MI SEGUNDA COMIDA EN EL SUEÑO DEL INFANTE
Esta vez pedí un arroz a la cubana, sencillo pero muy sabroso. Todo en su punto. Y de segundo alitas de pollo con patatas fritas. Las alitas de la gala de la noche anterior me habían enamorado. No sé con qué estaban rebozadas pero eran deliciosas. Esta vez no tenían el rebozo, simplemente a la plancha, pero muy sabrosas.
No me atreví a preguntar por el personal de cocina. Supongo que al menos para el menú de la gala debieron ser numerosos. De este menú ya hablaré en otro momento, o puede que lo haga el turista accidental, siempre metiéndose donde no le llaman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario