miércoles, 4 de noviembre de 2015

RESTAURANTE SONYMAGE VIII

BANQUETE Y BAILE
 
Sirven primero a la dama una ensalada César, aunque no la haya pedido en el menú, porque siempre acompaña muy bien a cualquier plato. Digamos que el nombre no le viene por este César, aunque él se la atribuya. Hay también unas croquetas, que siempre vienen bien como aperitivo, unas aceitunitas, que nunca desentonan y patatitas fritas. Iñaki sirve un Ribera del Duero para la dama pero el millonario Slictik abronca a Iñaki:
-¿Por qué no trae el borgoña que he regalado e invita a la dama?
-Ella solo pidió un buen Ribera del Duero.
-Bueno, tampoco pidió champán, pero habrá champán para todos. Y tarta nupcial… digo de cumpleaños, con siete pisos. 

Iñaki trae el borgoña y el Sr. Olmos, jefe de camareros, y una legión de subordinados, se acercan con bandejas, unas cuantas para el cocido maragato de César y el millonario Slictik y el resto para el bufé. 
Iñaki en persona de que César reciba sus regalos de cumpleaños antes de que el cocido toque mesa, porque de otra forma ese tragón no se ocupará de otra cosa. Con mucha prisa los abre el cumpleañero y observa dos tarjetas.

REGALO DE KARL FUTURE- UN AGUJERO DE GUSANO

DESCRIPCIÓN: Se trata de un artilugio electrónico y cuántico, que ocupa muy poco espacio y que va enganchado a un cinturón de cuero que se puede utilizar para sujetar los pantalones. Oprimiendo un botón oculto se abre un campo cuántico y dimensional que es como un agujero de bolsillo. Basta con pasar a través de él y uno se encuentra en el futuro tan ricamente.

CONTRAINDICACIONES: Son evidentes. Si lo ha regalado Kart Future es porque quería deshacerse de él. Como le comentó “of de record” a este narrador imparcial: No niego que el presente sea malo, que lo es y mucho, pero ni le cuento cómo es el futuro, a duras penas pude huir de allí con el rabo entre las piernas. Conservo las piernas, pero no sabría decirle si sigo teniendo rabo.

REGALO DE MILAREPA-UN BONO DE DEUDA KÁRMICA

DESCRIPCIÓN: Se trata de un bono normal y corriente en el que Milarepa ha estampado su firma, bajo la siguiente cláusula: Me comprometo a poner en mi mochila ciertas piedras kármicas generadas por el mal karma de César, salvo el karma generado por su gula y su lujuria. 

CONTRAINDICACIONES: Es fantástico que un santo como Milarepa se convierta en mula para llevar parte de tu karma. Pero es malo si gran parte de tu karma no va a entrar en el contrato, digamos que la letra pequeña mató a un elefante.

REGALO DE MR. BERNIE-UNA VARITA MÁGICA

Descripción y contraindicaciones en prospecto adjunto.

César y el millonario Slictik invitan a Mr. Bernie a probar el borgoña y a disfrutar de la fiesta. Le invitan a sentarse a la mesa, pero éste declina (el verbo y el vocablo) alegando que su momento llegará pronto y que no quiere que su sombra caiga sobre las cabezas de estos dos hombres egregios.



PROSIGUE EL BANQUETE

Prosigue el banquete. La dama envelada se come su ensaladita, su lasañita, prueba el vinito y charla animadamente con Milarepa, con el que parece haber establecido una mística amistad. Éste, Milarepa, como solo toma un té tibetano para almorzar tiene mucho tiempo para hablar, no así César y el millonario Slictik, quienes han comenzado a dar cuenta del cocido maragato y no se ocupan de otra cosa.

Por cierto que este narrador imparcial pudo preguntar al millonario Slictik por las razones de haberse negado a ir en globo:

-En estos tiempos a los millonarios nos tiran desde cualquier lugar donde nos encontremos. Prefiero permanecer en tierra, así la caída es menor.

Todo el mundo es feliz, está contento y come divinamente, especialmente Milarepa, que se alimenta de prana y de amor. Hay música, globitos en el aire y de vez en cuando se oyen voces ya un poco destempladas:

-¡Que vivan los novios! Hip… esto, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! ¡HAPPY BERTHAY! Para los cumpleañeros y feliz “Berza” para los restantes. 

