lunes, 21 de noviembre de 2016

MANUAL DEL PERFECTO HUMORISTA II






                    MANUAL DEL PERFECTO HUMORISTA II


¿Ya han descansado?... Pues seguimos el largo viaje hacia  la meta del humorista perfecto.

Estábamos en eso de psicoanalizarnos para descubrir nuestros defectos y poder parodiarnos con causa y motivo.
-Bien. Pero alguna cualidad tienes. Eso seguro. Nadie es perfecto. Eso es cierto, aunque también lo es que nadie es absolutamente imperfecto. ¿Eres generoso, espiritual, bondadoso? Entonces ya eres el profeta Milarepa.

-¿Es imposible reírse de la bondad?

-En absoluto. Exagérala y te reirás de Milarepa bilocándose en multitud de clones para ayudar a un millar de personas a la vez. ¿No se te ocurren situaciones graciosas al respecto?

CÓMO APROVECHAR TUS PROPIOS DEFECTOS PARA CREAR PERSONAJES

-¿Estás siempre pensando en el qué dirán y no vives si alguien dice algo malo de tí?

-Ya has creado al matrimonio Durán,  esclavos del qué dirán.

-¿Que eso no es gracioso?  Imagina que tus personajes van por la calle y que unos les dicen que van vestidos como bufones, con ropa muy chillona. Entonces regresan y se cambian. Negro. Vuelven a salir y otros viandantes comentan que parecen enterradores....Regresan, se cambian de ropa de nuevo y ahora dicen que... etc Finalmente terminan por desnudarse en plena calle y  les señalan y gritan que son unos pervertidos.

¿No es graciosa la escena que he descrito? Si la trabajas bien puedes estar escribiendo una escena antológica de una comedia. Basta con que sepas utilizar los trucos humorísticos que llegarás a conocer a la perfección si continuas leyendo este manual. Una vez tienes al personaje y su defecto, el sacarle partido es simplemente cuestión de técnica.

EL HUMOR ES INFINITO EN CUANTO A LOS TEMAS Y LOS PERSONAJES

Es imposible que te bloquees al crear un personaje o tratar un tema si sigues las normas de este manual, puesto que el humor es infinito y universal. Puedes psicoanalizarte hasta la extenuación y siempre descubrirás algo nuevo. Un billón de defectos y una docena de cualidades (las cualidades son más difíciles de encontrar). No importa. A todo le sacarás partido.

-Ya eres un gran humorista. Puedes estar seguro. Y eso sin haber dejado de reírte de ti mismo.

-Te queda reírte de los demás. Por lo que puedes multiplicar tus posibilidades humorísticas geométricamente. Por un millón, por un billón, por mil billones de billones. Sí, porque si no hay tantos seres humanos sobre el planeta, los ha podido haber si sumas los que han fallecido y sino imaginas los que habrá en el futuro.

-ASÓMATE A LA VENTANA

Y verás bullir a un cósmico hormiguero. Tu humor se está expandiendo, expandiendo... como tu consciencia. Exactamente igual. Porque es tu consciencia la que se expande cuando observas a los demás como objeto humorístico. Y así hasta donde tu vista alcance.

-Ya puedes reírte de los demás, puesto que te has reído d ti mismo con la crueldad que no sería capaz de emplear ni el asesino de “La matanza de Texas” con su sierra mecánica. Te has cortado en pedacitos y los has arrojado a los perros de presa. ¿Quién podría reírse de ti con la saña con la que tú ya lo has hecho?

¿Entonces tienes miedo de que los demás te devuelvan la pelota que les has lanzado y se retuerzan de risa al verte?
En absoluto. Hasta puede ser divertido. Ahora sí, ahora estás preparado para dar el segundo paso.

                    SEGUNDO PASO

        CÓMO REÍRSE DE LOS DEMÁS.

Ya sé que estáis ansiosos por hacerlo. Y os lo merecéis, porque antes os habéis destripado a vosotros mismos tronchándoos de risa al mismo tiempo. Pero un poco de calma. Respirad profundamente porque aunque sea muy divertido reírse de los demás no hay que perder el control.


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