deudas de todos los Estados con nuestros ahorros si a cambio nos dan un poco de cariño. Sean cariñosos por primera y única vez en sus vidas. No besen solo a los niños y a las mamás en épocas electorales. Salgan a las calles y besen a los parados, acompáñenles hasta sus casas, las manos sobre los hombros, dándoles todo el cariño de que sean capaces sus avaros corazones. No les ofrezcan dinero ni empleo. No lo aceptarán. Denles cariño, amor, amistad, sinceridad, y todos los parados del mundo se echarán a llorar. Ha ocurrido un milagro. Gritarán. Y se olvidarán de la crisis.

>Si no pueden darnos un estado del bienestar, porque siempre, siempre, con razón o sin ella, sea culpa suya, de los políticos, o nuestra, de los demás, acaba por llegar una crisis económica  y devolviéndonos al barro de donde surgimos. Si no pueden darnos el vil metal, ni obras públicas, ni trabajo a los parados, ni un sueldo digno a los funcionarios, ni una sociedad de consumo que se mantenga al menos un tiempo prudencial sin consumirse a sí misma. Si no pueden evitar el calentamiento global y los incendios, ni la caza de ballenas, ni la degradación del planeta. Si no pueden evitar que los dictadores pululen como pulgas en la piel del planeta Tierra. Si no pueden evitar el hambre en el mundo, la esclavitud de los niños, las masacres y genocidios… entonces consuelen al desvalido y den esperanza al desesperado. Hágannos saber que creen en algo, aunque solo sea en valores espirituales. Conviértanse en nuestros gurús, ya que como nuestros jefes de gobierno son unas nulidades. Y arrodíllense en nuestras calles, implorando del cielo la sabiduría que les falta, el pan que ustedes no saben hacer llegar a las bocas de todos, la multiplicación de los dineros estatales, como los panes y los peces, en lugar del derroche y endeudamiento continuos. Entréguennos consuelo y esperanza, un poco de cariño, ya que son incapaces de darnos nada más.

Y mediten, mediten, noche y día, sin meditación no hallarán solución a sus problemas. Háganme caso. Por muy descreídos que sean no pueden cerrar los ojos a la evidencia. Tempus fugit, todo se acaba, nada permanece. ¿Entonces qué?

Suyo afftmo. Y hermano en el Todo.

Milarepa

HUMILDÍSIMA NOTA DEL AUTOR

Pronto trasladaré los enseres que me restan a mi nuevo destino. Solo me quedaré con un par de calzoncillos y una cuchara y un tenedor. Eso es todo. Ya no tendré mi portátil, ni saldré de casa para conectarme en un cibercafé. Solo abandonaré este rinconcito de meditación para trabajar.

Por lo tanto la Odisea de la Justicia quedará interrumpida. Espero que no por mucho tiempo. En cuanto tome posesión en mi nuevo destino y me haga con el nuevo clima y el nuevo entorno procuraré no dejarles con la miel en los labios.

Quiero agradecerles toda la atención y el cariño que nunca he recibido ni recibiré de los políticos. Ustedes son distintos. Ustedes son mejores. Agradecer a Roberto que me haya permitido expresarme aquí, a Mariano que me haya informado de todo, incluso gastando el dinero de la tarjeta de su móvil. Al amigo que me facilitó su contacto. A todos los amigos que han hecho algún comentario en mi Odisea y dado alguna réplica. Sin ellos la soledad de Odiseo, de este corredor de fondo, hubiera sido infinita.

Pero no les dejaré huérfanos. Mientras tanto, si alguno siente el más mínimo interés, les facilitaré algunos enlaces de mis textos humorísticos y menos humorísticos, para que vayan entreteniendo esta espera. Uno de ellos es un espacio del que se apoderó un hacker malvado. Al menos hasta ahora ha respetado mis textos y no los ha eliminado.

Que ustedes lo pasen bien. Entro en meditación transcendental sobre el vacío y ayudado por Milarepa algún día alcanzaré el shamadi.