Lo que voy a narrar ahora me fue contado “of de record” por el mismísimo Milarepa, que sabe de estas cosas porque es telépata y místico. Lo cierto es que antes de terminar el cocido maragato y de ayudar a partir la tarta de cumpleaños con la dama velada, ayudado por la comida, que digería como una boa constrictor y por el buen borgoña donado por el millonario Slictik y por el Ribera del Duero que también probó, nuestro héroe y villano, César, se quedó profundamente dormido y mientras roncaba, soñaba:

EL SUEÑO DE CÉSAR

Me encontraba paseando por la calle, más bien arrastrándome, porque algo me pesaba en el estómago, como una pesada bola de bolera, cuando noté algo raro en el aire, como si fuera a pasar algo y no sabía qué. La escena cambió y de pronto me encontré celebrando mi cumpleaños que ya creía haber celebrado. Un joven, alto, como de 1,95, guapo mozo, se acercó a mí.
-¿No me conoce usted?
Hice memoria, pero no caía. Hasta que desmonté del burro.
-Claro, tú tienes que ser Johnny, el gigoló, mi personaje. Creí que los personajes solo andaban por las novelas. ¿Qué haces aquí?
-Hemos venido a agradecerle nuestra existencia, ¡oh generoso creador!
Y tras él fueron apareciendo todos y cada uno de mis personajes, desde el anciano Ermantis de Omega, hasta el sheriff de “Todos estamos solos al caer la tarde”, pasando por el pequeño Celemín, hasta… No puede ser, una hermosa mujer, que se parece a Joan Collins… Claro, se trata de Lily, la madam de Diario de un gigoló. ¿Pero no estaba muerta? Y tras ella Anabél y ….
Decidí saludar a los hombres rápidamente y quedarme con las mujeres. Puse la palma de mi mano sobre la cabeza de Ermantis, como si éste fuera un niño, y di unos golpecitos en el hombro a los demás. Ahora sí, ahora estaba solo con las damas.
De pronto la escena cambió. Estaba corriendo como alma que lleva el diablo por una calle solitaria y tras de mí corrían todas aquellas mujeres, con su bonito traje de novia. Todas eran muy guapas y me quería casar con ellas. ¿Entonces por qué corría? 
Recordé vagamente una película, así, era de Búster Keaton y en ella el pobre diablo era perseguido por una muchedumbre de damas vestidas de novias.
No tuve tiempo de darme una respuesta porque un joven con túnica azafrada se puso a correr conmigo. Soy Milarepa y vengo advertirte que este karma no entra en el contrato de mi regalo de cumpleaños. Me has llamado, pero allá te las entiendas tú con tu lujuria y tu gula. Y allí me dejó, corriendo, porque las damas me iban a alcanzar, y con aquel peso en el estómago, como una bola de bolera, no podía correr a gusto. Y de pronto desperté.


EL NARRADOR IMPARCIAL

Quien así le zarandeaba era Iñaki que le recriminó su actitud. La dama velada ya había terminado su parco refrigerio y quería comer la tarta y luego bailar. César, como pudo, se levantó de la silla y se acercó hasta donde se encontraba la dama velada. Le ayudó a partir la tarta de 7 pisos, regalo del millonario Slictik, con mucho chocolate, mucha vainilla, mucha almendra, mucha fresa y mucho de todo, un sabor por cada piso y en algunos pisos varios sabores a la vez, como tutifruti etc.

Sirvieron la tarta y comieron los invitados. Nuevos gritos de cumpleaños feliz, cada vez más destemplados, y una cancioncilla molesta: Que la dama se desvele, que se desvele, etc
Pero la dama no se desveló y César tras el sueñecito se dispuso a rematar el cocido maragato y luego pidió callos a la madrileña y comió tarta y bebió champán del bueno, regalo del millonario y … cuando quiso levantarse para bailar con la dama… no pudo hacerlo, por lo que Milarepa se vio obligado a ofrecerse y allá que se fueron los dos, cada uno con su túnica. 

Y colorín colorado, que este cuento se ha terminado, porque el narrador imparcial tiene que comer y beber, las sobras, suponiendo que haya sobrado algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario